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ADOLFO PÉREZ*
Hace unos días, el 3 de este mes, se ha celebrado un pleno en el Ayuntamiento de Garrucha en cuyo orden del día se trató una moción presentada por el concejal de ‘Garrucha para la gente’, Álvaro Ramos. La moción se refiere al asunto de la ampliación del puerto, obra que pretende realizar la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, y cuyo anuncio lo hizo la consejera de Fomento en su visita al puerto el mes de julio último. Hasta ahora ha sido el concejal de ‘Garrucha para la gente’ el único que se ha preocupado en el Ayuntamiento por tan importante asunto.
Sobre esta cuestión ya me he manifestado con toda claridad en prensa y radio. Pero tanto al anuncio del gabinete de prensa de la consejera como a mi intervención se ha producido un silencio sepulcral por parte de los dos principales partidos del Ayuntamiento: PSOE con la alcaldesa María López al frente y PP con su portavoz Juan Francisco Fernández. Los mismos que nunca han levantado la voz para exigir una solución a la contaminación que padece Garrucha desde hace años por la carga de millones de toneladas de yeso al aire libre. Los mismos también que han guardado silencio y nada han querido saber de la playa a construir por la Junta de Andalucía en la zona del castillo a fin de compensar la invadida para el puerto deportivo. Asimismo, llama la atención el entusiasmo del concejal de Ciudadanos con este superpuerto, igual que con su pretendida reforma del Malecón, obras que para él son el progreso de Garrucha. Por cierto, da gusto ver el esplendor del Malecón con el intenso verdor de sus árboles y jardines y las airosas palmeras que ahora recortan. Claro que es justo poner en valor que ha sido el concejal de ‘Garrucha para la gente’ el que se ha preocupado por saber todo lo que concierne a ese superpuerto que se pretende construir para cargar más mineral a granel.
Vuelvo a la sesión del pleno para contar y comentar lo que vi y oí en el vídeo publicado respecto a la moción del concejal Álvaro Ramos (la veracidad de cuanto digo se puede comprobar viendo el vídeo que está al alcance de todos). El concejal comenzó leyendo su moción en la que dice que dada la importancia que tiene para Garrucha la pretendida obra de ampliación del puerto anunciada por la consejera de Fomento, el Ayuntamiento está obligado a recabar información sobre el proyecto de la obra en cuestión. En tal sentido el concejal proponía a la Corporación municipal que adoptara el acuerdo de dirigirse a la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) para pedirle que envíe al Ayuntamiento la documentación que exista acerca de la obra.
Terminada la lectura de la moción tomó la palabra el portavoz del PP, Juan Francisco Fernández, que en una breve intervención puso todo su empeñó en ningunear la nota de prensa del gabinete de la consejera. Juan Francisco dejó bien claro por dos veces que se trataba de la mera declaración de intenciones de una simple nota de prensa y añadió que no deja de ser un deseo de la consejera. Y acabó diciendo que la obra se podía demorar tanto como la construcción de la Sagrada Familia. En un segundo turno después de la alcaldesa da gusto ver y oír a Juan Francisco felicitar a María López por algo que después contaré. Y dirigiéndose de modo coloquial al concejal Álvaro Ramos, sin aportar dato alguno siguió con el empeño de discutir que se vaya a llevar a cabo la ampliación del puerto, sin llegar a decir si estaba a favor o en contra de la misma. No se entiende el interés de Juan Francisco en discutir el intento de la Junta de Andalucía en realizar la obra, con claro desprecio al anuncio de la consejera. Parece como si le quemara el asunto. Y como broche se abstuvo en la votación de la moción en la que solo se pide a la Junta que envíe al Ayuntamiento la información de que disponga; o sea, nada que lo comprometa, pero él se puso de perfil.
Y digo yo: ¿Cómo es posible que una persona con años en la vida política ponga en cuestión la veracidad de lo que diga la nota publicada por el gabinete de prensa de una consejera de la Junta de Andalucía, que ha sido recogida por toda la prensa provincial, tanto la de papel como la digital? Pues resulta que ese tipo de notas tienen carácter oficial. Máxime cuando la nota afirma en el tercer párrafo que el pasado mes de junio se licitó el contrato; repito, se licitó el contrato para analizar el entorno del mercado y las condiciones técnicas de la obra. Licitación que corroboró la alcaldesa en el pleno. Lo que significa que el proyecto de la construcción del superpuerto está en marcha. Así es que la consejera no vino a subirse al dique del puerto para hacerse una foto y expresar su deseo de que se amplíe como dice el concejal del PP, sino convencida de anunciar una buena nueva para Garrucha, no sé si dándose cuenta de la realidad de lo que pretende. Entiendo, pues, que no es asunto para echar balones fuera como hizo Juan Francisco.
