«Cerro Minado puede ser la gran referencia mundial para el estudio de la minería prehistórica»

Nicolau Escanilla, doctor en Arqueología por la Universidad Autónoma de Barcelona


El doctor Escanilla es presentado por el alcalde de Huércal Overa antes de impartir su conferencia sobre Cerro Minado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento.

ALMERÍA HOY / 06·10·2018

El doctor Escanilla desveló en Huércal Overa muchos de los secretos que esconde Cerro Minado en la conferencia que impartió el pasado 14 de noviembre en el salón de plenos de su Ayuntamiento. El profesor estudió la actividad de su minería durante la Prehistoria para su tesis doctoral y compartió sus descubrimientos a un público que conoció la importancia de esas minas y el alto grado de conocimiento de quienes las explotaron hace 5.000 años.


- ¿Tan importante es Cerro Minado o es una mera cuestión de propaganda?

- Es mucho más que importante. Cerro Minado es un yacimiento único. En primer lugar, porque se trata de una explotación minera prehistórica y, finalmente, porque suministraba el mineral que se extraía de sus minas en un radio de 50 km a la redonda en una época en que el transporte no era tan eficiente como hoy.

- ¿De qué años estamos hablando?

- La explotación prehistórica de Cerro Minado tuvo lugar entre los años 3.000 y 2.000 a.C., cuando comienza El Argar y se cierra, al igual que el resto de minas de la zona.

- ¿En qué se basa usted para hacer tales aseveraciones?

- El trabajo realizado nos ha aportado toda una fuente de datos que nos ha permitido aproximarnos a lo que fue Cerro Minado en sus orígenes. Tenemos las herramientas que empleaban aquellos pioneros de la minería, sus mazos y sus picos, los molinos en que trituraban el mineral que extraían, restos de cerámica y del carbón que empleaban para fundirlo, que nos ha permitido datar su explotación en el Calcolítico, la Edad del Cobre, hace aproximadamente 5.000 años.

- ¿Cómo llegan ustedes a imaginar que allí pudo existir lo que después han encontrado?

- El inicio de las investigaciones tuvo que ver con la gran cantidad de picos y piedras percutoras traídas desde la rambla que encontraron unos coleccionistas de minerales que nos dieron aviso de su hallazgo. Nadie sube cargado con esos pesos desde 3 kilómetros de distancia si no es para obtener un beneficio derivado de su uso. Eran herramientas muy rudimentarias. Las mazas y picos no presentaban ranuras para, mediante un cordaje, aplicarles un mango, por lo que las cogían directamente con las manos.

- ¿Y aún existen vestigios de esas minas de la Edad del Cobre?

- Efectivamente. Aún conservamos galerías de esa época, en las que hemos encontrado los materiales utilizados por los mineros prehistóricos. Las minas de Cerro Minado fueron explotadas durante el Calcolítico, pero se abandonaron con el surgimiento de El Argar. Después, pasó mucho tiempo hasta que volvieron a ser puestas en producción, ya en época mucho más moderna.

- ¿Qué profundidad tenían esas galerías?

- Originalmente, las galerías se adentraban alrededor de unos 30 metros en la montaña, pero no en vertical, sino en un plano inclinado, como los trancos que se abrieron en los inicios del esplendor minero de Sierra Almagrera antes de la mitad del siglo XIX. Más recientemente, el cerro fue decapitado por la explotación moderna y, ahora, esas galerías primitivas aparecen más superficialmente.

- ¿Por qué fue abandonada su explotación, como usted dice, con el advenimiento de El Argar?

- Esa es, precisamente, una de las discusiones más importantes y apasionantes sobre el tránsito de la Edad del Cobre a la del Bronce. El Argar supuso una organización política diferente. Fue el nacimiento de un sistema estatal que había evolucionado muchísimo en su forma de ejercer el control sobre todos los aspectos de la vida y de la economía, también sobre la minería, que se concentró en Sierra Morena, en donde había una mayor riqueza en sus filones, que hacía más productiva su explotación y propició el abandono de otras explotaciones, como la de Cerro Minado.

