«Hasta que no haya presión social, los acantilados de Aguadulce van a seguir igual»

El presidente de la asociación vecinal Las Colinas: «Estamos ante una 'cicatriz' que es uno de los reflejos principales del tipo de construcción que hemos vivido en todo Roquetas»




ALMERÍA HOY / 29·06·2018

Aguadulce arranca otro verano más dando la bienvenida a los que llegan desde Almería por la carretera de El Cañarete con sus acantilados «trasquilados» y con «bocados en las montañas» que rodean el puerto deportivo, y eso a pesar de que los vecinos llevan aguardando una década a la restauración paisajística de la zona.

Una restauración que, como apuntaron en su día a este medio desde IU, corresponde realizar al promotor que originalmente pretendía construir allí. Cabe recordar que fue en 2008 cuando el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ilegalizó las obras. «La ley dice que cuando se detiene una obra ilegal, el promotor tiene que restituir el solar a la situación anterior», recuerdan desde la formación de izquierdas.

Por su parte, el presidente de la asociación vecinal Las Colinas de Aguadulce, Juan Carlos Oyonarte, explica a este medio que «estamos ante una 'cicatriz' que es uno de los reflejos principales del tipo de construcción que hemos vivido en todo Roquetas».

«Roquetas es un buen ejemplo de cómo diseñar una ciudad en función de los intereses catastrales y de buscar la rentabilidad del promotor. Aquí mismo, en Las Colinas, las calles no se han diseñado para la gente que viene a vivir. También pasa en otras urbanizaciones, pero la orografía que tenemos aquí les debería haber llevado a pensar un poco mejor las cosas».

El colectivo vecinal no se queda ahí: «Lo que ha pasado con los acantilados de Aguadulce es un ejemplo escandaloso de que los promotores aquí hacen lo que quieren, aquí se hace y se deshace a su antojo», critican.

¿Y para cuándo la restauración paisajística? «Está claro que hay un daño medioambiental, y que el Ayuntamiento tendrá que hacer algo. El Ayuntamiento debe obligar al promotor a actuar, pero es verdad que el Consistorio tiene responsabilidad subsidiaria, y que debe reclamarle judicialmente al promotor. Luego ya sabemos que las cosas prescriben».

Eso sí; desde la asociación vecinal Colinas de Aguadulce admiten que la entrada desde El Cañarete «nunca volverá a estar como estaba originalmente». «Se puede hacer alguna chapuza, pero nunca volverá a ser lo que era», lamentan, y sentencian con el siguiente aviso: «Hasta que no hay presión social, esto va a seguir igual».