«Que se vaya a su casa la gerente del Área Sanitaria Norte»

El SATSE pide su dimisión porque quieren «que se resuelvan los problemas que padece la atención sanitaria en nuestra área y, si ella no sabe hacerlo que paso a otra persona»




ALMERÍA HOY / 16·02·2018

El sindicato de enfermeros SATSE exige la dimisión de la gerencia del Área Sanitaria Norte. «Queremos que se resuelvan los problemas que padece la atención sanitaria en nuestra área y, si ella no sabe hacerlo, como está demostrando día tras día, que se vaya y deje paso a otra persona que sí sepa hacerlo. Cualquiera antes que lo malo conocido», ha declarado a RADIO ACTUALIDAD su responsable, Rafael Álvarez.

El portavoz del sindicato de enfermeros en la comarca lamenta que la «mala organización y el desbordamiento casi constante en los servicios de urgencias y en los centros de salud genera un estrés en los profesionales incompatible con una buena prestación del servicio».

SATSE puntualiza que, «a pesar de que existe el plan de alta frecuentación, la mayoría de las veces, en el Área de Gestión Sanitaria Norte se activa demasiado tarde, cuando el colapso es ya una realidad, e incluso en muchas ocasiones ni siquiera se lleva a cabo su activación».

«Esto es lo que sucede —añaden— en el Hospital La Inmaculada de Huércal-Overa. Y es que, a pesar de las demandas reiteradas por parte del Sindicato de Enfermería de una adecuación de las plantillas de Enfermería en el servicio de urgencias, la Administración sigue haciendo caso omiso y mantiene la misma plantilla deficitaria, sólo dos enfermeras por turno para atender las urgencias y una profesional en box de críticos.
A su vez, el Sindicato ha denunciado «las nefastas condiciones materiales con las que tiene que tienen que trabajar las enfermeras. Tal es el caso del ámbito donde se atiende a los pacientes no críticos, que tienen que sufrir un muy espacio reducido (apenas 15 metros cuadrados donde trabajan dos profesionales al mismo tiempo) y donde la intimidad entre los pacientes no existe».

«Dicha situación empeora aún más, como viene sucediendo desde el pasado mes en el Hospital La Inmaculada, cuando se dan picos de alta frecuentación, en los que al no aplicarse el plan de mejora de la atención de urgencias y emergencias del SAS, se encuentran únicamente dos profesionales de Enfermería en la puerta de urgencias, atendiendo a más de 40 pacientes», denuncia Álvarez.

«Circunstancias pésimas –explica- que generan estrés y presión laboral e insatisfacción entre los profesionales, llegando incluso algunos de ellos a verse obligados a abandonar el servicio de urgencias». «Este problema —añade— se repite en la zona de observación, en los que la falta de personal se une también la ausencia de espacio, llegando a acumular en un espacio preparado para 14 camas, hasta 27 camas, por lo que la atención al paciente no se produce de manera segura».

«Si bien estos picos de aumento de atención son difícilmente previsibles, estos no serían tan duros si previamente las condiciones de base fueran adecuadas», denuncia. «Ante esta ineficacia —concluye—, que se repite cada año, y este deterioro de la asistencia sanitaria en esta comarca, el Sindicato de Enfermería pide la dimisión de la Dirección Gerencia del Área de Gestión sanitaria Norte, ya que de continuar en esta línea, los daños que se están generando en la sanidad serían irreparables, pasando de ser una comarca con una atención destacada y puntera a ser el último hospital dónde cualquier profesional quisiera trabajar y poniendo en riesgo la atención que se ofrece a la ciudadanía».