El petimetre y Lluis Companys

Invito al Alcalde de Cuevas del Almanzora que con urgencia convoque un Pleno para declarar a Carlos Puigdemont persona no grata


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JOSÉ Mª MARTÍNEZ DE HARO

Ofende al sentido común, a la dignidad de ciudadanos catalanes y resto de españoles, que esta gravísima crisis institucional, este drama nacional, esta fractura social y política esté encabezada por un personajillo como es el Nada Honorable Presidente de la Generalitat, Carlos Puigdemont. Lo siento por el pueblo amigo de Cuevas del Almanzora porque de allí eran sus abuelas, e invito al Sr. Alcalde de este municipio que con urgencia convoque un Pleno para declarar a Carlos Puigdemont persona no grata en este municipio, tal como es considerado prácticamente en toda España.

Motivos sobran. Por haber sido declarado por la ciudadanía sedicioso y rebelde. Por haber fracturado la sociedad catalana amenazando la convivencia y la paz civil. Por atentar contra la Constitución española, la legalidad institucional y la integridad territorial de España, es decir, un golpista en toda regla.

Ni siquiera el genocida Lluis Companys se atrevió a tanto, porque su proclamación de la República de Cataluña el 6 de octubre de 1934 mantenía la nueva Cataluña imaginaria dentro de la II República española. En tanto que Puigdemont, este ser incalificable, falso filólogo y falso periodista (sólo es bachiller), pretende independizarla de España hurtando a todos los españoles su soberanía en el territorio íntegro de España. Ahí tiene razones el Sr. Alcalde para comenzar esa declaración que le daría a Cuevas del Almanzora el prestigio que merece en toda España.

Lo cierto es que como todos los mediocres, Puigdemont no se rodea de grandes lumbreras del pensamiento político o filosófico. Todo lo ocurrido, de no ser dramático, sería buen guión para una obra satírica señalando a esta banda sediciosa de indigentes intelectuales. Para darse una idea, sólo hay que escuchar a Tardá, a Anna Gabriel, a Rufián, a Junqueras, a Forcadell y al títere de Mas, ahora muy callado a ver si la colecta que ha suplicado lloriqueando a todos los catalanes para pagar los 5.200.000 euros que le ha impuesto de fianza el Tribunal de cuentas, le resulta efectiva.

Sin embargo, el que con toda seguridad será responsable directo de todo lo que está ocurriendo en Cataluña, será el petimetre aludido. Porque ignora la naturaleza del problema que él ha creado y alentado, junto a sus comparsas, aderezados todos cual gremio tribal de un primitivismo pueblerino y ridículo. Y actúan en consecuencia porque pretenden volver al régimen tribal donde la civilización y las leyes aún no habían surgido. Esta sería la naturaleza intrínseca de lo que pretenden, la República Tribal de Cataluña.

En ese paraíso prometido, seguro que Anna Gabriel se recortaría el flequillo con una piedra afilada y reuniría en grupos a los niños y niñas concebidos en ritual comunitario a la luz de unas velas. Incluso el petimetre, ya declarado Presidente de esta nueva República, podría hacerse una permanente que le diera algo de vistosidad su actual pelambrera de puerco espín.

Ahora tiene fecha y hora para decidir su suerte y la de Cataluña. Ante la esperada respuesta el pasado día 1 de octubre al requerimiento que le ha hecho formalmente el Gobierno de España como primer trámite para activar el artº 155 de la Constitución española, Puigdemont ha vuelto a ejercer de Puigdemont y ha preferido seguir el juego de la pelota enviando una respuesta tan ambigua y plagada de falsedades como cabría esperar.

Presionado por los radicales secesionistas anti sistema, ha probado otra vez más su talla de figurante de opereta.En este callejón de difícil salida, Puigdemont sueña desde hace años con ser el héroe indiscutible de la nueva Cataluña liberada. Quiere ser conducido a prisión por la fuerzas de ocupación de la represiva España. Y posiblemente (¡Oh delirio!) ser liberado por una multitud enardecida cantando Els Segadors. Quiere pasar a la posteridad con bustos de bronce, estatuas a la puerta del Parlament y en los callejeros de todos los pueblos de la nueva República Tribal una placa con su nombre. En definitiva, quiere emular a Lluys Companys (ERC). En su total ignorancia y abotargamiento mental, ignora por completo quién era y qué hizo el que fuera Presidente de la Generalitat durante II República. Algunos datos para refrescar memorias dormidas.

