Los hechos ocurrieron a principios de 2017 en un establecimiento de la calle Calzada de Castro
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| El establecimiento en cuestión se ubica en la calle Calzada de Castro de la capital almeriense. |
ALMERÍA HOY / 29·05·2018
El Juzgado de lo Penal 1 de Almería ha condenado a D.M.V, de 30 años de edad, con antecedentes penales y propietario de un establecimiento dedicado a los tatuajes, por un delito de hurto después de que se quedara con pertenencias de sus cuatro empleados valoradas en unos 3.520 euros.
La sentencia, consultada por ALMERÍA HOY, estima como hechos probados que el condenado, que regentaba dicho establecimiento —Crazy Tattoo Stetic— en la calle Calzada de Castro de la capital almeriense, actuó «con ánimo de enriquecerse ilícitamente» llevándose una serie de bienes de sus trabajadores, enseres que se encontraban en el propio local, a saber: tres máquinas de tatuar y una fuente de alimentación valoradas pericialmente en 1.400 euros; dos máquinas de tatuar y una fuente de alimentación valoradas pericialmente en 1.280 euros; una máquina de depilar, un torno para hacer pedicura y diverso material de maquillaje valorado pericialmente en 500 euros; y un maletín kit de unas aeríficas, una lámpara de rayos uva y dos books de fotografía valorados pericialmente en 340 euros.
Los hechos ocurrieron entre enero y febrero de 2017.
Así, el acusado, que actuó «traicionando la lealtad» de sus empleados, ha sido condenado a seis meses de prisión, inhabilitación para ejercer el sufragio pasivo durante ese tiempo, al pago de las costas y a indemnizar a los empleados con cantidades similares a lo hurtado. Contra esta sentencia cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Almería.
La sentencia, consultada por ALMERÍA HOY, estima como hechos probados que el condenado, que regentaba dicho establecimiento —Crazy Tattoo Stetic— en la calle Calzada de Castro de la capital almeriense, actuó «con ánimo de enriquecerse ilícitamente» llevándose una serie de bienes de sus trabajadores, enseres que se encontraban en el propio local, a saber: tres máquinas de tatuar y una fuente de alimentación valoradas pericialmente en 1.400 euros; dos máquinas de tatuar y una fuente de alimentación valoradas pericialmente en 1.280 euros; una máquina de depilar, un torno para hacer pedicura y diverso material de maquillaje valorado pericialmente en 500 euros; y un maletín kit de unas aeríficas, una lámpara de rayos uva y dos books de fotografía valorados pericialmente en 340 euros.
Los hechos ocurrieron entre enero y febrero de 2017.
Así, el acusado, que actuó «traicionando la lealtad» de sus empleados, ha sido condenado a seis meses de prisión, inhabilitación para ejercer el sufragio pasivo durante ese tiempo, al pago de las costas y a indemnizar a los empleados con cantidades similares a lo hurtado. Contra esta sentencia cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Almería.
