La alcaldesa llegó a reconocer en Pleno que la situación "no es mala, sino muy mala"
ALMERÍA HOY / 29·12·2021
La información publicada por el Ministerio de Hacienda en su web relativa al cierre del tercer trimestre de las entidades locales confirma la deriva del Ayuntamiento de Garrucha.
Así, Hacienda, que dispone de la información que le facilitan los propios consistorios, muestra que las obligaciones a proveedores pendientes de pago por parte de la entidad garruchera ascienden a 5.045.430,70 euros, cantidad a la que es preciso añadir las facturas sin aplicación definida, es decir, aún sin contabilizar, que importan 1.919.508,77 euros. Ambas cantidades suman 6.964.939,47 euros, casi cien mil más que los 6.871.506,99 del presupuesto vigente, prorrogado aún desde 2018.
La situación es en la práctica la de una quiebra. De hecho, el PP sostiene que el Gobierno local no elabora presupuestos desde hace cuatro años porque hacerlo "impediría pagar las nóminas, porque al imputar el remanente negativo de tesorería, no quedaría saldo disponible".
La alcaldesa, María Antonia López (PSOE) -recientemente elegida presidenta de los socialistas de la provincia por ser "un modelo de gestión política"-, reconoció ante el plenario de la Corporación el pasado 16 de septiembre que la situación "no es mala, sino muy mala", sin embargo, rehusaba adoptar ninguna medida para enderezar el rumbo, fiándolo todo a lo que podría recaudar por privatizar la gestión del agua, que lleva cuatro años sin resolver, y la venta del patrimonio municipal, que no consigue culminar.
La oposición coincide en que el origen del calamitoso estado de cuentas es la "red clientelar" construida por la regidora.
Así, Hacienda, que dispone de la información que le facilitan los propios consistorios, muestra que las obligaciones a proveedores pendientes de pago por parte de la entidad garruchera ascienden a 5.045.430,70 euros, cantidad a la que es preciso añadir las facturas sin aplicación definida, es decir, aún sin contabilizar, que importan 1.919.508,77 euros. Ambas cantidades suman 6.964.939,47 euros, casi cien mil más que los 6.871.506,99 del presupuesto vigente, prorrogado aún desde 2018.
La situación es en la práctica la de una quiebra. De hecho, el PP sostiene que el Gobierno local no elabora presupuestos desde hace cuatro años porque hacerlo "impediría pagar las nóminas, porque al imputar el remanente negativo de tesorería, no quedaría saldo disponible".
La alcaldesa, María Antonia López (PSOE) -recientemente elegida presidenta de los socialistas de la provincia por ser "un modelo de gestión política"-, reconoció ante el plenario de la Corporación el pasado 16 de septiembre que la situación "no es mala, sino muy mala", sin embargo, rehusaba adoptar ninguna medida para enderezar el rumbo, fiándolo todo a lo que podría recaudar por privatizar la gestión del agua, que lleva cuatro años sin resolver, y la venta del patrimonio municipal, que no consigue culminar.
La oposición coincide en que el origen del calamitoso estado de cuentas es la "red clientelar" construida por la regidora.
