Asociaciones y profesionales defienden que no se construya una nueva estación pudiendo utilizar la antigua
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| Trabajos que se están acometiendo actualmente en el edificio. PERQ. |
ALMERÍA HOY / 14·04·2018
El futuro uso de la antigua estación de ferrocarril de Almería sigue siendo una incógnita, toda vez que el Ayuntamiento propone convertirla en un centro cultural al tiempo que ofrece distintas ubicaciones para construir una nueva estación —El Puche, Torrecárdenas, La Celulosa...—, mientras que asociaciones como Amigos del Ferrocarril (Asafal) o la propia Mesa del Tren insisten en que el edificio que ahora está siendo rehabilitado y que fue diseñado por la escuela arquitectónica Eiffel en 1890 siga siendo eso: una estación de tren.
Desde Asafal explican a ALMERÍA HOY que «la estación debería utilizarse para lo que fue construida». «Es verdad que hoy día, ese edificio sería insuficiente, pero sí podría ser un pórtico precioso de entrada». En cualquier caso, finaliza Jesús Martínez, «a lo que nos negamos en rotundo es a que ahí pongan cafeterías, tiendas y demás, porque eso sí se cargaría el edificio», sentencia.
Por su parte, destacados ingenieros y topógrafos de la Universidad de Almería, como Blas Torrecillas o Francisco Manzano, se han descolgado recientemente con una férrea defensa de la vieja estación de tren con un uso ferroviaro en un futuro no muy lejano. Para ello dan una serie de argumentos técnicos, como que el coste de una nueva estación en distinto emplazamiento del actual, no será menor que el soterramiento hasta la avenida del Mediterráneo. Y no es la única razón.
En ese sentido, aseguran que una estación fuera de actual ubicación impediría la futura conexión con el Puerto, sin olvidar que la comodidad para los pasajeros quedaría perjudicada cuanto más se aleje la estación de la actual. «El traslado a dos kilómetros o más hacia el extrarradio reduciría notoriamente el número de pasajeros (los AVE atraen a la gente por el servicio centro ciudad-centro ciudad), imposibilitaría el desarrollo de trenes de cercanías y se perdería la intermodalidad», argumentan, sin olvidar que «Almería es la capital de provincia donde más se tarda en llegar por tren a Madrid y la que menos servicios ferroviarios tiene. Es necesario mejorar, trasladar la estación supondría un paso atrás».
Desde Asafal explican a ALMERÍA HOY que «la estación debería utilizarse para lo que fue construida». «Es verdad que hoy día, ese edificio sería insuficiente, pero sí podría ser un pórtico precioso de entrada». En cualquier caso, finaliza Jesús Martínez, «a lo que nos negamos en rotundo es a que ahí pongan cafeterías, tiendas y demás, porque eso sí se cargaría el edificio», sentencia.
Por su parte, destacados ingenieros y topógrafos de la Universidad de Almería, como Blas Torrecillas o Francisco Manzano, se han descolgado recientemente con una férrea defensa de la vieja estación de tren con un uso ferroviaro en un futuro no muy lejano. Para ello dan una serie de argumentos técnicos, como que el coste de una nueva estación en distinto emplazamiento del actual, no será menor que el soterramiento hasta la avenida del Mediterráneo. Y no es la única razón.
En ese sentido, aseguran que una estación fuera de actual ubicación impediría la futura conexión con el Puerto, sin olvidar que la comodidad para los pasajeros quedaría perjudicada cuanto más se aleje la estación de la actual. «El traslado a dos kilómetros o más hacia el extrarradio reduciría notoriamente el número de pasajeros (los AVE atraen a la gente por el servicio centro ciudad-centro ciudad), imposibilitaría el desarrollo de trenes de cercanías y se perdería la intermodalidad», argumentan, sin olvidar que «Almería es la capital de provincia donde más se tarda en llegar por tren a Madrid y la que menos servicios ferroviarios tiene. Es necesario mejorar, trasladar la estación supondría un paso atrás».
