Caóticas medidas de seguridad en una empresa agrícola de El Ejido

Un trabajador rumano sin preparación atropella con el tractor a otro empleado de origen subsahariano partiéndole la pierna


Imagen de archivo de un accidente laboral con un tractor en un invernadero almeriense.

ALMERÍA HOY / 04·06·2018

Dos empresarios agrícolas de El Ejido han sido condenados como autores penalmente responsables de un delito contra los derechos de los trabajadores después de que un empleado de nacionalidad rumana atropellara con un tractor a otro de origen subsahariano, rompiéndole la tibia y el peroné.

La sentencia, emitida por el Juzgado de lo Penal 5 de Almería y consultada por ALMERÍA HOY, les condenaba en un principio a penas de tres meses de prisión y tres meses de multa, si bien finalmente la condena es de multa durante seis meses a razón de 5 euros diarios, y cuyo impago conllevará la pena impuesta inicialmente.

El juez estima como hechos probados que C.T.N, en octubre de 2013 y en una empresa ubicada en Las Norias de Daza (El Ejido), conducía un tractor «con infracción de las más elementales normas de cuidado», atropelló a S.M. cuando circulaba marcha atrás.

«El accidente tuvo lugar por la utilización del equipo de trabajo, que carecía de mantenimiento adecuado, mediante un incorrecto procedimiento de trabajo, así como la falta de señalización de seguridad (...) y las deficiencias que presentaba el propio equipo de trabajo», se expone en la sentencia incidiendo en que «no disponía el tractor de señales acústicas de marcha atrás ni de espejos retrovisores».

Por su parte, el trabajador que conducía el tractor «no había recibido ni la formación ni la información» adecuadas en materia de prevención de riesgos laborales, por lo que se señala como responsables al administrador de la empresa y al representante de seguridad y salud de la empresa.

En cuanto al trabajador atropellado, sufrió fractura de tibia y peroné, así como policontusiones, lesiones de las que tardó en curar 577 días tras pasar por quirófano, y de las que todavía hoy le quedan secuelas. En ese sentido, la víctima aceptó el pago de la aseguradora de la empresa como indemnización de 120.000 euros.