Lesiones, amenazas, coacciones, maltrato, injurias y/o vejaciones centran la mayor parte de las 2.914 agresiones que han sufrido los médicos en el ejercicio de su profesión en toda España en los seis últimos años
ALMERÍA HOY / 09·11·2017
La Subdelegación del Gobierno en Almería ha acogido la reunión de trabajo con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Junta de Andalucía y representantes del sector sanitario de la provincia para exponer las principales novedades del protocolo de actuación policial ante agresiones a sanitarios aprobado por el Ministerio del Interior.
En la reunión han participado el subdelegado del Gobierno, Andrés García Lorca, la delegada de Gobierno de la Junta de Andalucía, Gracia Fernández, los mandos de Policía Nacional y Guardia Civil, Rafael Madrona y José Hernández Mosquera, así como representantes del Colegio Oficial de Médicos de Almería, del Colegio de Enfermería, del sindicato SATSE, SIMEAL SASECO, SAE, FATE, CC.OO, UGT y CSIF.
En el encuentro el subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, ha dado a conocer los avances en la implantación y desarrollo de nuevo protocolo con el que «el Gobierno, consciente de la preocupación del sector sanitario ante los casos de agresiones, quiere dar respuesta a una reclamación de los profesionales sanitarios para incrementar su seguridad». Ha señalado la «importancia de realizar un mapa de riesgos con las zonas más conflictivas y donde se precisen actuaciones más inmediatas».
Interlocutores provinciales
Una de las principales novedades del protocolo es la creación de la figura del «interlocutor policial territorial sanitario». García Lorca ha explicado que «por parte de Policía Nacional ‘el interlocutor’ será el inspector jefe de Seguridad Privada, Ulises Moreno, mientras que por parte de Guardia Civil será el Teniente Coronel, José Hernández Mosquera». Estos interlocutores provinciales tendrán un contacto fluido y más directo con el sector sanitario. En la reunión también se ha destacado la necesidad de denunciar ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad por los profesionales del sector de la Salud cualquier tipo de agresión ya sea física o verbal.
García Lorca ha detallado parte de la instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad sobre las medidas policiales a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud y que se recogen en el protocolo que “persigue la mejora general de la seguridad en centros de atención primaria y hospitalaria tanto públicos como privada”.
El subdelegado del Gobierno ha agradecido la colaboración de todas las administraciones y del sector así como de los profesionales sanitarios que han participado en la reunión celebrada este jueves.
Incremento de casi el 40% de las agresiones a médicos y enfermeros
Cabe destacar que, según datos de la Organización Médica Colegial de España consultados por ALMERÍA HOY, las agresiones a médicos aumentaron un 37,12% durante 2016, con medio millar de casos denunciados.
Lesiones, amenazas, coacciones, maltrato, injurias y/o vejaciones centran la mayor parte de las 2.914 agresiones que han sufrido los médicos en el ejercicio de su profesión en toda España en los seis últimos años, según los datos del Observatorio. De los 495 casos de violencia que se contabilizaron en 2016, el 13,4% de ellos acabó con lesiones, un 28,6% menos que el año anterior, el 45,7% fueron insultos y el 40,9% amenazas.
En la reunión han participado el subdelegado del Gobierno, Andrés García Lorca, la delegada de Gobierno de la Junta de Andalucía, Gracia Fernández, los mandos de Policía Nacional y Guardia Civil, Rafael Madrona y José Hernández Mosquera, así como representantes del Colegio Oficial de Médicos de Almería, del Colegio de Enfermería, del sindicato SATSE, SIMEAL SASECO, SAE, FATE, CC.OO, UGT y CSIF.
En el encuentro el subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, ha dado a conocer los avances en la implantación y desarrollo de nuevo protocolo con el que «el Gobierno, consciente de la preocupación del sector sanitario ante los casos de agresiones, quiere dar respuesta a una reclamación de los profesionales sanitarios para incrementar su seguridad». Ha señalado la «importancia de realizar un mapa de riesgos con las zonas más conflictivas y donde se precisen actuaciones más inmediatas».
Interlocutores provinciales
Una de las principales novedades del protocolo es la creación de la figura del «interlocutor policial territorial sanitario». García Lorca ha explicado que «por parte de Policía Nacional ‘el interlocutor’ será el inspector jefe de Seguridad Privada, Ulises Moreno, mientras que por parte de Guardia Civil será el Teniente Coronel, José Hernández Mosquera». Estos interlocutores provinciales tendrán un contacto fluido y más directo con el sector sanitario. En la reunión también se ha destacado la necesidad de denunciar ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad por los profesionales del sector de la Salud cualquier tipo de agresión ya sea física o verbal.
García Lorca ha detallado parte de la instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad sobre las medidas policiales a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud y que se recogen en el protocolo que “persigue la mejora general de la seguridad en centros de atención primaria y hospitalaria tanto públicos como privada”.
El subdelegado del Gobierno ha agradecido la colaboración de todas las administraciones y del sector así como de los profesionales sanitarios que han participado en la reunión celebrada este jueves.
Incremento de casi el 40% de las agresiones a médicos y enfermeros
Cabe destacar que, según datos de la Organización Médica Colegial de España consultados por ALMERÍA HOY, las agresiones a médicos aumentaron un 37,12% durante 2016, con medio millar de casos denunciados.
Lesiones, amenazas, coacciones, maltrato, injurias y/o vejaciones centran la mayor parte de las 2.914 agresiones que han sufrido los médicos en el ejercicio de su profesión en toda España en los seis últimos años, según los datos del Observatorio. De los 495 casos de violencia que se contabilizaron en 2016, el 13,4% de ellos acabó con lesiones, un 28,6% menos que el año anterior, el 45,7% fueron insultos y el 40,9% amenazas.
