Vera se pone de corto


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MARIO SANZ CRUZ

En estos días, por segundo año consecutivo, se celebra el Festival de Cine en Corto Ciudad de Vera. Da gusto ver cómo el esfuerzo de la organización y el apoyo del Ayuntamiento da sus frutos y nos ofrecen un festival con proyección de futuro y con vocación de festival de nivel, a pesar de su juventud. La nutridísima participación en la sección oficial, con cortos llegados de muy diferentes partes del mundo, y el buen nivel de calidad alcanzado, hacen muy difícil la labor del jurado y auguran muchos años de exitosas ediciones.

En esta segunda edición se ha añadido un concurso de guiones, en el que yo he tenido el privilegio de participar como jurado. En este primer concurso se ha contado con un buen número de participantes, que aportan guiones de gran calidad. Los miembros del jurado los hemos leído con ojo crítica y los hemos analizado desde diferentes puntos de vista, eligiendo a los que hemos considerado los mejores como finalistas. Particularmente, lo que más me ha llamado la atención es que gran parte de los guiones tocan diferentes temas candentes en nuestro mundo, como la problemática que rodea a las personas transgénero, la homosexualidad, la igualdad o la paridad en las tareas del hogar. Hay guiones anti racistas, anti bulling, anti violencia de género, anti mala educación y antibelicistas. Otros se posicionan en contra de que se les corten los sueños a los jóvenes, en contra la corrupción política, contra la explotación en el trabajo, a favor de la adaptación de las ciudades y pueblos para los discapacitados; los hay que denuncian la soledad de los ancianos, los que abogan por hacer más en el cuidado del medio ambiente, etc. Prácticamente se tocan todos los temas que necesitan reivindicarse y revisarse en esta sociedad, lo que me hace ver que la gente joven, además de ser creativa y de involucrarse en temas culturales, se va concienciando ante las desigualdades y los problemas de su entorno, toma conciencia y propone soluciones. Agradable sorpresa en una sociedad en la que suelen triunfar la mediocridad y el egoísmo.

Este año, los premios Bayra de Honor, que otorga el Festival, han estado perfectamente elegidos. Uno de ellos se ha concedido al almeriense ganador de Goya por mejor corto de animación, José Herrera; que se merece este premio y muchos más de los que ya tiene, porque su trabajo es precioso, sensible y reivindicativo.

Otro premio Bayra de Honor se le ha otorgado a mi amigo Peter Beale, histórico hombre de cine, con una enorme trayectoria en el mundo de la cinematografía, que tiene relación con Carboneras desde el rodaje de “Lawrence de Arabia”, en 1962. Una persona que con su creatividad y sus ganas de promover cultura, está haciendo que Carboneras se reencuentre con el cine y nos está metiendo a todos en este maravilloso mundo. Gracias a él, a Francesca, su mujer, y a un pequeño grupo de personas, entre las que tengo el placer de encontrarme, el año que viene, Carboneras contará con un nuevo festival de cine, en este caso un festival de cine documental sobre medio ambiente.

El tercer premio Bayra de Honor de este año, se concede al magnífico actor Javier Gutiérrez, que ha recibido dos premios Goya. Un actor todo terreno y camaleónico que a mí me encanta.

Quiero hacer llegar mi enhorabuena a todos los premiados. También tengo que felicitar y dar las gracias a José Guijarro, a Antonio Casado, al Ayuntamiento de Vera y a todo el numeroso y esforzado equipo del Festival, por su enorme trabajo para hacer llegar el mejor ambiente cinematográfico al Levante almeriense. Larga vida al Festival de Cine en Corto Ciudad de Vera, a los demás festivales que ya funcionan en la provincia, y a los que empezarán a funcionar en breve.