‘Barrio Alto. Los paraísos perdidos’, de Agustín Belmonte, será presentado oficialmente el 7 de marzo en el salón de actos de la UNED
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| Presentación del libro en la Diputación de Almería. |
ALMERÍA HOY / 20·02·2017
La Diputación Provincial de Almería ha presentado la última obra editada por el Instituto de Estudios Almerienses (IEA) en la que se muestran los secretos e historias que transcurrieron entre los años 50 y 60 en el Barrio Alto de la capital. En la presentación han participado el diputado de Cultura, Antonio J. Rodríguez; el responsable del IEA, Francisco Alonso, y el autor de la obra, Agustín Belmonte, quienes han desgranados las historias que han forjado las tradiciones y el devenir de este barrio almeriense.
El diputado de Cultura ha puesto de manifiesto la labor que desde el IEA realizan con la publicación de estas obras centradas en la provincia. «Además de ser una línea de ayuda fundamental para los autores, es una forma de recoger y difundir la tradición de la provincia. En los últimos años, ha crecido de forma exponencial la actividad del IEA y presentaciones como la que hoy nos ocupa lo ponen de manifiesto», ha explicado Antonio J. Rodríguez.
El responsable del IEA ha explicado el aval con el que llegará a las estanterías de todos los almerienses esta obra. «Nuestra labor dentro del IEA es dar cobertura a las obras que difunden el patrimonio almeriense. En el caso de este libro, el Consejo Rector del IEA ha catalogado de gran interés la obra, no sólo por la historia que cuenta, sino por la recuperación de elementos culturales tan nuestros como la utilización del lenguaje plenamente almeriense, los dichos populares, las canciones de la época, fotografías y documentos que le han dotado de un gran interés», ha detallado Francisco Alonso.
Por último, el autor del libro ha explicado las características de esta obra calificada por él mismo como ‘narrativa de no ficción’ basada en hechos reales. «Desde hace más de 20 años tenía datos, historias, documentos y personajes para hacer este libro pero me faltaba la estructura, un elemento que lo uniera todo y conseguí encontrarlo entre mis recuerdos», ha explicado Agustín Belmonte.
‘Barrio Alto. Los paraísos perdidos’ se trata del segundo libro de una trilogía —tras ‘Retrato parcial en rojo’— centrado en los años 50 y 60. De la última de las tres obras, Belmonte ha explicado que tratará sobre los años posteriores pero que aún está sin ultimar.
El martes 7 de marzo, se hará una presentación oficial de la obra en sociedad en el Salón de Actos de la UNED.
Sinopsis del libro
En esta narración se pretende construir, a través de diversas vicisitudes infantiles que transcurren en los años 50 y 60 del pasado siglo en un barrio concreto de Almería, una reflexión sobre la época.
El Barrio Alto funcionaba entonces como un pueblo, en virtud del aislamiento del resto de la ciudad que le procuraban las dos Ramblas, de Belén y Amatisteros. Pero en su seno albergaba una serie de enclaves que fueron vitales para el desarrollo de la infancia de los chavales barrialteros y que conferían a los vecinos de la zona un carácter y un estilo propio de entender la vida y de convivir: la Parroquia de San José Artesano, el Hogar José Antonio, el Parque de Bomberos diseñado por Guillermo Langle en los años veinte, el Reformatorio de Menores, la Escuela de Párvulos Ramón y Cajal, los Depósitos de Agua Municipales, la Huerta de don Leopoldo… Cada uno de esos lugares, y todos juntos, constituyeron ese gran paraíso perdido que fue el mismo Barrio Alto para los niños y jóvenes que en sus callejas vivimos, jugamos y crecimos inocentes y libres, cuando no teníamos pasado y el futuro, sencillamente, no existía.
El diputado de Cultura ha puesto de manifiesto la labor que desde el IEA realizan con la publicación de estas obras centradas en la provincia. «Además de ser una línea de ayuda fundamental para los autores, es una forma de recoger y difundir la tradición de la provincia. En los últimos años, ha crecido de forma exponencial la actividad del IEA y presentaciones como la que hoy nos ocupa lo ponen de manifiesto», ha explicado Antonio J. Rodríguez.
El responsable del IEA ha explicado el aval con el que llegará a las estanterías de todos los almerienses esta obra. «Nuestra labor dentro del IEA es dar cobertura a las obras que difunden el patrimonio almeriense. En el caso de este libro, el Consejo Rector del IEA ha catalogado de gran interés la obra, no sólo por la historia que cuenta, sino por la recuperación de elementos culturales tan nuestros como la utilización del lenguaje plenamente almeriense, los dichos populares, las canciones de la época, fotografías y documentos que le han dotado de un gran interés», ha detallado Francisco Alonso.
Por último, el autor del libro ha explicado las características de esta obra calificada por él mismo como ‘narrativa de no ficción’ basada en hechos reales. «Desde hace más de 20 años tenía datos, historias, documentos y personajes para hacer este libro pero me faltaba la estructura, un elemento que lo uniera todo y conseguí encontrarlo entre mis recuerdos», ha explicado Agustín Belmonte.
‘Barrio Alto. Los paraísos perdidos’ se trata del segundo libro de una trilogía —tras ‘Retrato parcial en rojo’— centrado en los años 50 y 60. De la última de las tres obras, Belmonte ha explicado que tratará sobre los años posteriores pero que aún está sin ultimar.
El martes 7 de marzo, se hará una presentación oficial de la obra en sociedad en el Salón de Actos de la UNED.
Sinopsis del libro
En esta narración se pretende construir, a través de diversas vicisitudes infantiles que transcurren en los años 50 y 60 del pasado siglo en un barrio concreto de Almería, una reflexión sobre la época.
El Barrio Alto funcionaba entonces como un pueblo, en virtud del aislamiento del resto de la ciudad que le procuraban las dos Ramblas, de Belén y Amatisteros. Pero en su seno albergaba una serie de enclaves que fueron vitales para el desarrollo de la infancia de los chavales barrialteros y que conferían a los vecinos de la zona un carácter y un estilo propio de entender la vida y de convivir: la Parroquia de San José Artesano, el Hogar José Antonio, el Parque de Bomberos diseñado por Guillermo Langle en los años veinte, el Reformatorio de Menores, la Escuela de Párvulos Ramón y Cajal, los Depósitos de Agua Municipales, la Huerta de don Leopoldo… Cada uno de esos lugares, y todos juntos, constituyeron ese gran paraíso perdido que fue el mismo Barrio Alto para los niños y jóvenes que en sus callejas vivimos, jugamos y crecimos inocentes y libres, cuando no teníamos pasado y el futuro, sencillamente, no existía.
