Susana Díaz no llega al 60% de votos en la provincia

La andaluza, pese al apoyo del 'aparato', no llega a 2.500 papeletas, mientras Pedro Sánchez se queda a menos de mil votos de ella, imponiéndose en la capital




ALMERÍA HOY / 22-05-2017

Tras el varapalo de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en su aspiración a liderar el PSOE y convertirse en la primera mujer que preside España, las primeras declaraciones de la sevillana dejan muchas señales, y casi más por lo que calla que por lo que habla. Por ejemplo: no mencionar el nombre del reelegido como secretario general de los socialistas, y dedicar la mayor parte de su discurso a resaltar el apoyo obtenido en Andalucía, agradeciendo repetidas veces ese «respaldo» de sus compañeros andaluces.

Ciertamente, Susana Díaz ha arrasado en votos en la comunidad autónoma que dirige. Si en el conjunto de España se ha quedado en un paupérrimo 39,95%, esa cifra se eleva hasta casi el 64% si nos quedamos con los datos de Andalucía. ¿Y en Almería? Pues es la segunda provincia de la región en la que menos votos han ido a parar a Susana Díaz. En total, 2.323, un 58,32%. Sólo en Cádiz ha obtenido menor porcentaje de papeletas —55,46%—. Por su parte, a Pedro Sánchez le han apoyado 1.456 militantes de la provincia, y a Patxi López poco más de doscientos. En total, 3.983 socialistas almerienses han acudido este domingo a votar por alguno de los tres candidatos, una participación notablemente alta, si tenemos en cuenta que el número de afiliados en la provincia se estima en torno a cinco mil.

Así las cosas, Susana Díaz ha ganado de forma amplia en Almería, si bien su nuevo jefe de filas, Pedro Sánchez, se ha impuesto en localidades como Mojácar, donde suele veranear, así como en la capital almeriense. Además, no alcanzar el 60% de sufragios en una provincia donde el aparato —secretario provincial, presidente provincial, senador y portavoz en la capital, parlamentarios andaluces, casi todos los portavoces locales...— no ha escondido, en absoluto, su preferencia por la lideresa andaluza (sin olvidar otras 'herramientas' favorables a Díaz, como medios de comunicación públicos, y otros medios nacionales también posicionados hacia la trianera) puede considerarse como un varapalo.