La Junta de Andalucía ha censado unos 500 ejemplares de Gaviota de Audouin y 150 ejemplares de diferentes especies «en un proporción óptima» para la conservación del hábitat
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| Delfines en las inmediaciones de la isla de Alborán. |
ALMERÍA HOY / 23·03·2017
El delegado territorial de Medio Ambiente, Antonio Martínez, acompañado por técnicos de la Junta, ha visitado la isla de Alborán al objeto de hacer un seguimiento de las poblaciones de flora y fauna amenazadas. Durante esta visita, se han podido censar alrededor de 500 ejemplares de Gaviota de Audouin y 150 ejemplares de diferentes especies que se mantienen en un proporción óptima para la conservación del hábitat. También se ha realizado un seguimiento al Jaramago de Alborán, que se se mantiene en sus localizaciones y en la misma densidad que los últimos años.
La isla está situada prácticamente en el centro del mar de Alborán, porción del Mediterráneo del extremo oeste del mismo, cuyos límites se extienden desde el Estrecho de Gibraltar, el Cabo de Gata y el área de Orán, en la costa de Argelia. Esta zona se caracteriza por las corrientes de intercambio entre las aguas del Mediterráneo y el Océano Atlántico, algo que le confiere una alta biodiversidad y la presencia de especies de interés especial.
Por su naturaleza volcánica y su distancia a 40 millas de las costas, ha servido para que esta pequeña franja de tierra llana de apenas algo más de 600 metros de longitud castigada por lo vientos marinos, tenga una flora y fauna muy singular, adaptada a estas condiciones.
Según ha explicado el delegado territorial, la Armada Española posee en la isla de forma permanente un destacamento de Infantería de Marina para su vigilancia, impidiendo accesos indiscriminados a los recursos de la misma. Y en ese sentido, «la Junta de Andalucía mantiene un contacto regular con las autoridades militares para poder realizar las actividades de Gestión del Medio Natural y garantizar la conservación ambiental de este espacio tan singular», ha añadido Martínez.
La vegetación
Cabe destacar la existencia en la isla de tres endemismos vegetales, plantas cuyo presencia es exclusiva de este pequeño territorio, como son el jaramago de Alborán —Diplotaxis siettiana—, la manzanilla gorda de Alborán —Anacyclus alboranensis— y el azuzón de Alborán —Senecio alboranicus— todas ellas en peligro de extinción. El objetivo de la visita ha sido controlar el estado de conservación de estas especies, recoger semillas para actuaciones futuras que aseguren la recuperación de las mismas y comprobar las extensión y crecimiento.
La isla está situada prácticamente en el centro del mar de Alborán, porción del Mediterráneo del extremo oeste del mismo, cuyos límites se extienden desde el Estrecho de Gibraltar, el Cabo de Gata y el área de Orán, en la costa de Argelia. Esta zona se caracteriza por las corrientes de intercambio entre las aguas del Mediterráneo y el Océano Atlántico, algo que le confiere una alta biodiversidad y la presencia de especies de interés especial.
Por su naturaleza volcánica y su distancia a 40 millas de las costas, ha servido para que esta pequeña franja de tierra llana de apenas algo más de 600 metros de longitud castigada por lo vientos marinos, tenga una flora y fauna muy singular, adaptada a estas condiciones.
Según ha explicado el delegado territorial, la Armada Española posee en la isla de forma permanente un destacamento de Infantería de Marina para su vigilancia, impidiendo accesos indiscriminados a los recursos de la misma. Y en ese sentido, «la Junta de Andalucía mantiene un contacto regular con las autoridades militares para poder realizar las actividades de Gestión del Medio Natural y garantizar la conservación ambiental de este espacio tan singular», ha añadido Martínez.
La vegetación
Cabe destacar la existencia en la isla de tres endemismos vegetales, plantas cuyo presencia es exclusiva de este pequeño territorio, como son el jaramago de Alborán —Diplotaxis siettiana—, la manzanilla gorda de Alborán —Anacyclus alboranensis— y el azuzón de Alborán —Senecio alboranicus— todas ellas en peligro de extinción. El objetivo de la visita ha sido controlar el estado de conservación de estas especies, recoger semillas para actuaciones futuras que aseguren la recuperación de las mismas y comprobar las extensión y crecimiento.
