Desde 2013, el hombre venía agrediendo a su esposa delante la hija menor causándole múltiples lesiones
ALMERÍA HOY / 04·06·2018
El Juzgado de lo Penal 1 de Almería ha condenado a un hombre de 36 años, nacionalidad británica y enfermo mental como autor de un delito de malos tratos habituales, otro de maltrato ocasional y un tercer delito de amenazas a penas que suman un año, diez meses y 15 días de cárcel, así como la
prohibición de comunicarse con su exmujer o acercarse a menos de 200 metros durante dos años.
La sentencia, consultada por ALMERÍA HOY, estima como hechos probados que desde 2013 el condenado, que compartía vivienda con la víctima en la rambla de La Higuera (Albox), «viene insultando, amenazando y golpeando a su compañera, haciéndolo la mayoría de las ocasiones delante de la hija mejor de edad del matrimonio».
En concreto, relata episodios de violencia tales como cuando le causó una tendinitis a su pareja tras golpearle en septiembre de 2015; cuando en mayo de 2017 le dio un golpe en el hombro del que todavía hoy tiene secuelas, o cuando en diciembre de 2016 «le quemó en el pecho con un encendedor, tardando en curar siete días y quedándole una cicatriz de un centímetro.
Como consecuencia de estos hechos, a la denunciante le queda un síndrome ansioso depresivo y diversos trastornos neuróticos.
Asimismo, la sentencia expone los problemas mentales del acusado, por los que llegó a estar ingresado en el ala de psiquiatría del Hospital Torrecárdenas de Almería. «El acusado padecía un trastorno psicótico agudo polimórfico con brote paranoico, lo que disminuye de forma considerable su voluntad de discernimiento».
prohibición de comunicarse con su exmujer o acercarse a menos de 200 metros durante dos años.
La sentencia, consultada por ALMERÍA HOY, estima como hechos probados que desde 2013 el condenado, que compartía vivienda con la víctima en la rambla de La Higuera (Albox), «viene insultando, amenazando y golpeando a su compañera, haciéndolo la mayoría de las ocasiones delante de la hija mejor de edad del matrimonio».
En concreto, relata episodios de violencia tales como cuando le causó una tendinitis a su pareja tras golpearle en septiembre de 2015; cuando en mayo de 2017 le dio un golpe en el hombro del que todavía hoy tiene secuelas, o cuando en diciembre de 2016 «le quemó en el pecho con un encendedor, tardando en curar siete días y quedándole una cicatriz de un centímetro.
Como consecuencia de estos hechos, a la denunciante le queda un síndrome ansioso depresivo y diversos trastornos neuróticos.
Asimismo, la sentencia expone los problemas mentales del acusado, por los que llegó a estar ingresado en el ala de psiquiatría del Hospital Torrecárdenas de Almería. «El acusado padecía un trastorno psicótico agudo polimórfico con brote paranoico, lo que disminuye de forma considerable su voluntad de discernimiento».
