Rodrigo Sánchez (PSOE), consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural
ALMERÍA HOY / 05·05·2018
Un hombre de nuestra comarca es el principal responsable de la Agricultura en Andalucía, y hemos hablado con él sobre los retos de su departamento, el futuro del sector y las infraestructuras pendientes. Asume sus obligaciones y señala las que corresponden al Gobierno de España. Su conclusión es que si todos cumplieran, aquí no faltaría agua.
Y, como consejero, ¿cuáles son sus retos?
- El fundamental consiste en procurar seguridad hídrica para el desarrollo de la agricultura y el turismo. En este campo, tenemos que apostar por las aguas regeneradas y desaladas. Este año hemos estado al límite, salvados por la campana en el último minuto en un combate del que no nos hubiera librado ningún trasvase. En esta comarca necesitamos 160 Hm3 cada año que, para asegurarlos, necesitan invariablemente de la acometida de obras de infraestructuras que son competencia de la Junta de Andalucía, en menor medida, y del Gobierno de España en su mayoría.
¿Cuáles son esas obras responsabilidad de la Junta?
- Ya se ha adjudicado la depuradora de Antas y la de Cuevas del Almanzora está en trámite. La gente nos las tiene que exigir.
¿Y las del Gobierno de España?
- Tiene que poner en marcha la desaladora del Bajo Almanzora y ampliar la de Carboneras hasta los 84 Hm3 de producción anual. Que cada uno asuma sus competencias y obligaciones.
¿Es necesario un Pacto por el Agua entre las administraciones para evitar que se anden tirando los trastos?
- Cuando se habla de un Pacto del Agua, yo siempre digo que bien, pero que antes es menester cumplir el Plan Hidrológico Nacional vigente. Si se ejecutan las obras previstas en él, nuestra comarca contaría con 150 Hm3. Es verdad que se han dado pasos con la ley para paliar la sequía, pero resulta injusto que los agricultores de Almería tengan que pagar más por el agua desalada que los de Alicante o Murcia. Insisto en que tenemos que mirar al futuro y eso significa apostar por el agua regenerada. Nosotros hemos puesto, para ese fin, 60 millones de euros el año pasado y en este ejercicio gastaremos otros 43.
Pues los regantes se quejan de que no les hacen mucho caso ni ustedes en Sevilla ni el PP en Madrid.
- Los regantes saben que sí les hacemos caso. El contacto con ellos es permanente. El sábado pasado [7 de abril] estuve reunido con los del Poniente. Acudieron unos 800 ó 1.000 agricultores a los que hemos facilitado 18 Hm3. Y la implicación de la Consejería con las Comunidades de Regantes del Levantes es exactamente igual. Total.
¿Cómo se traduce esa implicación en euros?
- El año pasado destinamos más de 20 millones de euros, a los que hay que añadir los 4,5 habilitados para los Grupos de Desarrollo Rural, los más de 6 para las Organizaciones Productoras de Frutas y Hortalizas de Níjar, Pulpí y Huércal Overa, además de los fondos de la PAC (Política Agrícola Común), que han permitido invertir más de 3 millones en complementos de renta para los agricultores, y otros 4 para asegurar el relevo generacional que ha incorporado a 60 jóvenes agricultores en el Levante. En Andalucía, el porcentaje de jóvenes que se han unido a la agricultura ha experimentado un aumento del 6%, mientras que en el resto de España ha bajado un 15%.
Parece que el déficit hídrico es cosa del Levante, ¿en el Poniente no es un problema la falta de agua?
- El Poniente utiliza aguas regeneradas y desaladas y sus regantes se regulan por medio de una Junta Central de Usuarios que busca fuentes alternativas a unos acuíferos que están sobreexplotados. Ese es el camino a recorrer, en el que es clave que el precio del agua desalada no suponga un agravio con respecto a otros territorios de España.
¿Es ése un modelo a seguir aquí?
- El agua desalada y la digitalización son el futuro de la agricultura en nuestra comarca. La última sequía generalizada ha puesto de manifiesto que los trasvases no sirven como garantía. El Gobierno de España tiene que apostar en ese sentido.
¿Qué es eso de la digitalización?
- La digitalización consiste en que el agricultor ha de tener en su teléfono móvil toda la información relativa a lo que está sucediendo en su explotación en tiempo real y a todos los niveles, desde el control del riego hasta una posible plaga que le esté atacando en ese preciso instante.
¿Cómo valora usted que la desaladora del Bajo Almanzora continúe inservible seis años después de quedar inutilizada por las inundaciones?
