Cuando han pasado tres meses de que el acuerdo PSOE-Cs le apeara de la alcaldía, Domingo Fernández vislumbra las primeras fisuras en Ciudadanos y en el equipo de gobierno
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El ex alcalde y portavoz popular describe un panorama en el que los ediles naranjas no se implican al 100% y votan cada uno por su lado; en el que los socialistas “no aparecen por el Ayuntamiento” y en el que la alcaldesa “no se fía de nadie”.
- Usted llegó
a la alcaldía en la primera vez que lo intentaba pero le han apeado en la
tercera.
- Así ha sido. El
PP ganó en Huércal Overa por tercera vez consecutiva, pero nos quedamos a menos
de cien votos de la mayoría absoluta. No obtuvimos el resultado suficiente para
gobernar porque teníamos enfrente a unos rivales que en otro tiempo fueron
militantes del Partido Popular y me vetaron.
- Algo les
haría usted.
- Yo no les hice
nada.
- Si no fue
usted, sería el Partido Popular.
- Cuando digo que
yo no les hice nada, quiero decir que el PP de Huércal Overa nunca hizo nada
contra ellos, porque nosotros somos un equipo. Hoy, en 2019, los concejales
somos casi los mismos que formamos equipo de gobierno en 2011.
- Pero para
ser vetado, como usted dice, algo tendrán que reprocharle.
- De verdad que
no sé en qué les hemos podido perjudicar. Considero que no han tenido
suficiente paciencia con un equipo, como el nuestro, que no tenía experiencia
alguna en la Administración.
- ¿No tendrá
algo que ver que usted presentara un recurso contra la sentencia que obligaba
al Ayuntamiento a indemnizar a Diego Ortega por haberle negado la licencia de
primera ocupación a un edificio que construyó en tiempos de Luis García Collado
[PSOE]? ¿Hoy habría hecho usted lo mismo?
- No lo sé. Tal
vez le hubiéramos pagado. Es verdad que en ese momento se rompió la buena
relación que existía entre nosotros, aunque nos seguimos hablando. La ruptura
real se produjo durante el congreso local del Partido de 2014, en el que tras
haber consensuado un candidato, en su lugar se presentó Pepe López y acabé
ganándole yo. Yo le tendí la mano para integrar a su grupo en mi equipo, pero
ellos querían gobernar el partido. Finalmente, montaron Ciudadanos en Huércal
Overa y presentaron una lista bajo esas siglas en las elecciones de 2015.
- ¿Le dijo
entonces algo, tal vez, que López no ha podido olvidar?
En absoluto.
Tengo por norma no hablar mal de nadie, aunque en política se reciben muchas
más críticas que halagos.
- Dice usted
que Pepe López rompió un pacto sobre la presidencia del PP en Huércal Overa en
2014.
- Efectivamente,
las dos sensibilidades que había entonces en nuestra agrupación pactamos poner
al frente a otra persona, pero Pepe López rompió el pacto postulándose él y
obligándome a mí, con su actitud, a hacerlo también.
- Y rompieron
las relaciones entonces.
- Así fue.
Quedamos para tomarnos unas cañas todos juntos en la feria al terminar el
congreso, pero los de la otra parte no acudieron.
- ¿Ése fue el
final de su relación?
- Lo que al final
ha ocurrido es que hoy gobierna el PSOE en nuestro pueblo.
- Gracias a
los votos de Cs. Algo realmente sorprendente en Huércal Overa.
- Es verdad que
la historia nos sorprende. Recordemos que Cs, en nuestro pueblo es una creación
de Diego Ortega y Pepe López, y Diego echó en su día del Partido a Pepe, que
emprendió un éxodo por Gial y PAL. Ortega venía del Partido Andalucista y se
integró en el PP, pero nunca pasaron el listón de los 6 concejales. El Partido
buscaba un revulsivo y lo encontraron en mí, que creo que fui la opción número
25 de las que barajaron.
- ¿Qué
concepto tiene usted de Diego Ortega?
- Le admiro como
persona y por su constancia. Recuerdo que en 2011 me anunció que yo sería el
próximo alcalde de Huércal Overa.
- ¿Fue él
quien le inoculó el interés por la política?
- Yo soy de
Overa, y el gusanillo por la política me viene de mi padre y de Blas 'el
Botas'. Desde 1996, siempre he estado en el área del PP.
- Como esos ex
compañeros que le han apeado de la alcaldía para gobernar desde Ciudadanos en
coalición con el PSOE.
- En Huércal
Overa ahora gobierna el PSOE y Cs le apoya.
- Y forma
parte del Gobierno municipal.
- Pero Ciudadanos
no gobierna.
- ¿Quiere
decir que son una mera comparsa?
- Yo me limito a
observar y decir lo que veo. María del Mar Meca [cabeza de lista de Cs y hoy
primer teniente de alcalde] se limita a acompañar a la alcaldesa a todas
partes, mientras que a Pepe López [el otro edil naranja] no se le ve por ningún
lado.
- Pues está al
frente de Obras y Servicios, que posiblemente sea la concejalía que más
dedicación requiere. ¿Y dice usted que no se ve a su máximo responsable?
- Le digo que
Pepe López no está al 100%.
- ¿En qué
porcentaje de dedicación diría usted que está?
- Como mucho al
5%.
- ¿Y qué
opinión le merece María del Mar Meca?
- La verdad es
que no la he tratado lo suficiente como para hacerme un idea de ella. La
conozco de la farmacia y recuerdo que Pepe López la echó del PP en 2001.
- ¿Pero
muestra algo más de dedicación que su compañero de filas?
