'El Mundo' tilda a Níjar de «Calais español» por la inmigración y el ascenso de Vox




ALMERÍA HOY / 11·12·2018

Todavía bajan las aguas turbias debido al artículo de opinión de 'El País' que vincula el ascenso de Vox en El Ejido con una «incultura ancestral», cuando la competencia, el periódico 'El Mundo', se ha descolgado con una crónica titulada "Así falla el sistema en Níjar, el Calais español que se rinde a Vox con 2.500 inmigrantes en chabolas".

En dicho texto, el medio de Unidad Editorial expone literalmente lo siguiente: «Níjar vive de los inmigrantes, pero Níjar no quiere a los inmigrantes. El segundo municipio andaluz con mayor crecimiento de Vox, tras El Ejido, no sería nada sin los miles de temporeros que cada día recogen tomates sumergidos en sus mares de plástico, las 665 hectáreas de invernaderos.Pero, a la vez, 1.940 de sus 28.996 habitantes han votado a Vox (25,55%), que quiere devolverlos a sus países y que prácticamente ha empatado en este municipio almeriense, en las autonómicas andaluzas, con PP (2.133 votos) y PSOE (1.994). Hace tres años, Vox no es que fuera inexistente: es que sacó seis votos. Seis».

En ese sentido, recoge palabras del portavoz local de Vox, Pepe Jerez, quien vincula el ascenso de su partido en Níjar con el «hartazgo» ante la inmigración, señalando que «son demasiados».

«Almería es paradigma de la avalancha migratoria de los últimos años, según datos de Cruz Roja a EL MUNDO: en cifras redondas, 2.000 llegados en patera en 2016, 5.500 en 2017, y ya 10.800 en lo que va de 2018. Se queden aquí sin papeles o sigan de camino a Europa y sean simplemente utilizados por los discursos anti-inmigración, como insisten en Cruz Roja, su impacto electoral parece claro. Además, Níjar, uno de los municipios más extensos de España (junto con Madrid), parece el perfecto campo de pruebas de la desigualdad, la raíz del problema», añade una crónica firmada por Quique Alsedo.

También refleja el testimonio, entre otros, de José García, adel Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), quien afirma que «es falso que vengan a aprovecharse: vienen a trabajar, a ganarse el futuro. ¿Cómo van a venir a la miseria? Pero cuando ven lo que hay aquí, que también hay miseria, algunos también se desesperan, como los españoles. Y de ahí los problemas de convivencia».