PROYECTOS PARA 2019. Almería, idénticos propósitos que en años anteriores




ALMERÍA HOY / 02·01·2019

Pudiera ocurrir que los que nos dedicamos a esto de la información en suelo almeriense tengamos la sensación con cada inicio de año de haber caído, al igual que Bill Murray, en la dinámica del día de la marmota. Al menos, en lo referido a las principales tareas y obras pendientes en Almería capital, que vuelven a ser las mismas de los últimos años. Para muestra, esta crónica, publicada en diciembre de 2016, con cinco actuaciones que todavía no se han solventado.

Así las cosas, 2019 será otro año en el que veremos mil y una fotos que mostrarán las 'buenas intenciones' (sic) de cara a implementar el Puerto-Ciudad, y con suerte, quién sabe si se cumplirán los plazos dados para que, a finales de este mes de enero, el equipo redactor presente su propuesta, es decir, que sepamos en qué cosas concretas se traducirá el manido Puerto-Ciudad.

Qué decir del casco histórico almeriense: la Alcabaza, la Chanca, San Cristóbal... largo trabajo queda por delante para adecentar la zona antigua de la ciudad y sus principales reclamos turísticos. Es cierto que, salvo sorpresa, habrá cambio en el gobierno andaluz, de manera que Almería y Junta tendrán el mismo 'color' político (por lo menos hasta mayo). ¿Servirá esta circunstancia para agilizar algo? Está por ver.

Lo del Materno-Infantil también sigue ahí. Se supone que las obras se terminan este primer trimestre, pero como de tontos tenemos lo justo y como también se suponía que debería estar prestando servicio desde hace ocho años, dejaremos un prudente resquicio de duda; los mismos titubeos que pueden observarse a la hora de dotar el hospital, de manera que su apertura se demore aún más de lo previsto.

En cuanto a la Plaza Vieja, toca pasar palabra. Total, sólo es una obra cuyo primer convenio se firmó el siglo pasado (1999) por un alcalde ya fallecido (Martínez Cabrejas) y que tiene lo que debería ser centro de vida del casco histórico dejado de la mano de Dios. Para no desentonar, claro.

Luego, hay otros trabajos prometidos desde tiempos remotos, véase la llegada de la Alta Velocidad, la recuperación de la vieja estación (ambas cosas ya están en obras), lo mismo que pasa con el Hospital Provincial, que deberíamos poder disfrutar a lo largo de este año. En cualquier caso, siguen siendo actuaciones pendientes a las puertas de la tercera década del siglo XXI.

Tampoco tiene todavía Almería un PGOU nuevo, ni se esperan actuaciones —a pesar de las promesas de quienes hoy gobiernan el Ayuntamiento— en lugares como la Cueva de la Campsa, o en las canteras califales (a pesar de que ya están declaradas BIC), o para acabar con los vertidos de aguas fecales que luego desembocan en la Rambla de Almería. El paseo marítimo seguirá avanzando, mamotretos de por medio, y el Cable Inglés seguirá padeciendo algún que otro derrumbe 'puntual'. Y eso que Fomento ha previsto, mediante el 1,5% cultural, rehabilitar el Cable Inglés con un proyecto de Ramón de Torres solicitado por la Autoridad Portuaria. Lo dicho; el (enésimo) día de la marmota. Feliz 2019.