- Supone un ejemplo de flagrante dejación de obligaciones. Hemos perdido casi 100 Hm3, 15 por cada año que lleva sin funcionar. Cada vez nos daban a nosotros y a los agricultores una explicación distinta de por qué no emprendían su arreglo. Pero ahora no nos basta con su puesta en marcha. Tendrían que ampliar su capacidad, así como la de Carboneras hasta los 84 Hm3 de producción anual, sin embargo, las cantidades que incluyen en los presupuestos para ambas acciones son irrisorias. Las obras que tiene el Gobierno de España pendientes de ejecutar en nuestra comarca supondrían contar con 150 Hm3 más de agua. Las nuestras, a través del tratamiento de aguas residuales, aportarían 3 Hm3. En cualquier caso, ya va siendo hora de que se presupuesten y ejecuten de una vez.
No podemos olvidar que en el ‘debe’ de la Junta están las inversiones en infraestructuras con cargo al canon de depuración que viene cobrando en el recibo del agua.
- Asumo la responsabilidad de la Junta, pero existe algo de intoxicación informativa interesada acerca del canon que se viene cobrando para construir infraestructuras hidráulicas. Las obras comprometidas superan los 460 millones; es más de los que hasta ahora se ha recaudado. Es cierto que esos 460 millones no están gastados porque los trabajos no se han terminado, pero están comprometidos. En ese sentido, en nuestra comarca, la depuradora de Antas está adjudicada, la de Cuevas del Almanzora en trámite de información medioambiental, la de Huércal Overa ejecutándose y la actualización del proyecto de la de Mojácar, Garrucha, Turre, Bédar y Los Gallardos estará lista antes de que acabe el año.
Sin embargo, no es tan feliz la situación como la pinta. Tenemos aún muchas infraestructuras en la comarca que son responsabilidad de la Junta y están pendientes de terminar. Algunas desde hace décadas. Hablo de la carretera Vera-Garrucha, la autovía del Almanzora o esas mismas depuradoras citadas por usted, que sufren largos retrasos.
- En cuanto a esas obras pendientes de que usted me habla, las hemos reactivado en cuanto la situación económica lo ha permitido. Todo el mundo es consciente de que hemos tenido unos años muy complicados, una crisis muy profunda.
Me resulta increíble terminar una entrevista con un consejero de la Junta y hablar de política agrícola e hídrica sin que usted mencione ni una sola vez al Partido Popular.
- Yo tengo que dar cuenta de mis obligaciones institucionalmente. He hablado de futuro y de infraestructuras. Ahora sería bueno que los demás también se explicaran.
Y, como consejero, ¿cuáles son sus retos?
- El fundamental consiste en procurar seguridad hídrica para el desarrollo de la agricultura y el turismo. En este campo, tenemos que apostar por las aguas regeneradas y desaladas. Este año hemos estado al límite, salvados por la campana en el último minuto en un combate del que no nos hubiera librado ningún trasvase. En esta comarca necesitamos 160 Hm3 cada año que, para asegurarlos, necesitan invariablemente de la acometida de obras de infraestructuras que son competencia de la Junta de Andalucía, en menor medida, y del Gobierno de España en su mayoría.
¿Cuáles son esas obras responsabilidad de la Junta?
- Ya se ha adjudicado la depuradora de Antas y la de Cuevas del Almanzora está en trámite. La gente nos las tiene que exigir.
¿Y las del Gobierno de España?
- Tiene que poner en marcha la desaladora del Bajo Almanzora y ampliar la de Carboneras hasta los 84 Hm3 de producción anual. Que cada uno asuma sus competencias y obligaciones.
¿Es necesario un Pacto por el Agua entre las administraciones para evitar que se anden tirando los trastos?
- Cuando se habla de un Pacto del Agua, yo siempre digo que bien, pero que antes es menester cumplir el Plan Hidrológico Nacional vigente. Si se ejecutan las obras previstas en él, nuestra comarca contaría con 150 Hm3. Es verdad que se han dado pasos con la ley para paliar la sequía, pero resulta injusto que los agricultores de Almería tengan que pagar más por el agua desalada que los de Alicante o Murcia. Insisto en que tenemos que mirar al futuro y eso significa apostar por el agua regenerada. Nosotros hemos puesto, para ese fin, 60 millones de euros el año pasado y en este ejercicio gastaremos otros 43.
Pues los regantes se quejan de que no les hacen mucho caso ni ustedes en Sevilla ni el PP en Madrid.
- Los regantes saben que sí les hacemos caso. El contacto con ellos es permanente. El sábado pasado [7 de abril] estuve reunido con los del Poniente. Acudieron unos 800 ó 1.000 agricultores a los que hemos facilitado 18 Hm3. Y la implicación de la Consejería con las Comunidades de Regantes del Levantes es exactamente igual. Total.
