Juzgan a dos menores por abrirle la cabeza a botellazos a un adulto en pleno centro de Almería

La agresión comenzó en la Rambla y terminó en la plaza de la Virgen del Mar




ALMERÍA HOY / 01·09·2018

La Fiscalía ha remitido al juzgado correspondiente el expediente seguido a dos menores de la capital almeriense acusados de un delito de lesiones con utilización de instrumento peligroso, hechos que ocurrieron el 14 de abril de 2017 en pleno centro de la ciudad, en concreto, en la Rambla a la altura del Burguer King.

Así, el escrito del fiscal, consultado por este medio, señala que sobre las 6.30 horas y puestos de común acuerdo con un adulto, se acercaron a un hombre que estaba sentado en un banco y comenzaron a increparle, llegando a propinarle un puñetazo en la nariz, así como golpes en la cara.

En ese momento, se acercaron varios amigos de la víctima y los tres agresores salieron corriendo, siendo perseguidos hasta la céntrica plaza de la Virgen del Mar; una vez allí, los menores cogieron botellas de cristal del suelo y las lanzaron contra la víctima y sus amigos, llegando a impactar una de ellas en la cabeza de uno que sufrió herida inciso contusa en la región parietal posterior, algo que necesitó intervención quirúrgica, llegando a estar tres días impedido para sus funciones habituales.

Asimismo, la víctima a la que agredieron primero también sufrió lesiones como fractura de huesos propios -ha quedado con el tabique nasal desviado-, eritema en pómulo derecho y erosiones.

Por todo ello, el Ministerio Público solicita para los dos menores la asistencia a centro de día durante 18 meses, y a sus padres, como responsables civiles subsidiarios, el pago de 2.960 euros en concepto de indemnización por las heridas causadas.


Familias «con pautas poco exigentes»

En el escrito del fiscal se apunta que uno de los menores acusados «forma parte de una familia estructurada con pautas poco exigentes». Abandonó los estudios al cumplir los 16 años, y el nivel escolar mostrado hasta entonces era «ínfimo». «Se encuentra acomodado a una mínima asunción de obligaciones, mantiene un estilo de ocio sin aprovechamiento alguno».

En cuanto al otro menor, el fiscal expone que «forma parte de una familia donde el sistema educativo es laxo y permisivo». «No ha acabado la escolaridad obligatoria (...), es poco crítico con su estilo de vida, es inteligente y manipulador».