Un litigio entre Antas y Vera prueba que la Diputación de Almería es más 'vieja' de lo que se cree

El investigador antense Luis Artero ha encontrado referencias de la existencia de la Institución provincial en las Actas Capitulares de Antas que datan su constitución en 1820, pese a que la fecha oficialmente admitida es la del 15 de noviembre de 1835 a las 11:00 horas.


Fragmento del Acta Capitular de Antas de 4 de enero de 1821 en que se cita una comunicación de la Diputación provincial de Almería de 27 de noviembre de 1820.

ALMERÍA HOY / 22·12·2019

La Excelentísima Diputación Provincial de Almería cumplirá el año que viene 200 años, según las evidencias halladas por un historiador del municipio levantino de Antas, y no sólo los 185 que, coqueta, únicamente admite de manera oficial la Institución hasta la fecha.

Luis Artero Ridao, que así se llama este investigador, buscaba información acerca del momento en que tuvo lugar la segregación de su pueblo del término matriz de Vera y, entre otras fuentes, se dispuso a leer las Actas Capitulares del municipio. En ellas encontró “un escrito de 4 de enero de 1821 que hace referencia a una carta de la Entidad Provincial de 27 de noviembre de 1820 donde dice textualmente que ‘la Diputación de Almería comunica al pueblo de Antas que tiene que nombrar dos personas sabedoras de los temas para ir a Vera, junto con otras dos personas que se nombrarán entre los 30 pueblos que forman parte del partido estadístico de Vera para hacer las contribuciones’, porque una de las funciones de las Diputaciones era, precisamente, encargarse de las contribuciones, así como del cupo de los soldados. Después se fue haciendo de competencias en materia de Beneficencia, Sanidad y Educación”.

Artero explica que Antas “había solicitado tener Ayuntamiento propio, un derecho que le asistía por contar con más de mil almas. Sin embargo, Vera se oponía a prescindir de los anejos de Rotilla, Mojana y, sobre todo, de El Real Alto, porque de esa manera perdía el dinero de la contribución correspondiente, soldados de la milicia nacional que pagaban sus impuestos en Vera, los montes de La Ballabona, por cuyos derechos de pastos cobraba y, sobre todo, el agua”.

Otra acta que prueba la existencia de la Entidad Supramunicipal almeriense con anterioridad a lo hasta ahora admitido oficialmente, es la fechada el 18 de marzo de 1823.

“Esa hace referencia –explica el historiador antense- a un comunicado de febrero sobre el recurso que había presentado Antas contra la ciudad de Vera por usurpación de jurisdicción en los pagos de El Real Alto, Mojana y Rotilla. La Diputación le había dado la competencia a Antas, pero Vera se oponía porque no quería soltarlos. Antas tenía la jurisdicción, pero no se había producido aún el deslinde”.

“En busca de más datos –continúa Artero-, acudí a Manuel Caparrós, el archivero de Vera, que me cedió una copia del expediente en el que el entonces escribano de Vera, Manuel Zamora Gallego, que también era el secretario municipal, hizo un testimonio a la Diputación Provincial en el que le comunicaba que no estaba conforme con el decreto de separación de los términos de El Real Alto, Mojana y Rotilla, que según él ‘siempre han sido términos de Vera y nunca anejos de Antas’. Para fundar su argumento, abrió el arca de tres llaves [armario con tres cerraduras donde se guardaban los documentos más importantes del Ayuntamiento, que se abrían accionando a la vez tres llaves que tenían en su poder el alcalde, el síndico personero y el secretario municipal] para recurrir a un pleito de 1618, del que guardaban una copia del expediente, que hacía referencia a una disputa entre Vera, por una parte, y Lubrín y Sorbas, que pertenecían al Marqués de El Carpio, por otra. Ese litigio fue el que delimitó el término de Vera y sirvió para colocar los mojones, y el documento cita a La Ballabona sin mencionar que perteneciera a Antas”.

Sobre el origen de las Diputaciones Provinciales, Luis Artero expone que “ya el artículo 325 de la Constitución de Cádiz señala su establecimiento para el fomento económico de los territorios que le son conferidos, pero esa Carta Magna no llegó a ponerse en práctica de manera efectiva por los tiempos convulsos que le siguieron. Sin embargo, tras el pronunciamiento liberal de Riego de 1820, muchas de ellas se constituyeron y comenzaron a funcionar, aunque sin actas capitulares”.

Y en cuanto a la de Almería, “categóricamente se puede decir que existe al menos desde el 27 de noviembre de 1820, según las Actas Capitulares de Antas. La fundación tuvo que ser poco después del pronunciamiento de Riego, que ocurrió el 30 de junio de 1820, pero con certeza, podemos decir que Antas recibió un escrito de la Diputación fechado el 27 de noviembre de 1820. El problema surgió cuando los absolutistas derogaron la Constitución de Riego con su golpe de 1823, en el que participaron los Cien Mil Hijos de San Luis, al que siguió la conocida como ‘Década Ominosa’ bajo el reinado absoluto del Rey Felón Fernando VII”.

“En la Diputación no tienen constancia de lo que ahora hemos revelado, ni tampoco copias de los escritos citados en las Actas Capitulares de Antas. Josefa Balsillas, bibliotecaria documentalista de la Diputación de Almería, me remitió a la Chancillería de Granada para encontrar más documentación, pero la que ya tenemos es una prueba irrefutable contrastada por el secretario de Vera de aquella época”. “En cualquier caso, el cronista oficial de Antas, Gabriel Martínez Guerrero, ya hace referencia a intervenciones de la Diputación relacionadas con Antas fechadas a principios de la década de los veinte del siglo XIX, y el catedrático de Historia Económica de la Universidad de Almería, Andrés Sánchez Picón, también sospechaba la existencia de la Entidad Provincial en esas fechas, pero ahora tenemos los documentos que lo prueban”, concluye el historiador Luis Artero.