¿Cómo se traduce esa implicación en euros?
- El año pasado destinamos más de 20 millones de euros, a los que hay que añadir los 4,5 habilitados para los Grupos de Desarrollo Rural, los más de 6 para las Organizaciones Productoras de Frutas y Hortalizas de Níjar, Pulpí y Huércal Overa, además de los fondos de la PAC (Política Agrícola Común), que han permitido invertir más de 3 millones en complementos de renta para los agricultores, y otros 4 para asegurar el relevo generacional que ha incorporado a 60 jóvenes agricultores en el Levante. En Andalucía, el porcentaje de jóvenes que se han unido a la agricultura ha experimentado un aumento del 6%, mientras que en el resto de España ha bajado un 15%.
Parece que el déficit hídrico es cosa del Levante, ¿en el Poniente no es un problema la falta de agua?
- El Poniente utiliza aguas regeneradas y desaladas y sus regantes se regulan por medio de una Junta Central de Usuarios que busca fuentes alternativas a unos acuíferos que están sobreexplotados. Ese es el camino a recorrer, en el que es clave que el precio del agua desalada no suponga un agravio con respecto a otros territorios de España.
¿Es ése un modelo a seguir aquí?
- El agua desalada y la digitalización son el futuro de la agricultura en nuestra comarca. La última sequía generalizada ha puesto de manifiesto que los trasvases no sirven como garantía. El Gobierno de España tiene que apostar en ese sentido.
¿Qué es eso de la digitalización?
- La digitalización consiste en que el agricultor ha de tener en su teléfono móvil toda la información relativa a lo que está sucediendo en su explotación en tiempo real y a todos los niveles, desde el control del riego hasta una posible plaga que le esté atacando en ese preciso instante.
¿Cómo valora usted que la desaladora del Bajo Almanzora continúe inservible seis años después de quedar inutilizada por las inundaciones?
- Supone un ejemplo de flagrante dejación de obligaciones. Hemos perdido casi 100 Hm3, 15 por cada año que lleva sin funcionar. Cada vez nos daban a nosotros y a los agricultores una explicación distinta de por qué no emprendían su arreglo. Pero ahora no nos basta con su puesta en marcha. Tendrían que ampliar su capacidad, así como la de Carboneras hasta los 84 Hm3 de producción anual, sin embargo, las cantidades que incluyen en los presupuestos para ambas acciones son irrisorias. Las obras que tiene el Gobierno de España pendientes de ejecutar en nuestra comarca supondrían contar con 150 Hm3 más de agua. Las nuestras, a través del tratamiento de aguas residuales, aportarían 3 Hm3. En cualquier caso, ya va siendo hora de que se presupuesten y ejecuten de una vez.
No podemos olvidar que en el ‘debe’ de la Junta están las inversiones en infraestructuras con cargo al canon de depuración que viene cobrando en el recibo del agua.
- Asumo la responsabilidad de la Junta, pero existe algo de intoxicación informativa interesada acerca del canon que se viene cobrando para construir infraestructuras hidráulicas. Las obras comprometidas superan los 460 millones; es más de los que hasta ahora se ha recaudado. Es cierto que esos 460 millones no están gastados porque los trabajos no se han terminado, pero están comprometidos. En ese sentido, en nuestra comarca, la depuradora de Antas está adjudicada, la de Cuevas del Almanzora en trámite de información medioambiental, la de Huércal Overa ejecutándose y la actualización del proyecto de la de Mojácar, Garrucha, Turre, Bédar y Los Gallardos estará lista antes de que acabe el año.
Sin embargo, no es tan feliz la situación como la pinta. Tenemos aún muchas infraestructuras en la comarca que son responsabilidad de la Junta y están pendientes de terminar. Algunas desde hace décadas. Hablo de la carretera Vera-Garrucha, la autovía del Almanzora o esas mismas depuradoras citadas por usted, que sufren largos retrasos.
- En cuanto a esas obras pendientes de que usted me habla, las hemos reactivado en cuanto la situación económica lo ha permitido. Todo el mundo es consciente de que hemos tenido unos años muy complicados, una crisis muy profunda.
Me resulta increíble terminar una entrevista con un consejero de la Junta y hablar de política agrícola e hídrica sin que usted mencione ni una sola vez al Partido Popular.
- Yo tengo que dar cuenta de mis obligaciones institucionalmente. He hablado de futuro y de infraestructuras. Ahora sería bueno que los demás también se explicaran.
