La Guardia Civil contacta con la familia de Lourdes García tras la aparición de restos óseos en El Ejido

Después de que la investigación haya determinado que corresponden a «mujer joven» y ante la «posibilidad» de que guarden relación con la desaparecida


Imagen de archivo.

EUROPA PRESS / 6·10·2016

La Guardia Civil ha contactado con la familia de Lourdes García Carreño, la joven desaparecida en octubre de 2009 a la edad de 34 años tras abandonar la gasolinera en la que trabajaba en Roquetas de Mar, a raíz del hallazgo de varios restos óseos en una acequia anexa a una zona de invernaderos ubicada en el barrio de Pampanico, al norte de El Ejido.

Fuentes de la Comandancia han explicado que se ha producido un contacto telefónico después de que, fruto de la colaboración con la Policía Nacional, se determinara que los restos pertenecen a una «mujer joven», por lo que se ha advertido la «posibilidad» de que tengan relación con la desaparecida.

No obstante, los agentes encargados de investigar la desaparición de la joven han trasladado también un mensaje de «prudencia» a los familiares, ya que «hasta que no se ratifique» el origen de los huesos y se compruebe mediante análisis de ADN su pertenencia, no se podrá asegurar que pertenecen a ella.

La investigación realizada para la localización de Lourdes García Carreño, auspiciada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Roquetas de Mar, se ha mantenido latente durante los últimos siete años, aunque el último movimiento significativo para esclarecer su desaparición, que siempre se consideró por la Guardia Civil como «forzada», se realizó en 2012, cuando informes elaborados por la UCO apuntaron a un sospechoso que pertenecía al «entorno delincuencial» de la conflictiva barriada de Las 200 Viviendas del municipio roquetero.

A Lourdes García se le perdió el rastro al término de su jornada laboral en una estación de servicio ubicada en el área de la Urbanización de Roquetas de Mar. En una de las cámaras de seguridad del establecimiento quedó registrada su marcha «normal» pasadas las 15:00 horas hasta que se introdujo en su vehículo, un turismo marca Peugeot, modelo 206 de color gris metalizado.

Llevaba una chaqueta de la compañía Cepsa, propietaria de la gasolinera en la que trabajaba, y un pantalón gris con una raya roja en el lateral. Su operador de teléfono móvil no registró en los días posteriores la salida de mensajes de texto o llamadas, y tampoco se detectaron movimientos en sus cuentas bancarias.

La Guardia Civil halló su vehículo 48 horas después de su desaparición. Estaba estacionado junto a la plaza de toros del municipio, con sus pertenencias personales en el interior, las llaves puestas en el contacto y los seguros de las puertas alzados.