La joven de 17 años se encontraba llorando a las 3 de la madrugado agarrada a la barandilla del puente de la Avenida del Mediterráneo
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| La actuación de los agentes fue decisiva para evitar la muerte de la joven |
Agentes de la Policía Nacional han impedido que una mujer de 17 años se arrojase a las vías del tren desde el puente de la Avenida del Mediterráneo, en Almería.
Los hechos se desarrollaron de madrugada, cuando cerca de las 03:00 horas, se recibe en la Sala del 091 de la Comisaría una llamada en la que una persona informa de la existencia de una mujer situada en el borde del referido puente con intención de lanzarse sobre las vías del tren.
A la llegada al lugar, los indicativos de atención al ciudadano pueden observar a una chica de aspecto joven, situada por la parte exterior de la barandilla del puente, llorando, con la mirada perdida hacia abajo, y con la respiración agitada.
Mientras dos de los policías intentan tranquilizarla, averiguar su nombre y circunstancias personales, otros dos se acercan sigilosamente por la espalda para no ser vistos, al objeto de sorprenderla, obligar a que deponga su actitud suicida, y ponerla a salvo. En ese instante, la mujer que responde a las iniciales de A.G.R., se suelta de la barandilla y se deja caer para adelante, siendo asida por dos de los agentes de uniforme por el abdomen, en compañía de los otros dos que se acercaban, teniendo que realizar una cadena humana para poder ponerla nuevamente en la acera y sin riesgo para su vida.
Una vez controlada la situación, tras ser valorada por los facultativos de guardia del Hospital Torrecárdenas, y al tratarse de una menor de edad, fue entregada a su madre quien acudió a la Comisaría para hacerse cargo de ella.
Los hechos se desarrollaron de madrugada, cuando cerca de las 03:00 horas, se recibe en la Sala del 091 de la Comisaría una llamada en la que una persona informa de la existencia de una mujer situada en el borde del referido puente con intención de lanzarse sobre las vías del tren.
A la llegada al lugar, los indicativos de atención al ciudadano pueden observar a una chica de aspecto joven, situada por la parte exterior de la barandilla del puente, llorando, con la mirada perdida hacia abajo, y con la respiración agitada.
Mientras dos de los policías intentan tranquilizarla, averiguar su nombre y circunstancias personales, otros dos se acercan sigilosamente por la espalda para no ser vistos, al objeto de sorprenderla, obligar a que deponga su actitud suicida, y ponerla a salvo. En ese instante, la mujer que responde a las iniciales de A.G.R., se suelta de la barandilla y se deja caer para adelante, siendo asida por dos de los agentes de uniforme por el abdomen, en compañía de los otros dos que se acercaban, teniendo que realizar una cadena humana para poder ponerla nuevamente en la acera y sin riesgo para su vida.
Una vez controlada la situación, tras ser valorada por los facultativos de guardia del Hospital Torrecárdenas, y al tratarse de una menor de edad, fue entregada a su madre quien acudió a la Comisaría para hacerse cargo de ella.