En el siguiente turno de palabra el concejal de Ciudadanos dijo que le parecía bien la moción, que ellos quieren la ampliación del puerto, obra que sus parlamentarios andaluces han defendido, y añadió que “lucharemos porque creemos que ése es el futuro de Garrucha”. Sorprendente la afirmación de este concejal. Así es que, digo yo, para Ciudadanos el futuro de los más de ocho mil habitantes de este pueblo turístico pasa por la construcción de un superpuerto para la carga desmesurada de yeso a granel al aire libre enfrente del pueblo y a corta distancia del mismo. Pero nadie le dijo nada al respecto, y me extraña que se callara la alcaldesa, ella que continuamente dice que aspira a que Garrucha sea la referencia turística comarcal.
Y la alcaldesa cerró el turno de intervenciones para informar que es cierto que se ha licitado el contrato para el estudio técnico de la ampliación del puerto. También informó que hace dos años tuvo un encuentro con responsables de la Junta de Andalucía, los cuales le enseñaron unos dibujos con las posibles soluciones que se barajaban acerca de la obra; una era la que ahora nos ocupa, otra se trataba de unos espigones perpendiculares que no me queda clara y la tercera pone los pelos de punta, nada menos que prolongar el dique de levante del puerto a lo largo del núcleo urbano del pueblo, para ellos más fácil y más barata; solución a la que se opuso entonces la alcaldesa como no podía ser de otra forma. Claro que, si a esa solución dijo que de ninguna manera y de las otras dos no dijo nada, habrá que convenir que, tácitamente, prestaba su conformidad a la opción que ahora se baraja. Para que veamos el respeto que la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) le tiene a Garrucha, como ya se ha visto cuando invadió la playa y luego no ha compensado con la prevista a la altura del castillo, a lo que está obligada; por cierto, nada se habló en el pleno sobre esta playa. ¿Y por qué le hablaron a la alcaldesa de esa solución de prolongar el dique?, pues sencillamente para ver si tragaba, cosa que ni sucedió ni puede suceder. También dijo la alcaldesa que lo hablado en aquella reunión lo sabía su equipo de Gobierno, y uno se pregunta: ¿Por qué razón hasta ahora no ha informado a la Corporación de tan importante asunto? No obstante, por esa información que la alcaldesa aportó al pleno y que ha tenido oculta dos años el portavoz del PP, Juan Francisco, en vez de quejarse por la ocultación de información tan importantedestacó el buen hacer de la alcaldesa en este asunto y la felicitó efusivamente por haber dicho lo que sabía, cosa que la debió ruborizar. Qué cosas pasan tan carentes de sentido
Efectuada la votación, la moción salió adelante con los votos del PSOE, ‘Garrucha para la gente’ y Ciudadanos, con la abstención del PP. Así es que visto lo sucedido en el pleno pienso que salvo el concejal de ‘Garrucha para la gente’, el ambiente que se respira es la conformidad en que se realice la ampliación, algo muy preocupante para los intereses municipales. Mal asunto, pues.
Sobre este asunto le he enviado a la consejera un extenso escrito en el que, entre otras muchas cosas, le digo lo siguiente: Daña a la inteligencia que sea el propio Gobierno autonómico el que pretenda aumentar la carga contaminante a la población gastando una considerable cantidad de dinero público que no tiene. También le digo que sería el colmo que se hiciera la obra y hubiera que abandonar la carga del mineral debido a que el pueblo se negara a padecer la polución y sucediera algo parecido a los hechos de Carboneras, que el pueblo no ha permitido la carga de hierro en su puerto. Si algo así ocurriera aquí, supondría haber malgastado una importante cantidad de dinero público que tanta falta hace para otros menesteres. Y termino diciéndole que son razones más que suficientes para que decaiga tal iniciativa y así salvaguardar el bienestar de la población, que debe primar por encima de todo, además de no perjudicar el turismo local, base de la economía municipal, pues ya no vivimos en tiempos de que iniciativas de ese tipo tengan cabida junto a las ciudades, se trata de algo que los poderes públicos han de evitar y no permitir.
