Ecologistas en Acción critica la situación de localidades como El Ejido, Antas, Carboneras, Níjar o Cuevas del Almanzora
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| EDAR El Bobar, en la capital almeriense, a la que ya se han conectado los pueblos del Bajo Andarax. |
ALMERÍA HOY / 26·01·2018
Las EDAR (estaciones depuradoras de aguas residuales) de la provincia de Almería son, en lineas generales, las que peor funcionan de toda Andalucía. Así lo trasladan a este medio desde Ecologistas en Acción, quienes hacen especial hincapié en la situación de las de Carboneras y Cuevas del Almanzora. «La peor depuradora de la provincia es la de Carboneras», detallan.
Los ecologistas hablan de «pésimo funcionamiento» de algunas instalaciones basándose el informe de depuración del colectivo, que si bien se basa en datos de 2015, «la situación apenas ha variado desde entonces». En ese sentido, apuntan que los principales cambios con respecto a hace tres años son el comienzo de las obras de la EDAR de Campohermoso (Níjar), así como la conexión de los municipios del Bajo Andarax a la EDAR de El Bobar, en Almería capital.
Desde Ecologistas en Acción denuncian así la existencia de «depuradoras que vierten sin depurar», indicando que en toda la comunidad andaluza hay unas 60 estaciones en las que esto sigue ocurriendo.
A esto habría que sumar que una quincena de pueblos almerienses vierten, a día de hoy, sus aguas fecales a cauces y ramblas, además de los problemas en otras depuradoras de la provincia, como la de El Ejido, o la de Antas, que aún espera a ser construida después del temporal de 2012, y que salía a licitación el pasado verano.
Y todo esto a pesar de que la Junta de Andalucía, administración responsable de garantizar la depuración de aguas, «recauda 323 millones de euros por canon de depuración, de los que 52 millones de euros no están previstos ejecutar por ahora». A todo ello, habría que sumar el 62% de actuaciones declaradas de interés por Andalucía en 2010 que están aún sin iniciar.
«La evolución del grado de incumplimiento del Real Decreto 509/1996, que establece las normas aplicables al tratamiento de las aguas residuales urbanas así como los requisitos de los vertidos de aguas residuales, muestra claramente un aumento con el paso de los años, llegándose hasta 2015 —último año recibido— en el que hay más de un 34% de ilegalidades sobre el 100%. El informe analiza además, cuáles son los motivos del incumplimiento, en cada provincia y para cada depuradora».
Los ecologistas hablan de «pésimo funcionamiento» de algunas instalaciones basándose el informe de depuración del colectivo, que si bien se basa en datos de 2015, «la situación apenas ha variado desde entonces». En ese sentido, apuntan que los principales cambios con respecto a hace tres años son el comienzo de las obras de la EDAR de Campohermoso (Níjar), así como la conexión de los municipios del Bajo Andarax a la EDAR de El Bobar, en Almería capital.
Desde Ecologistas en Acción denuncian así la existencia de «depuradoras que vierten sin depurar», indicando que en toda la comunidad andaluza hay unas 60 estaciones en las que esto sigue ocurriendo.
A esto habría que sumar que una quincena de pueblos almerienses vierten, a día de hoy, sus aguas fecales a cauces y ramblas, además de los problemas en otras depuradoras de la provincia, como la de El Ejido, o la de Antas, que aún espera a ser construida después del temporal de 2012, y que salía a licitación el pasado verano.
Y todo esto a pesar de que la Junta de Andalucía, administración responsable de garantizar la depuración de aguas, «recauda 323 millones de euros por canon de depuración, de los que 52 millones de euros no están previstos ejecutar por ahora». A todo ello, habría que sumar el 62% de actuaciones declaradas de interés por Andalucía en 2010 que están aún sin iniciar.
«La evolución del grado de incumplimiento del Real Decreto 509/1996, que establece las normas aplicables al tratamiento de las aguas residuales urbanas así como los requisitos de los vertidos de aguas residuales, muestra claramente un aumento con el paso de los años, llegándose hasta 2015 —último año recibido— en el que hay más de un 34% de ilegalidades sobre el 100%. El informe analiza además, cuáles son los motivos del incumplimiento, en cada provincia y para cada depuradora».
