Se trata de un joven marroquí con antecedentes penales al que se le aplican atenuantes porque consume drogas
ALMERÍA HOY / 03·08·2018
El Juzgado de lo Penal 5 de Almería ha condenado a S.O., de nacionalidad marroquí y con antecedentes penales, por un delito de hurto y robo con violencia a penas que suman tres años y nueve meses de cárcel, así como una multa durante 15 días a razón de dos euros diarios, y el pago de las costas procesales.
La sentencia, consultada por ALMERÍA HOY, estima como hechos probados que, en la madrugada del 27 de noviembre de 2017, el condenado entró en la tienda 'La parada', en pleno centro de Almería, donde robó una bolsa de patatas fritas, tras lo cual el dependiente salió detrás de él, que se escondió en un establecimiento de venta de kebap ubicado en la cercana plaza de la Virgen del Mar.
Allí, el condenado se hizo con un cuchillo de grandes dimensiones y amenazó a una cliente a la que obligó a darle el bolso, dándose después a la fuga. Los efectos robados a esta chica han sido valorados en 224 euros.
Al día siguiente, sobre las 10.30 horas, S.O. aborda a una mujer que estaba en el portal de su casa, en la Plaza Granero, donde entabla conversación con ella, preguntándole si tiene pareja, tras lo cual la coge por la cintura, agarrándole por la espalda, quedando la mujer paralizada por miedo a una agresión sexual. A continuación, el condenado se hizo con el teléfono móvil que ésta llevaba en su bolsillo.
Por último, sobre las 9.30 horas del 1 de diciembre, en la calle Pablo Iglesias, se acercó a un hombre al que empujó al suelo y le robó también el móvil.
La sentencia señala que «el acusado ha obtenido prórroga en el permiso de residencia, se ha consignado la totalidad de la responsabilidad civil, y los hechos se han cometido a causa de la adicción a las sustancias estupefacientes».
La sentencia, consultada por ALMERÍA HOY, estima como hechos probados que, en la madrugada del 27 de noviembre de 2017, el condenado entró en la tienda 'La parada', en pleno centro de Almería, donde robó una bolsa de patatas fritas, tras lo cual el dependiente salió detrás de él, que se escondió en un establecimiento de venta de kebap ubicado en la cercana plaza de la Virgen del Mar.
Allí, el condenado se hizo con un cuchillo de grandes dimensiones y amenazó a una cliente a la que obligó a darle el bolso, dándose después a la fuga. Los efectos robados a esta chica han sido valorados en 224 euros.
Al día siguiente, sobre las 10.30 horas, S.O. aborda a una mujer que estaba en el portal de su casa, en la Plaza Granero, donde entabla conversación con ella, preguntándole si tiene pareja, tras lo cual la coge por la cintura, agarrándole por la espalda, quedando la mujer paralizada por miedo a una agresión sexual. A continuación, el condenado se hizo con el teléfono móvil que ésta llevaba en su bolsillo.
Por último, sobre las 9.30 horas del 1 de diciembre, en la calle Pablo Iglesias, se acercó a un hombre al que empujó al suelo y le robó también el móvil.
La sentencia señala que «el acusado ha obtenido prórroga en el permiso de residencia, se ha consignado la totalidad de la responsabilidad civil, y los hechos se han cometido a causa de la adicción a las sustancias estupefacientes».
