Vera pondrá a una calle el nombre de una niña de 6 años asesinada por ETA

La hermandad de Guardias Civiles Auxiliares sigue visitando ayuntamientos para mantener viva la memoria de las víctimas



ALMERÍA HOY / 08·06·2021

La Hermandad de Guardias Civiles Auxiliares de España está llevando a cabo una labor importante en la provincia de Almería. Partiendo del objetivo de mantener viva la memoria de las víctimas del terrorismo, y en particular de terror practicado por ETA, están manteniendo contactos con los acaldes de la provincia solicitando para la causa que defienden poner nombres a las calles de los municipios de personas que fueron víctimas del terrorismo. En su última visita han mantenido contacto con el alcalde de la ciudad de Vera, José Carmelo Jorge Blanco. De esta reunión surgió el compromiso del primer edil veratense de poner el nombre a una calle con una joven víctima del terrorismo etarra. La calle llevará el nombre de Silvia Martínez Santiago, una niña de 6 años fallecida en atentado terrorista de ETA al explosionar un coche bomba.

El 4 de agosto de 2002 una fuerte explosión tuvo lugar junto a la casa cuartel de la Guardia Civil en Santa Pola. Ser trataba de un coche bomba cargado con cincuenta kilos de explosivos y metralla. En el lugar de la explosión, además de la casa cuartel había una parada de autobuses. Como consecuencia de la detonación, la niña de seis años Silvia Martínez Santiago, hija de un guardia civil, y Cecilio Gallego Alaminos, un jubilado de 57 años que esperaba en la parada del autobús, resultaron muertos. Otras treinta personas resultaron heridas, entre ellas Borja, el primo de Silvia, que tenía tres años y medio y sufrió diferentes cortes. La zona del atentado estaba muy concurrida por turistas que pasaban sus vacaciones en pleno mes de agosto. Silvia Martínez Santiago era la única hija del guardia civil José Joaquín Martínez y de Toñi Santiago. En el momento del atentado, la pequeña se encontraba en su domicilio de la casa cuartel junto a su madre, una tía y un primo. La pequeña sufrió heridas muy graves y falleció mientras era trasladada al hospital.

La hermandad, tras la reunión con el alcalde de Vera y obtener el compromiso de poner el nombre de la niña a una calle ha hecho pública la noticia y el agradecimiento al Ayuntamiento veratense por la sensibilidad para mantener viva la memoria de las víctimas de ETA.