Pablo y Pedro, los Picapiedra, contra Catwoman


..

PASEO ABAJO/ JuanTorrijos

Y la “catwoman” (esta gata), sacó las uñas y arañó el poder de Pablo Casado Picapiedra, y le lanza un órdago a Pedro Sánchez, el otro Picapiedra. Y por si no tenía bastante, organiza un concurso de lanzamiento de huesos de aceitunas, también llamadas olivas, y deja al murciano en el saco de cola. Y eso sin haberse bajado, como decía el gran Helenio Herrera, de autocar.

Nunca se sabe cómo acaban las trifulcas políticas, pero lo que parce meridianamente claro es que la “gata madrileña”, la “catwoman” (esta ganta) de nuestra historia, sin trajes ni disfraces, le pueda hacer un roto al Pp a la hora del voto del electorado. Es sintomático que todas las declaraciones a favor del Picapiedra del Pp vengan de los cargos públicos de este partido que le deben algo al conductor del “troncomovil” pepero, y que sean los ciudadanos de la calle, los aguerridos votantes silenciosos del llamado gran partido de las derechas, los que estén aupando a la “catwoman” (esta gata) madrileña. Desde las lejanas tierras de la baja y olvidada Alpujarra almeriense por los poderes de Sevilla y de Madrid, que parecen en cuanto a la defensa de estas zonas que viven en aquellos tiempos de las piedras a las espaldas y que viajan en “trocomovil”, pues los trenes, brillan por su ausencia, los aviones cada vez son menos y el agua nos llega con cuentagotas, no hemos podido alejarnos, pido perdón por ello, de la actualidad política que se está viviendo en el Pp del Picapiedra Pablo, del campeón aceitunero Egea y de la “catewoman” (esta gata) Ayuso. Y no sin cierta perplejidad ante lo que nos están contando las crónicas.

¿Están luchando dos forman de entender la política desde lo que tendría que ser un partido de derechas? Si fuera así, aún podríamos decir que de ese enfrentamiento ideológico algo bueno saldría para el ciudadano. Pero no vemos que ese sea el motivo de la declaración de guerra entre las partes. Más bien hay que pensar que son cuestiones personales (celos, envidias por el poder) las que llevan al duro enfrentamiento que se está viviendo.

Pablo Picapiedra quiere mantener el poder dentro del Pp, y le estorban los éxitos populares de Ayuso “catwoman” (esta gata), y a Pedro Picapiedra, líder del Psoe, le preocupa tener que enfrentarse dentro de un año, u dos, en unas elecciones generales a la “catwoman” (esta gata) madrileña, le puede dar un baño que ni el de Fraga en Palomares en los sesenta. Lo mejor, se habrá dicho el dúo Picapiedra, es que unamos nuestras fuerzas, cortemos las uñas de la gata que nos acosa y persigue y tengamos unas elecciones generales en paz dentro de un año u dos y nos repartimos sueldos y prebendas, que es lo que vienen haciendo estos Picapiedras y los anteriores desde los años setenta y pico.

¿Se dejará ganar la “catwoman” (vaya gata) madrileña? Se llevará en sus uñas las máscaras de este par de Picapiedras que no se han dado cuenta de que el futuro político de este país no está en ellos y en sus conchaveos políticos, que nuestra gente se merece dejar el “troncomovil” de estos gambarras y mirar al día de mañana sin miedo a tanto macarra como nos está invadiendo desde los cientos de parlamentos, diputaciones y ayuntamientos que se están llevando el sudor de nuestra gente, el porvenir de nuestra generaciones y hasta las pensiones de nuestros viejos, entre los que me encuentro.

Como no tengo cargo en

Pp, caso de Ramón Herrera, “portacoz” del Pp en la provincia. Ramón, el alcalde nieto de Monterreal, y “portacoz” andaluz del Pp tampoco se ha atrevido a dar la cara, le habrá dicho Moreno “mollete” que mejor se calle por ahora, no tengo inconveniente en apuntarme en esta guerra al lado de las uñas de catwoman. A freír espárragos los del “troncomovil”. Entenderán que lo de freír es por no ser algo más escatológico, pero sería lo que me pide el cuerpo.