El barrio roquetero de El Puerto sufre cortes de agua desde el sábado

Desde IU piden explicaciones al Ayuntamiento por los motivos de esta situación




ALMERÍA HOY / 07·02·2018

La barriada roquetera de El Puerto sufre cortes en el suministro de agua desde el pasado sábado, denuncian desde Izquierda Unida, desde donde «no sólo requerimos a Gabriel Amat que dé una solución a este problema, sino que exigimos explicaciones en el Pleno sobre los motivos de estas incidencias». «No puede ser que cientos de familias se hayan quedado sin este servicio básico por la actuación de las empresas concesionarias. La Alcaldía debería haber tomado medidas para que Hidralia o los causantes de la avería asuman la responsabilidad», explica Yakubiuk

Izquierda Unida ha visitado la zona afectada para tomar nota de las quejas de aquellos que ven alterada su rutina diaria por la falta de agua, algo especialmente grave en el caso de hogares con menores y con personas dependientes. Muchos de los residentes han apuntado en las reuniones los posibles daños en la red ocasionados por las obra que realiza el Ayuntamiento en el entorno de la calle Deportes de la barriada.

«Tras recibir muchas reclamaciones del barrio, les hemos informado que hemos solicitado el expediente de estos trabajos. Ahora, sólo falta esperar a que el PP de Amat nos facilite la información. Llevamos esperando esta documentación dos semanas. Cuando dispongamos de ella, procederemos al análisis y comprobaremos si la causa de las averías en la red de agua es la que denuncian algunos vecinos», declara el concejal de IU.

La formación considera «inadmisibles» las constantes interrupciones en la red de agua y saneamiento de un servicio municipal básico, y más atendiendo al elevado coste al que hacen frente los hogares y establecimientos, después del «tarifazo aprobado por PP con la ayuda de Ciudadanos, hace ya más de año y medio». «La subida del recibo del agua no se está traduciendo en un mejor mantenimiento e inversiones de la red, esta situación lo evidencia. Desde IU seguimos defendiendo que el agua es un derecho, no un negocio, y su gestión debe volver a manos públicas», expresa Yakubiuk.

Otra de las cuestiones planteadas por los vecinos en las últimas semanas, ha sido la mala calidad del agua, cuando en rigor sus condiciones deberían ser óptimas al proceder de la desaladora de Balerma. «Hemos pedido explicaciones ante las posibles paradas de funcionamiento de la desaladora. Es más, ¿de dónde se ha tomado el agua suministrada? Los vecinos merecemos saber qué agua se consume y que se proceda a compensarlo en el recibo. Pagamos por un agua desalada que no es suministrada al 100%».