Companys ha sido calificado como un genocida por miles de catalanes de uno u otro signo político, y significadamente por historiadores catalanes: Arnau González y Vilalta, Enric Ucelay y Eric Encinas,entre otros. Durante su etapa como President, firmó 468 sentencias de muerte, entre ellas las del que fuera tercer Presidente de la Generalitat, Jiménez Arenas.

Fueron asesinados 8.129 catalanes, la mayoría sin juicio, entre ellos mujeres, ancianos y niños.Fueron asesinados 1.536 sacerdotes del clero catalán, entre ellos cuatro obispos y miles de católicos sólo por serlo.Destruyó 7.132 edificios religiosos y alentó el incendio del templo de la Sagrada Familia y Santa María del Mar.Organizó checas, conoció las torturas y confiscó 512 fábricas y propiedades de simples ciudadanos el 5 de agosto de 1936. Implantó en Cataluña el comunismo libertario (25 de enero de 1937). Y como apunte final, durante su mandato como President fueron asesinados cuarenta y siete periodistas catalanes cuya lista obra en mi poder por si alguien tiene curiosidad. Éste es el retrato real de quien pretende emular el pequeño Puigdemont.

Pero el escenario parece haber cambiado desde el pasado domingo 9 de octubre. Los catalanes callados y silenciados, hostigados y amenazados, salieron ala calle junto a centenares de miles de españoles gritando por la libertad, contra la independencia, contra la opresión y en favor de la Constitución y el Estado de Derecho. Las cifras siempre son manejables (un millón, poco más o menos, no es lo importante) porque las imágenes de las TVs ofrecieron una realidad imposible de negar; una inmensa marea humana que llenaba el recorrido sin alteraciones, portando las banderas constitucionales de España y Cataluña, hermanadas en ese sentimiento fraterno y con esperanza de una Cataluña posible dentro de la España democrática.

Ese fue el mensaje de estos ciudadanos libres a los que pusieron voz el Premio Nobel Mario Vargas Llosa y el socialista catalán y ex Ministro Josep Borrell, entre otros oradores. Ha sido un mensaje clamoroso para que los actuales gobernantes de Cataluña pudieran enderezar el rumbo hacia el desastre que ellos han promovido. Otro mensaje igual de contundente, la fuga acelerada de las principales entidades financieras de raíz catalana, empresas de todos los sectores, multinacionales y pequeñas y medianas empresas catalanas que salen despavoridas ante la inseguridad jurídica y el escenario de una República aislada y sin capacidades propias de subsistencia.La huida de depósitos señala que el pánico ha cundido entre los que han sido soporte de la economía de Cataluña porque el dinero y la prudencia huyen de la catástrofe.

Ante estas evidencias alejadas del partidismo político, y ante la firmeza del bloque constitucionalista, PP, PSOE y C's, ¿podrá reconsiderar esta panda de incapaces hacia dónde han llevado a una tierra de emprendedores,de honestos empresarios, de trabajadores, de genios de las artes, de gentes maravillosas que pueden sentirse orgullosas de ser catalanes y a lo largo de siglos han hecho de Cataluña ejemplo de virtudes, de prosperidad, y del «seny» tan ausente en estas horas cruciales de España? Poco puede esperarse de ellos, pero tal vez, la Virgen de la Merced o la Moreneta, ambas con gran poderío celestial, pudieran hacer un milagro muy oportuno y detener esta barbarie cuyo plazo se agota ya irremediablemente mañana 6 de octubre. Será, sin duda, un día histórico de consecuencias impredecibles donde pudiera comenzar a cambiar el rumbo de esta amenaza. Sería para cantar alabanzas. Dios lo quiera y que nos ilumine a todos.