* Adolfo Pérez ha sido alcalde de Garrucha entre los años 1979 y 1999.
Sobre esta cuestión ya me he manifestado con toda claridad en prensa y radio. Pero tanto al anuncio del gabinete de prensa de la consejera como a mi intervención se ha producido un silencio sepulcral por parte de los dos principales partidos del Ayuntamiento: PSOE con la alcaldesa María López al frente y PP con su portavoz Juan Francisco Fernández. Los mismos que nunca han levantado la voz para exigir una solución a la contaminación que padece Garrucha desde hace años por la carga de millones de toneladas de yeso al aire libre. Los mismos también que han guardado silencio y nada han querido saber de la playa a construir por la Junta de Andalucía en la zona del castillo a fin de compensar la invadida para el puerto deportivo. Asimismo, llama la atención el entusiasmo del concejal de Ciudadanos con este superpuerto, igual que con su pretendida reforma del Malecón, obras que para él son el progreso de Garrucha. Por cierto, da gusto ver el esplendor del Malecón con el intenso verdor de sus árboles y jardines y las airosas palmeras que ahora recortan. Claro que es justo poner en valor que ha sido el concejal de ‘Garrucha para la gente’ el que se ha preocupado por saber todo lo que concierne a ese superpuerto que se pretende construir para cargar más mineral a granel.
Vuelvo a la sesión del pleno para contar y comentar lo que vi y oí en el vídeo publicado respecto a la moción del concejal Álvaro Ramos (la veracidad de cuanto digo se puede comprobar viendo el vídeo que está al alcance de todos). El concejal comenzó leyendo su moción en la que dice que dada la importancia que tiene para Garrucha la pretendida obra de ampliación del puerto anunciada por la consejera de Fomento, el Ayuntamiento está obligado a recabar información sobre el proyecto de la obra en cuestión. En tal sentido el concejal proponía a la Corporación municipal que adoptara el acuerdo de dirigirse a la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) para pedirle que envíe al Ayuntamiento la documentación que exista acerca de la obra.
Terminada la lectura de la moción tomó la palabra el portavoz del PP, Juan Francisco Fernández, que en una breve intervención puso todo su empeñó en ningunear la nota de prensa del gabinete de la consejera. Juan Francisco dejó bien claro por dos veces que se trataba de la mera declaración de intenciones de una simple nota de prensa y añadió que no deja de ser un deseo de la consejera. Y acabó diciendo que la obra se podía demorar tanto como la construcción de la Sagrada Familia. En un segundo turno después de la alcaldesa da gusto ver y oír a Juan Francisco felicitar a María López por algo que después contaré. Y dirigiéndose de modo coloquial al concejal Álvaro Ramos, sin aportar dato alguno siguió con el empeño de discutir que se vaya a llevar a cabo la ampliación del puerto, sin llegar a decir si estaba a favor o en contra de la misma. No se entiende el interés de Juan Francisco en discutir el intento de la Junta de Andalucía en realizar la obra, con claro desprecio al anuncio de la consejera. Parece como si le quemara el asunto. Y como broche se abstuvo en la votación de la moción en la que solo se pide a la Junta que envíe al Ayuntamiento la información de que disponga; o sea, nada que lo comprometa, pero él se puso de perfil.
Y digo yo: ¿Cómo es posible que una persona con años en la vida política ponga en cuestión la veracidad de lo que diga la nota publicada por el gabinete de prensa de una consejera de la Junta de Andalucía, que ha sido recogida por toda la prensa provincial, tanto la de papel como la digital? Pues resulta que ese tipo de notas tienen carácter oficial. Máxime cuando la nota afirma en el tercer párrafo que el pasado mes de junio se licitó el contrato; repito, se licitó el contrato para analizar el entorno del mercado y las condiciones técnicas de la obra. Licitación que corroboró la alcaldesa en el pleno. Lo que significa que el proyecto de la construcción del superpuerto está en marcha. Así es que la consejera no vino a subirse al dique del puerto para hacerse una foto y expresar su deseo de que se amplíe como dice el concejal del PP, sino convencida de anunciar una buena nueva para Garrucha, no sé si dándose cuenta de la realidad de lo que pretende. Entiendo, pues, que no es asunto para echar balones fuera como hizo Juan Francisco.
