La falta de credibilidad financiera de Tejera causa un nuevo frenazo en las obras de la Vera-Garrucha

Las subcontratas han cesado su actividad hasta que venzan los pagarés con los que han ‘cobrado’ los trabajos realizados hasta la fecha

El consejero visitó las obras a primeros de diciembre pasado

ALMERÍA HOY / 30·08·2018

No son las obras de El Escorial, pero llevan camino de parecerlo.

Las obras de la segunda fase del desdoblamiento de la carretera entre Vera y Garrucha sufren un nuevo parón, el enésimo desde que se anunciara su comienzo inminente por el entonces delegado de Fomento Luis Caparrós allá por 2005., hace ya 13 años.

Ahora, según fuentes consultadas por ALMERÍA HOY, las empresas subcontratistas han decidido suspender los trabajos hasta que venzan los pagarés con los que Tejera les ha ‘pagado’ lo realizado hasta ahora.

Los recelos de las empresas subcontratadas han impedido que a finales de julio de agosto hubiera entrado en servicio el tramo que finaliza en el cruce del Gnomo Felíz.

Éste es el enésimo episodio de unos trabajos que parecen haber sido encomendados a Sísifo.

Primero fue la tardanza en sacar las obras a licitación. Después, y cuando las obras habían superado el 13% de ejecución, fueron ‘empitonadas’ por la crisis y abandonadas hasta que llegaran tiempos mejores.

Sin embargo, cuando volvió la bonanza, una de las compañías que componían la unión temporal de empresas (UTE) titular del contrato había desaparecido y la otra había sobrevivido, pero temblando.

Poco después de retomar los trabajos, la debilidad financiera de ésta, Detea, la obligó a traspasar el contrato a otra, que resultó ser la almeriense Tejera.

Entre los efectos colaterales del abandono de las obras, aún se recuerda el tapón originado por los trabajos abandonados en la estructura que debía cruzar el río Antas, que posibilitó una suerte de efecto tsunami aguas abajo, con todo el daño causado entonces.

Los 13 años que marca el reloj que mide el tiempo de ejecución de esta obra ya ha superado con creces los 9 que tardó en terminarse el soterramiento del acceso al Puerto de Garrucha.