El arrestado pretendía presuntamente obligarles a que le revelasen el paradero de su exmujer, de la que se encontraba separado desde hace años
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| Arma incautada por la Guardia Civil. |
EUROPA PRESS / 6·10·2016
Agentes de la Guardia Civil de Almería han detenido a J.S.R., de 38 años de edad y vecino de Adra, como presunto autor de un delito de detención ilegal, tenencia ilícita de armas y amenazas en ámbito familiar.
Según detalla la Comandancia en un comunicado, los hechos tuvieron lugar a finales del pasado mes de agosto, cuando una menor acudió al cuartel de Adra para una denuncia en la que informaba a los agentes de que en su casa estaban siendo retenidas de forma involuntaria tres personas, entre ellas un bebé de seis meses de edad, el hermano de la denunciante, de 18 años, y la pareja de este, de 15 años.
La menor puso en conocimiento de los agentes que la persona que estaba llevando a cabo esta detención ilegal era su padre, así como que el motivo que le llevaba a justificar esa actuación era conocer el actual paradero de su madre, de la cual se había separado años atrás.
La hija explicó a los agentes que su propio padre les amenazaba y que no podían salir de casa libremente, ya que siempre retenía a algún miembro de la familia en la vivienda para evitar que el resto denunciase los hechos ante la Guardia Civil.
Los agentes se pusieron, entonces, en contacto con la madre de la denunciante, expareja del ahora detenido, quien puso la correspondiente denuncia en el puesto más cercano de su domicilio.
Desde ese momento, la Guardia Civil centró la actuación en liberar a las personas retenidas en la vivienda y, dado que supieron que iba armado y podía hacer uso de ese arma, solicitaron la intervención de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil (UEI) para la entrada y registro de la vivienda
De este modo, el día 27 de agosto, la Guardia Civil realizó la entrada a la vivienda, logrando la detención de J.S.R., quien en el momento que se vio sorprendido por la Guardia Civil intentó utilizar el arma de fuego, si bien los agente lograron impedírselo.
Tras su detención, la Guardia Civil comprobó que el arma de fuego era un arma corta, que estaba cargada y en perfecto estado de funcionamiento, y fue intervenida junto con 60 balas.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil junto con el detenido, han sido entregadas en el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 2 de Berja.
Según detalla la Comandancia en un comunicado, los hechos tuvieron lugar a finales del pasado mes de agosto, cuando una menor acudió al cuartel de Adra para una denuncia en la que informaba a los agentes de que en su casa estaban siendo retenidas de forma involuntaria tres personas, entre ellas un bebé de seis meses de edad, el hermano de la denunciante, de 18 años, y la pareja de este, de 15 años.
La menor puso en conocimiento de los agentes que la persona que estaba llevando a cabo esta detención ilegal era su padre, así como que el motivo que le llevaba a justificar esa actuación era conocer el actual paradero de su madre, de la cual se había separado años atrás.
La hija explicó a los agentes que su propio padre les amenazaba y que no podían salir de casa libremente, ya que siempre retenía a algún miembro de la familia en la vivienda para evitar que el resto denunciase los hechos ante la Guardia Civil.
Los agentes se pusieron, entonces, en contacto con la madre de la denunciante, expareja del ahora detenido, quien puso la correspondiente denuncia en el puesto más cercano de su domicilio.
Desde ese momento, la Guardia Civil centró la actuación en liberar a las personas retenidas en la vivienda y, dado que supieron que iba armado y podía hacer uso de ese arma, solicitaron la intervención de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil (UEI) para la entrada y registro de la vivienda
De este modo, el día 27 de agosto, la Guardia Civil realizó la entrada a la vivienda, logrando la detención de J.S.R., quien en el momento que se vio sorprendido por la Guardia Civil intentó utilizar el arma de fuego, si bien los agente lograron impedírselo.
Tras su detención, la Guardia Civil comprobó que el arma de fuego era un arma corta, que estaba cargada y en perfecto estado de funcionamiento, y fue intervenida junto con 60 balas.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil junto con el detenido, han sido entregadas en el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 2 de Berja.