En el siguiente turno de palabra el concejal de Ciudadanos dijo que le parecía bien la moción, que ellos quieren la ampliación del puerto, obra que sus parlamentarios andaluces han defendido, y añadió que “lucharemos porque creemos que ése es el futuro de Garrucha”. Sorprendente la afirmación de este concejal. Así es que, digo yo, para Ciudadanos el futuro de los más de ocho mil habitantes de este pueblo turístico pasa por la construcción de un superpuerto para la carga desmesurada de yeso a granel al aire libre enfrente del pueblo y a corta distancia del mismo. Pero nadie le dijo nada al respecto, y me extraña que se callara la alcaldesa, ella que continuamente dice que aspira a que Garrucha sea la referencia turística comarcal.
Y la alcaldesa cerró el turno de intervenciones para informar que es cierto que se ha licitado el contrato para el estudio técnico de la ampliación del puerto. También informó que hace dos años tuvo un encuentro con responsables de la Junta de Andalucía, los cuales le enseñaron unos dibujos con las posibles soluciones que se barajaban acerca de la obra; una era la que ahora nos ocupa, otra se trataba de unos espigones perpendiculares que no me queda clara y la tercera pone los pelos de punta, nada menos que prolongar el dique de levante del puerto a lo largo del núcleo urbano del pueblo, para ellos más fácil y más barata; solución a la que se opuso entonces la alcaldesa como no podía ser de otra forma. Claro que, si a esa solución dijo que de ninguna manera y de las otras dos no dijo nada, habrá que convenir que, tácitamente, prestaba su conformidad a la opción que ahora se baraja. Para que veamos el respeto que la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) le tiene a Garrucha, como ya se ha visto cuando invadió la playa y luego no ha compensado con la prevista a la altura del castillo, a lo que está obligada; por cierto, nada se habló en el pleno sobre esta playa. ¿Y por qué le hablaron a la alcaldesa de esa solución de prolongar el dique?, pues sencillamente para ver si tragaba, cosa que ni sucedió ni puede suceder. También dijo la alcaldesa que lo hablado en aquella reunión lo sabía su equipo de Gobierno, y uno se pregunta: ¿Por qué razón hasta ahora no ha informado a la Corporación de tan importante asunto? No obstante, por esa información que la alcaldesa aportó al pleno y que ha tenido oculta dos años el portavoz del PP, Juan Francisco, en vez de quejarse por la ocultación de información tan importantedestacó el buen hacer de la alcaldesa en este asunto y la felicitó efusivamente por haber dicho lo que sabía, cosa que la debió ruborizar. Qué cosas pasan tan carentes de sentido
Efectuada la votación, la moción salió adelante con los votos del PSOE, ‘Garrucha para la gente’ y Ciudadanos, con la abstención del PP. Así es que visto lo sucedido en el pleno pienso que salvo el concejal de ‘Garrucha para la gente’, el ambiente que se respira es la conformidad en que se realice la ampliación, algo muy preocupante para los intereses municipales. Mal asunto, pues.
Sobre este asunto le he enviado a la consejera un extenso escrito en el que, entre otras muchas cosas, le digo lo siguiente: Daña a la inteligencia que sea el propio Gobierno autonómico el que pretenda aumentar la carga contaminante a la población gastando una considerable cantidad de dinero público que no tiene. También le digo que sería el colmo que se hiciera la obra y hubiera que abandonar la carga del mineral debido a que el pueblo se negara a padecer la polución y sucediera algo parecido a los hechos de Carboneras, que el pueblo no ha permitido la carga de hierro en su puerto. Si algo así ocurriera aquí, supondría haber malgastado una importante cantidad de dinero público que tanta falta hace para otros menesteres. Y termino diciéndole que son razones más que suficientes para que decaiga tal iniciativa y así salvaguardar el bienestar de la población, que debe primar por encima de todo, además de no perjudicar el turismo local, base de la economía municipal, pues ya no vivimos en tiempos de que iniciativas de ese tipo tengan cabida junto a las ciudades, se trata de algo que los poderes públicos han de evitar y no permitir.
* Adolfo Pérez ha sido alcalde de Garrucha entre los años 1979 y 1999.
