La Guardia Civil mantiene abierto el protocolo para esclarecer la existencia de avionetas 'antilluvia'




ALMERÍA HOY / 02·10·2018

La pasada semana nos hacíamos eco de los recelos existentes en el seno de la asociación en defensa de la salud y el medio ambiente y contra sistemas quitalluvia de Almería (AVIAL) con respecto a la investigación policial abierta por la Guardia Civil de la Comandancia de Almería para esclarecer la presunta existencia de avionetas 'antilluvia'. Una investigación que dio comienzo en octubre de 2015, y que a día de la fecha permanece abierta.

Así lo confirman a este medio fuentes de la Benemérita subrayando que lo que se abrió hace ya tres años fue un protocolo de actuación para tratar de dilucidar un problema que preocupa especialmente en el Levante y sudeste español, y dentro de suelo almeriense, en las comarcas levantina, el Almanzora y Los Vélez.

En ese sentido, la Guardia Civil se ha centrado en su investigación en controlar aeródromos y zonas en las que estas avionetas pueden aterrizar. «No todos los días vuelan avionetas -apuntan desde la Benemérita- y no se puede tener a un guardia civil en cada aeródromo, por lo que dentro de este protocolo de actuación se implica a más gente, como por ejemplo los trabajadores de esos aeródromos».


Dudas en AVIAL

Cabe recordar las palabras de José Antonio Alfonso, que ha presidido AVIAL durante ocho años, y quien se muestra totalmente convencido de la existencia de un problema «que nos afecta a todos». «Claro que se ven, son aviones bimotores con capacidad para destruir el tiempo», afirma convencido. Preguntado por las zonas en las que se han avistado, apunta a «Los Vélez y el norte de Albox».

«Estas semanas ha habido precipitaciones, pero a pesar de que ha llovido, era gota fría intensa, incluso estos días de lluvia todo el mundo me comenta que se han visto las dichosas avionetas en el cielo. El problema sigue estando ahí, y sigue siendo problema político».

El expresidente de AVIAL habla de reuniones en la Comandancia de la Guardia Civil de Almería entre los años 2015 y 2016 para tratar de impulsar aquella denuncia. «Aquello fue una cortina de humo. Se abrió la investigación para taparnos la boca, pero los guardias civiles se deben a las órdenes de sus superiores», lamentaba hace una semana.

«En el año 1985, yo me reuní -proseguía Alfonso- con el que era gobernador civil, Tomás Azorín, cuando esto se desmentía totalmente. Pero en 1986 se aprobó la Ley de Aguas donde incluían la modificación del clima, y ya en 2001, ampliaron esa modificación del clima en Real Decreto que aprueba el texto refundido de la Ley de Aguas, reservándose el Gobierno la potestad para modificar el tiempo, excepto que se delegue en terceros (las confederaciones)».