Un 'nuevo' monumento para La Alpujarra

La Comisión de Patrimonio ha informado favorablemente la declaración de la Iglesia de Paterna del Río como Bien de Interés Cultural




ALMERÍA HOY / 10·10·2017

La Comisión Provincial de Patrimonio ha informado favorablemente la inscripción de la Iglesia Parroquial de San Juan Evangelista, del municipio alpujarreño de Paterna del Río, en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural, en la tipología de Monumento.

Este informe favorable es un trámite previo y necesario para que la Junta lleve a cabo, una vez completado el expediente administrativo correspondiente, la catalogación formal de este edificio construido en estilo mudéjar, el predominante en la arquitectura religiosa en el antiguo Reino de Granada durante el siglo XVI y parte del XVII, al que se sumaron elementos barrocos en piezas decorativas interiores, principalmente.

El elemento constructivo más importante de la iglesia y el más característico del estilo mudéjar es la armadura de madera de la cubierta de la nave central y la capilla mayor. Su autor es el maestro de la Escuela Granadina, Alonso de Contreras. Se trata de una estructura rectangular de limas mohamares —en la que las dos vertientes del tejado están unidas por una arista formada por dos maderos o limas—, con tirantes dobles apeinazados con lazo de ocho apoyados sobre los aleros salientes de la ar-madura tallados con figuras antropomorfas y zoomorfas. Se encuadra dentro del tipo de las llamadas ‘incompletas’ porque carece del faldón correspondiente al testero de la cabecera. La Casa Parroquial, adosada a la cabecera del templo, conserva el aljarfe mudéjar, también de la Escuela Granadina.

La torre de la Iglesia de Paterna destaca en su volumen, de planta cuadrangular y rematada con un tejado a cuatro aguas. Actualmente, los materiales y las técnicas constructivas originales y propiamente mudéjares no se pueden apreciar en el exterior porque los muros tienen una espesa capa de revocado.

En su interior, el edificio sigue el esquema de templo mudéjar de tres naves con la capilla mayor diferenciada y abierta tras el arco toral. La separación de las naves se realiza mediante pilares rectangulares, tres a cada lado, sobre los que descargan arcos formeros de medio punto. De época barroca eran las falsas bóvedas que se dispusieron en sus naves laterales para ocultar las armaduras de colgadizo originales que cubrían estos ámbitos, pero que posteriormente fueron eliminadas, debido a su mal estado, en una obra de restauración llevada a cabo en los años 80 del siglo pasado.

Los testeros de las naves laterales están decorados con retablos de yeso, ele-mentos de construcción y estilo barroco. Actualmente se encuentran blanqueados, pero en su día estuvieron policromados. El testero de la capilla mayor está presidido por un retablo barroco, obra del siglo XVIII, de madera tallada, policromada y dorada.