- Hay que
reconocer que le está poniendo interés. Siempre está al lado de la alcaldesa.
- ¿A ella sí
se la ve dedicada al 100%?
- Tampoco diría
yo eso. En tres meses de mandato aún no ha pisado el Centro de Servicios
Sociales, y es la concejal responsable de Bienestar Social. Aunque igual lo
atiende desde su despacho de vicealcaldesa.
- No le veo
por la labor de acercar posturas con los concejales de Ciudadanos.
- En algunas
cuestiones sí existe un acercamiento entre ambas formaciones. De hecho,
nosotros votamos a favor de la propuesta de Ciudadanos para la dirección de la
Empresa Pública en su Junta General.
- ¿Qué
importancia tiene esa empresa en el ámbito general del municipio?
- Es muy
importante para Huércal Overa. Es el órgano que presta la mayor parte de los
servicios del pueblo y su plantilla supone la mitad de los trabajadores
municipales.
- ¿En qué
consiste el acuerdo al que han llegado?
- Creíamos que su
dirección formaba parte del acuerdo de gobierno entre PSOE y Cs, pero algo ha
debido fallar. Nosotros coincidimos con Pepe López en que, dado que la Empresa
Pública se dedica a prestar servicios al municipio, su responsable debe ser el
concejal de Obras y Servicios, es decir, Pepe López, que ha resultado elegido
consejero delegado junto con la socialista Mónica Ruiz, y Antonio Jesús Ortega
como gerente, y el consejo de administración quedó integrado por 3
representantes del PSOE, 2 de Cs y otros 2 de PP. María del Mar Meca votó en
sintonía con el PSOE.
- Resulta
curiosa, y a la vez muy significativa, esa división de opiniones en el seno de
Cs.
- Es algo que
tendrán que resolver ellos. En cualquier caso, Pepe López y María del Mar Meca
no son del PSOE. Son 'peperos' cabreados con nosotros. Creo que tarde o
temprano tendremos que confluir de nuevo. Yo nunca olvido que Diego Ortega y
Pepe López son mis padres políticos. Aprendí mucho de ellos, aunque es verdad
que hoy tenemos nuestras diferencias, pero he discutido mucho más con mi padre.
- ¿Insiste
usted en que no les ha hecho nada? ¿tampoco ha dicho en campaña nada que les
pueda haber ofendido?
- Sí es posible.
Igual cometimos algún error y herimos alguna sensibilidad. Reconozco que a mí
mismo se me fue la boca en alguna ocasión durante la campaña.
- ¿En qué se
le fue la boca?
- Estoy
arrepentido de lo que dije en ese momento y, como podrá comprender, no pienso
repetirlo.
- Entonces,
después de la Junta General de la Empresa Pública, ¿podemos decir que se abre
una nueva etapa en las relaciones PP-Cs en el Ayuntamiento de Huércal Overa?
- Nosotros somos
conscientes de que estamos en la oposición, aunque siempre abiertos a acuerdos
como al que hemos llegado en el caso de que usted me habla.
- Y, en la
otra parte, ¿cómo ve usted a la alcaldesa, a la socialista Francisca Fernández?
- La veo
arrogante y mala gestora. Pero no es algo nuevo, es la misma percepción que
tenían y me han confesado muchos alcaldes, entre ellos algunos socialistas,
cuando era delegada de Educación. Digamos que va un poco sobrada. Habla de
transparencia, pero no acude a los medios de comunicación, y la gente no entra
en la web del Ayuntamiento. Le voy a dar un dato que puede servir de ejemplo.
Yo aprobé que todas las facturas con importe superior a 3.000 euros tenían que
ser aprobadas obligatoriamente por la Junta de Gobierno Local y no sólo por el
alcalde o el concejal de turno y, después, habían de ser expuestas en el tablón
de anuncios del Ayuntamiento. Pues bien, Francisca Fernández ha subido el
listón a 15.000 euros.
- Cuando usted
era alcalde, ¿cuántos concejales tenía liberados?
- Cinco o seis,
no recuerdo con exactitud. El resto tenían dedicación parcial.
- Permítame
que le diga que lo de la dedicación parcial ha sido un gran invento para
ustedes y la excusa perfecta para tener a sueldo a todos.
- Pero, durante
mis mandatos, las retribuciones de los concejales a tiempo parcial eran menores
que las que hoy cobran los que sólo perciben gratificaciones por asistir a
Juntas de Gobierno; y muy por debajo de los que están a tiempo parcial.
- ¿Qué echa
usted de menos en el Gobierno municipal actual?
- Falta
liderazgo. Los concejales no aparecen por el Ayuntamiento. Es la dictadura de
Francisca Fernández, no de Francisco [Franco], que se ha instaurado en Huércal
Overa. Todo pasa por ella.
- ¡Qué me
dice!
- Da la impresión
de que no se fía de nadie; ni tan siquiera de los suyos, a los que no exige más
implicación en las tareas que les ha encomendado, aunque sólo en teoría,
porque, como le digo, todo tiene que pasar por ella. Y a nosotros nos echa la
culpa de todo. Cuando el Partido Popular llegó al gobierno hicimos pagos a
proveedores desde el primer día. Solicitamos un préstamo de 600.000 euros para
poder hacerlo. Ahora le hemos dejado un superávit de 1,1 millones en el último
ejercicio, dinero en efectivo en todas las cuentas y la paga extra abonada a
los trabajadores municipales. Que explique por qué no paga a los proveedores.
Francisca Fernández ha cambiado la transparencia que prometía en campaña en un
ocultismo atroz en el que todo pasa por ella. Habrá que preguntar a Ciudadanos
si eso era parte del trato.