Se mantiene abierta la investigación de las causas que originaron el incendio
 |
| Las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales trabajan para esclarecer las circunstancias en que se produjo el fuego. |
ALMERÍA HOY / 27·01·2021
El director de extinción ha dado por apagado el incendio declarado el viernes en el paraje de Castala, en Berja, que ha calcinado una superficie de 550 hectáreas según las primeras estimaciones.
Así, las actuaciones han concluido en la mañana de este miércoles, si bien las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) mantienen abierta la investigación de las circunstancias en las que se produjo el fuego.
Ha precisado, asimismo, que aunque la primera medición ha elevado de 400 a 550 hectáreas las afectadas por el incendio forestal, podría ser más reducida, ya que hay zonas sin afectar dentro del perímetro calcinado.
Las labores de extinción de las llamas se desarrollaron en los primeros días entre condiciones meteorológicas muy adversas, con rachas de viento en la Sierra de Gádor de hasta 90 kilómetros por hora.
A estas condiciones, que limitó el uso de medio aéreos que se incorporaron para acabar con los principales focos, se sumó la especial orografía del terrero, abrupta, de pendientes pronunciadas y escarpado sobre el que se llegaron distribuir más de un centenar de efectivos.
En la jornada de ayer estuvieron trabajando en remate y liquidación 16 bomberos forestales, un agente de Medio Ambiente y un camión autobomba después de que el incendio se diese por controlado el pasado lunes.
Así, las actuaciones han concluido en la mañana de este miércoles, si bien las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) mantienen abierta la investigación de las circunstancias en las que se produjo el fuego.
Ha precisado, asimismo, que aunque la primera medición ha elevado de 400 a 550 hectáreas las afectadas por el incendio forestal, podría ser más reducida, ya que hay zonas sin afectar dentro del perímetro calcinado.
Las labores de extinción de las llamas se desarrollaron en los primeros días entre condiciones meteorológicas muy adversas, con rachas de viento en la Sierra de Gádor de hasta 90 kilómetros por hora.
A estas condiciones, que limitó el uso de medio aéreos que se incorporaron para acabar con los principales focos, se sumó la especial orografía del terrero, abrupta, de pendientes pronunciadas y escarpado sobre el que se llegaron distribuir más de un centenar de efectivos.
En la jornada de ayer estuvieron trabajando en remate y liquidación 16 bomberos forestales, un agente de Medio Ambiente y un camión autobomba después de que el incendio se diese por controlado el pasado lunes.
