Primer tropiezo en casa

Los mejores jugadores, además de un brillante Pozo, fueron los dos cancerberos




ALMERÍA HOY / 27·08·2017

El Almería sumó un empate frente al Real Oviedo en su estreno en la Liga 1|2|3 en casa. Si bien los rojiblancos realizaron, en líneas generales, un buen encuentro, la falta de puntería sigue siendo un elemento a mejorar en el juego rojiblanco.

Luis Miguel Ramis, que puso en liza el mismo once que la jornada anterior, ya adelantó en las vísperas que el encuentro sería mucho más difícil que el disputado frente al Nástic, y que su equipo tendría que hacer un partido más completo que en el Nou Estadi para poder superar al adversario.

El primer tiempo fue de alternativas, aunque con mayor posesión de un Almería que buscaba llegar a la meta contraria con criterio y, como decíamos, apostando por hacer un buen fútbol, pero le costaba conseguir su objetivo por la presión que ejercía el Real Oviedo desde muy arriba. Además, nuestros representantes tenían que estar muy atentos porque los asturianos, con mucho potencial en sus filas, llegaban arriba con peligro. La labor defensiva destacó.

Ambos conjuntos tuvieron ocasiones para haberse adelantado en el marcador, las más claras del Almería, pero los dos porteros estuvieron brillantes. Rubén Alcaraz en el minuto 5, Nano en el 36 y Fidel en el 37 pudieron marcar.

Las cosas no comenzaron bien para el Almería en el segundo período, y a los diez minutos de la reanudación el Oviedo se adelantaba en el marcador. En balón que quedó dividido, Toché prolongó para Saúl Berjón, que batió a René.

En cualquier caso los rojiblancos tuvieron capacidad de reacción y en el 57 Pozo, desde fuera del área y tras deshacerse de dos contrarios, lanzó un potente y colocado disparo, de auténtico crack, que suponía el 1-1. A partir de ese momento el Almería se hizo con el control, puso carácter y buscó el tanto de la victoria.

Nano, en el minuto 64, lanzó una falta que se fue fuera por poco, cuando los aficionados cantaban ya el gol. Los de Ramis apretaban, aunque el Real Oviedo se defendía bien, seguía con la presión y no daba facilidades. En el 83, en una contra René se lució a un lanzamiento de Saúl Berjón. Con empate a un gol entre dos equipos que apuntan alto por sus argumentos futbolísticos concluía la confrontación.