Detenido un joven en el Barrio Alto por darle un puñetazo en la cara a su exnovia

Omar A., de 24 años, que permanecía en el lugar de los hechos cuando llegó la Policía a pesar de contar con una orden de alejamiento sobre su pareja


ALMERÍA HOY / 10·02·2017

Agentes de la Policía Local de Almería detuvieron en la tarde del miércoles a un joven como presunto autor de un delito de violencia de género al propinar un puñetazo en la cara a su expareja. Los hechos ocurrieron poco antes de las 16.00 horas, cuando en la Sala del 092 se recibe una llamada alertando de una agresión a una mujer en la calle Pintor Zuloaga, 2, en el Barrio Alto.

Una patrulla se dirigió de inmediato al lugar indicado, donde una amiga de la víctima relató los hechos, asegurando que ha tenido que intervenir para evitar que Niculina G., de 30 años y de nacionalidad rumana, continuara siendo agredida por Omar A., de 24 años, que permanecía en el lugar de los hechos.

La víctima recibió un puñetazo en la cara, quien además contaba con una orden de alejamiento sobre ella, por lo que fue evacuada al Hospital Torrecárdenas. Los indicios racionales de la comisión de un delito y el relato de otros testigos provocaron la detención del joven por malos tratos.


Robo en domicilio


En la mañana del mismo día, la Policía Local arrestaba a dos jóvenes, vecinos de Almería, cuando se encontraban en una vivienda del barrio de la Plaza de Toros con intención de robar en su interior.

La detención de Juan Antonio I., de 21 años, y Said Andrés V., de 22, se produjo después de que sobre las 7.25 horas una llamada al 092 comunicara que dos jóvenes habían entrado en una vivienda unifamiliar de la calle Parra.

Dos patrullas se desplazaron al lugar y comprobaron que la puerta de entrada estaba entreabierta y forzada y que el interior estaba revuelto, por lo que establecieron un dispositivo para evitar la fuga de los individuos que pudieran estar en el interior. Los agentes encontraron a uno de ellos escondido en el interior de un armario de la habitación de la primera planta y a su compinche en la cubierta de la casa, tras dos grandes maceteros.