ALMERÍA HOY / 20·11·2018
El fútbol no entendió de méritos en el encuentro entre el Almería y el Deportivo de la Coruña. Los rojiblancos volvieron a mostrar su gran imagen de los partidos como locales y maniataron a su rival hasta el punto de que el duelo se convirtió en un monólogo de la UD Almería. Cuando solo faltaba el gol, Juanjo Narváez logró el 1-0 con un tanto de bella factura, pero una genialidad de Fede Cartabia, con otro golazo, posibilitó el empate final a falta de seis minutos.
Fran Fernández decidió dar continuidad al once que superó hace dos jornadas al Sporting de Gijón. El hecho de que Yan Eteki estuviera con su selección hizo que pudiera repetirse con la vuelta de Joaquín Arzura y las entradas de Juan Carlos Real y Luís Rioja, con respecto al equipo que actuó en el Metropolitano.
La primera mitad estuvo algo más abierta, aunque era el Almería el que creaba más peligro. El juego local se basaba en aprovechar las bandas con contundencia y, tal y como acostumbra en casa, ahogar la salida de balón deportivista hasta el punto de provocar el error.
Fueron tantas las primeras sensaciones de superioridad almerienses que, tras el descanso Natxo González realizó un doble cambio —introdujo a Krohn-Dehli y Didier Moreno— con la idea de cambiar lo que estaba viendo. Sin embargo, nada podía parar lo que estaba a punto de desatarse.
Los pupilos de Fran Fernández eran cada vez más dominadores y, además, una decisión del técnico cambió el guón de la confrontación. Corría el minuto 66 cuando Juanjo Narváez entró al rectángulo de juego en sustitución a su compañero Luís Rioja.
Al colombiano le bastaron con diez minutos para demostrar su calidad e importancia en el partido. En una primera acción, creyó en un balón casi imposible para recuperar el esférico y dejárselo en bandeja a Juan Carlos Real, pero el remate se marchó fuera cuando ya se celebraba el gol en la grada.
Pese a esa oportunidad errada, Narváez quería demostrar que era su día y lo demostró poniendo su firma al 1-0. Todo se forjó en la banda izquierda: el futbolista recién entrado al césped se asoció con Andoni para avanzar hasta entrar al área. Ahí, tras recortar, el ‘cafetero’ chutó y alojó la pelota en la escuadra de Dani Giménez, que poco pudo hacer.
La locura había llegado al Estadio de los Juegos Mediterráneos. El Deportivo de la Coruña no había aparecido todavía y sólo un “milagro” podía hacer que se llevaran, al menos, un punto. Y este llegó.
Una vez más, el fútbol demostró que lo que reina es marcar y Fede Cartabia, desde larga distancia, sorprendió a René Román con otro gol que se colaba por la escuadra de la portería. Era el 1-1 y corría el minuto 84.
Sin tiempo para más, la UD Almería, que estuvo intenso, con criterio y dominador, cerró la decimocuarta jornada de LaLiga 1|2|3 situado en el puesto décimo segundo de la clasificación con 18 puntos, a cuatro zona de privilegio y a cinco sobre el descenso.
Fran Fernández decidió dar continuidad al once que superó hace dos jornadas al Sporting de Gijón. El hecho de que Yan Eteki estuviera con su selección hizo que pudiera repetirse con la vuelta de Joaquín Arzura y las entradas de Juan Carlos Real y Luís Rioja, con respecto al equipo que actuó en el Metropolitano.
La primera mitad estuvo algo más abierta, aunque era el Almería el que creaba más peligro. El juego local se basaba en aprovechar las bandas con contundencia y, tal y como acostumbra en casa, ahogar la salida de balón deportivista hasta el punto de provocar el error.
Fueron tantas las primeras sensaciones de superioridad almerienses que, tras el descanso Natxo González realizó un doble cambio —introdujo a Krohn-Dehli y Didier Moreno— con la idea de cambiar lo que estaba viendo. Sin embargo, nada podía parar lo que estaba a punto de desatarse.
Los pupilos de Fran Fernández eran cada vez más dominadores y, además, una decisión del técnico cambió el guón de la confrontación. Corría el minuto 66 cuando Juanjo Narváez entró al rectángulo de juego en sustitución a su compañero Luís Rioja.
Al colombiano le bastaron con diez minutos para demostrar su calidad e importancia en el partido. En una primera acción, creyó en un balón casi imposible para recuperar el esférico y dejárselo en bandeja a Juan Carlos Real, pero el remate se marchó fuera cuando ya se celebraba el gol en la grada.
Pese a esa oportunidad errada, Narváez quería demostrar que era su día y lo demostró poniendo su firma al 1-0. Todo se forjó en la banda izquierda: el futbolista recién entrado al césped se asoció con Andoni para avanzar hasta entrar al área. Ahí, tras recortar, el ‘cafetero’ chutó y alojó la pelota en la escuadra de Dani Giménez, que poco pudo hacer.
La locura había llegado al Estadio de los Juegos Mediterráneos. El Deportivo de la Coruña no había aparecido todavía y sólo un “milagro” podía hacer que se llevaran, al menos, un punto. Y este llegó.
Una vez más, el fútbol demostró que lo que reina es marcar y Fede Cartabia, desde larga distancia, sorprendió a René Román con otro gol que se colaba por la escuadra de la portería. Era el 1-1 y corría el minuto 84.
Sin tiempo para más, la UD Almería, que estuvo intenso, con criterio y dominador, cerró la decimocuarta jornada de LaLiga 1|2|3 situado en el puesto décimo segundo de la clasificación con 18 puntos, a cuatro zona de privilegio y a cinco sobre el descenso.
