Un pinchadiscos de plástico para protestar contra la política anti Dj’s del Ayuntamiento

Ante la amenaza de la alcaldesa de Mojácar con “cerrar” un pequeño local de copas si celebraba la sesión programada para la movida noche de Moros y Cristianos, se optó por colocar un maniquí ante la mesa de mezclas




ALMERÍA HOY / 29·07·2018

El Bar Pública es un establecimiento peculiar en el casco antiguo de Mojácar. La fachada tiene los colores de la bandera republicana y su interior está lleno de nítidos mensajes que hacen referencia a la ideología de quien lo gestiona, Carlos Rodríguez, comunista a cara descubierta y concejal de la coalición Somos Mojácar, que tiene varias causas judiciales abiertas contra la alcaldesa que, el pasado 7 de junio,le prohibió celebrar una sesión de música en la que participaban tres Dj’s locales.
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No es extraño el proceder municipal, pues vienen siendo habituales las protestas de los discjokeys mojaqueros por las reiteradas acciones del gobierno local contra sus actividades. De hecho, los profesionales de la música se han constituido en asociación para defenderse mejor y han pedido auxilio al Defensor del Pueblo, que ha tramitado una queja presentada por el colectivo. Pero la fiesta en el Bar Pública se celebró esa noche, aunque los pinchadiscos fueron sustituidos por un maniquí de plástico que reinaba tras los platos ante la mirada, entre atónita y divertida, de los agentes de la Policía Local que se presentaron a comprobar si se cumplían las órdenes de la regidora.

El año anterior ya había programado un evento de similares características, como muchos otros establecimientos del pueblo, para las noches de un fin de semana en el que las diferentes kabilas y cuarteles de Moros y Cristianos llenan las calles y la noche mojaquera con su música lanzada al aire desde equipos con 10.000 wattios de potencia.

En esta ocasión, el cartel era un auténtico lujo, pero tenía todos los ingredientes para no contar con el agrado de la alcaldesa Rosa María Cano (PP). En él, junto al de José Fedez, aparecían los nombres de Kilombo, marido de la concejal de Somos Mojácar Jessica Simpson que en su día recurrió a los juzgados para obligar a la regidora a permitirle grabar los plenos, y el de Moree MK, Dj residente en Maui, el chiringuito cuyos dueños defienden sus derechos contra el proyecto de Paseo Marítimo con que la regidora quiere expropiarles la mitad de su negocio, y autor del conocido éxito Mujeres, mojito, Mojácar.


Llamada de la alcaldesa

La polémica se inicia en la mañana del jueves 7 de junio. El teléfono de Carlos Rodríguez sonó. Era la alcaldesa, que le citaba un poco más tarde, a las 11:15, en su despacho del Ayuntamiento. El edil hostelero llegó puntual. Allí le aguardaba la regidora junto a la secretaria de la Corporaciónpara comunicarle que no iba a poder llevar a cabo la fiesta programada, porque este año había decidido no permitir Dj´s en ningún bar aunque,casualmente, sólo había programados Dj´s en ese establecimiento, aparte de en las kabilas y cuarteles distribuidas por las plazas de todo el pueblo.

El concejal que gestiona el Bar Pública protesta, y le alegaque faltan sólo 24 horas para el evento, tiene todo el género comprado, que ya ha realizado unos gastos de gestión para la fiesta y que no entendía qué problema había ahora cuando siempre se había permitido lo que él había programado, además de recordarle que su bar “tiene 40 metros cuadrados y un equipo bastante mediocre como para molestar a nadie”. Menos aún durante una noche en que las calles están plagadas de equipos lanzando miles de wattios.

Sin embargo, la alcaldesa le contesta que “no es por el sonido, ni por la hora”, simplemente se trata de que ella no lo permite. Llegó, incluso, a amenazarlecon“clausurar” su negocio “durante uno o dos días”.

“Éste es un gobierno que crea conflictos. Prohibir la actuación de Dj’s es un ejemplo más, como el del Paseo Marítimo, los vados o al nombrar y liberar a un concejal tránsfuga. Hasta los tiene con el Defensor del Pueblo. Es su estilo. Ahora lo ha creado, en el terreno de lo personal, con el Bar Pública”, sostiene Carlos Rodríguez. “No puedo asegurar que se trate de una persecución por motivos políticos, dado el cartel de los participantes en la fiesta, pero sí es posible que haya habido un poco de todo. Es su estilo”, insiste.

“En cualquier caso, sí hubo fiesta y música esa noche en Bar Pública, aunque con un Dj de otro planeta. Nadie nos van a robar la alegría”.
Y en esa sesión de encargó de pinchar discos un maniquí de plástico pertrechado con su gorra y unas gafas oscuras


Reacciones

“Es muy triste –lamenta Moree MK-. Que te llamen diciéndote que en una noche en la que muchos colegas tuyos están pinchando en la calle con equipos de miles de wattios, tú no puedes hacerlo.Es muy triste. Llevábamos un mes publicitando el evento y ¿cómo le explicas a la gente que se ha cancelado? Todo el mundo te pregunta por qué”.

“Puede ser que tenga que ver los nombres del cartel –señala-. La alcaldesa me dijo que Mujeres, mojito, Mojácar es una canción que no le agrada porque, según ella, representa drogas y alcohol, algo difícil de entender cuando ha sido pinchada en los 40 principales y en todo el mundo”.
“En Maui no me dejan trabajar desde 2012, y yo soy autónomo. Puede haber un saxofonista, música, pero yo no puedo pinchar. Mucha gente ha dejado de venir a Mojácar porque no entienden este tipo de ordenanzas”, explica el Dj.

“Mi mensaje para la alcaldesa –añade Moree- es que se deje de estos malos rollos. Mojácar está viniendo a menos. A nadie le gusta que la multen por todo y que no haya Dj’s cuando siempre los había habido, ni que se cierren los garitos a las 2, que es cuando empiezan a hacer caja”.
“La música es cultura –proclama- y Mojácar el centro de la comarca. Sería bueno que se sentara a hablar con los dueños de los locales. Puede sacarle más partido a la playa dejando trabajar a quienes saben hacerlo. A mediados de junio aún no ha empezado la temporada cuando, otros años, ya había gente desde abril o mayo”.

Para Kilombo se trata de“una situación irreal. Molestándome a mí, a Moree o a algún negocio concreto, está haciendo daño a todo el pueblo. Muchos empresarios que han venido aquí se han tenido que ir amargados por la presión y el favoritismo que siempre ha caracterizado la forma de gobernar de nuestra alcaldesa”.

“No se da cuenta de que buena parte de la juventud ya no viene a Mojácar a disfrutar sus vacaciones porque el ocio musical está cada vez más restringido, los Dj´s estamos prohibidos y la música en directo está bajo una vigilancia carcelaria”. “Por otro lado –explica-, se recibea los visitantes a base de multas inverosímiles como las que se aplican por beber agua o escuchar la radio en una terraza”.

“Así no podemos tratar a nuestro turismo –insiste Kilombo-, que es lo que nos da de comer a nosotros y a ella. Rosa María Cano tiene que entender que esos jóvenesvienen a Mojácar a pasarlo bien y, si se llevan un buen recuerdo, vuelven al año siguiente, se lo dicen a sus familiares y amigos y el nombre de Mojácar se va expandiendo”.