- Si había trabajo, es de suponer que también existiría un asentamiento.

- No. Aquél era sólo un lugar de trabajo, pero a 3 km existía un poblado, junto al puente de Santa Bárbara, que fue totalmente destruido durante las obras de construcción de la Autovía del Mediterráneo. Allí se encontraron muchos restos de metalurgia. Se trataba de un asentamiento campaniforme coetáneo con los de Almizaraque, Zájara y otros, que usaban minerales de Cerro Minado en sus fundiciones.

- ¿Cómo es posible que no fundaran aldeas donde trabajaban?

- Es que se trataba de un trabajo estacional. No eran mineros profesionales, sino campesinos que laboraban en las minas durante los meses en que no había faenas agrícolas. Lo que aún no está suficientemente claro es cómo se gestionaban esas minas. Si, como ocurría en Santa Bárbara, existía un control central por parte del poblado o, como parece ser, todo el que quería podía ir allí a aprovisionarse de mineral.

- Volviendo al principio de la entrevista, ¿qué hacía de especial a Cerro Minado para que su mineral fuera tan deseado en 50 kilómetros a la redonda?

- Todo el sudeste es una zona muy rica en plata y en plomo, pero menos en cobre. El de Cerro Minado tiene, además, una parte de arsénico, lo que le aporta mayor dureza al metal fruto de su fundición que la que tiene el cobre por sí solo. Se trataba de un cobre arsenicado, casi bronce. Por otra parte, el arsénico es muy tóxico, lo que debía hacer muy penosa la vida de los mineros, que debían morir jóvenes a causa de las enfermedades derivadas de su inhalación.

- ¿Qué utensilios fabricaban con ese cobre arsenicado?

- Elaboraban hachas, cuchillos, leznas y otras herramientas. Hasta el final del Calcolítico no comenzaron a fabricar alabardas, espadas y demás armas.

- ¿Y cómo llegaban aquellos hombres a saber dónde había cobre?

- Los romanos utilizaban los mismos métodos de prospección que estos hombres de la Edad del Cobre para encontrar los yacimientos. Fundamentalmente, se guiaban por la vista: el color verde en los cerros y en los materiales arrastrados por las ramblas eran las pruebas definitivas por las que se dejaban llevar.

- Pero para llegar a esas conclusiones, tenían que tener un importante acerbo de conocimientos.

- Dominaban la técnica hasta unos niveles insospechados. Baste para ello un ejemplo. Hoy sabemos, gracias a la tecnología actual, que el porcentaje ideal de arsénico para que una aleación con cobre alcance su mayor dureza y tenacidad debe estar en torno a un 2,5%. Pues bien, el mineral de Cerro Minado contiene un 7% de arsénico. Los metalúrgicos de la comarca lo mezclaban con otro material exento procedente de minas de Agua Amarga y Cartagena, los dos en lo que hoy es la Región de Murcia, para conseguir esa proporción. Sabían mucho más de lo que imaginamos.

- Un valor añadido, sin duda, al yacimiento.

- Todo adquiere valor a medida que lo conocemos. Ahora situamos a Cerro Minado entre los cinco primero yacimientos de explotación minera de la Prehistoria por la importancia de los hallazgos encontrados en él, pero si lo estudiamos con mayor profundidad, puede convertirse en la gran referencia mundial para el estudio de la minería prehistórica, porque su explotación estuvo interrumpida desde el final del la Edad del Cobre hasta 1.697, año en que tenemos noticias de la concesión del primer permiso de explotación en la Edad Moderna. Son muchos los secretos que esconde aún en sus entrañas y que pueden aportar un valor extraordinario a Huércal Overa, la comarca del Levante almeriense y toda Andalucía.