Asesor de prensa del Ayuntamiento nos niega una entrevista al alcalde porque le incomodan algunos temas

Javier Albizu cree que hablar del sueldo del primer edil es un asunto sin interés. «Si vosotros elaboráis el cuestionario, yo soy el que decido si se hace la entrevista». Suponemos que el alcalde, que siempre ha sido cordial con este medio, no está al tanto de este comportamiento


Javier Albizu, derecha, con chaqueta azul, brazos cruzados y gafas de sol, en imagen de archivo.

ALMERÍA HOY / 05·06·2018

Habíamos solicitado un encuentro con el alcalde a través de su jefe de prensa, Javier Albizu. Éste nos había requerido por escrito los temas a tratar, asunto al que no pusimos objeciones pero sin entrar a detallar el cuestionario. Tras más de un mes esperando respuesta, volvemos a interesarnos en la mañana de este martes por el asunto y hablamos de nuevo con Albizu.

Naturalmente, le hacemos llegar nuestra extrañeza por la tardanza en responder a nuestra solicitud, a lo que el gabinete del regidor almeriense replica que preguntarle por el sueldo no le parece muy adecuado porque hay otros temas de más interés y novedosos.

Contestamos que de elaborar el cuestionario nos ocupamos nosotros, no él, puesto que su cometido se limita a la relación con los medios, no a decirles qué deben o no preguntar al inquilino de la Alcaldía. La reacción de Albizu no se hizo esperar: «Si vosotros decidís qué preguntáis, yo decido si se hace la entrevista».

Resultaba difícil dar crédito a una manifestación así de alguien, se supone, que está especializado en el trato con los medios de comunicación y que debe ser consciente de que sus comentarios y actitudes salpican directamente a su superior, en este caso el alcalde de la capital, al que suponemos no ha informado de este hecho que ahora les contamos, y que creemos desconoce también la petición de ALMERÍA HOY para entrevistarlo, pues es el trabajo que realiza Albizu.

No tiene sentido seguir con el contenido siguiente de la conversación porque todo giró sobre este posicionamiento.

Es obvio que ningún medio de comunicación que quiere mantener un mínimo crédito ante sus lectores y un ejercicio digno de la profesión puede aceptar este tipo de comportamientos e imposiciones por parte de ningún neófito o veterano jefe de prensa de un cargo público.