El sospechoso habría participado en un robo a mano armada en una joyería de la capital, en la que sustrajeron piezas valoradas en 40.000 euros
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| La Policía Nacional detuvo al delincuente en su domicilio familiar en la capital. |
EUROPA PRESS / 21·07·2016
La Policía Nacional ha detenido a un hombre acusado de participar en el atraco a mano armada en una joyería almeriense, de donde los atracadores sustrajeron piezas valoradas en 40.000 euros, y que además está condenado en Bolivia por el asesinato de su compañera sentimental y de su compañero de celda.
Según ha informado Comisaría en un comunicado, durante la huída después de perpetrar presuntamente el robo, el sospechoso encañonó a una de las víctimas y efectuó un disparo que impactó en un comercio cercano. Otras dos personas, una de ellas arrestada al día siguiente de los hechos, participaron en el atraco e intimidaron a las cuatro víctimas que regentaban el establecimiento y a una clienta con un arma de fuego y otra que efectúa descargas eléctricas.
El ahora detenido, ya cumplió condena en Bolivia por el asesinato de su pareja, una ciudadana estadounidense, quien creía que le había delatado a los servicios secretos antidroga estadounidenses. Durante su internamiento en el país sudamericano, también asesinó a su compañero de celda, jefe de una conocida banda que asaltaba bancos, por lo que fue condenado a otros 15 años de prisión.
Los hechos por los que ha sido arrestado se remontan al 20 de diciembre de 2015, cuando tres individuos atracaron una joyería, aprovechando las fechas navideñas para hacerse con un botín sustancialmente mayor. Así, para llevar a cabo su cometido utilizaron un arma de fuego y otra eléctrica con las que intimidaron a los cuatro miembros de la familia que regentaban el negocio y a una clienta que se encontraba en el lugar.
Tras hacerse con joyas valoradas en 40.000 euros y con 700 euros en efectivo de la caja registradora, los asaltantes huyeron del lugar mientras las víctimas salían de la tienda tratando de averiguar su dirección de huída, momento en el que el detenido encañonó supuestamente a una de las víctimas y efectuó un disparo que impactó en otro comercio cercano, antes de introducirse en el vehículo que tenían preparado para su huída.
Uno de los reclusos españoles «más peligrosos»
Iniciadas las pesquisas, los agentes averiguaron que uno de los autores del robo se encontraba en Madrid, por lo que procedieron a su detención al día siguiente de los hechos, así como de la persona que había facilitado el vehículo, en calidad de cooperador necesario. Una vez efectuados los registros de sus domicilios y con todos los datos e información obtenida hasta ese momento, los investigadores lograron identificar a otro participante en el atraco, un hombre de nacionalidad española que las víctimas reconocieron como el autor del disparo.
Con su identificación, la Policía Nacional constató que se trataba de uno de los reclusos españoles «más peligrosos y conocidos de las últimas décadas», ya que cuenta con numerosas detenciones en Almería, producidas en los años ochenta, y después emigró a Bolivia donde continuó con su historial delictivo.
En el año 1991 asesinó a su pareja sentimental, una ciudadana estadounidense que él relacionaba con los servicios secretos antidroga de su país y de la que sospechaba estar transmitiendo información sobre sus negocios relacionados con el tráfico de drogas en el país sudamericano. Le descerrajó dos disparos en la cabeza y posteriormente, la descuartizó y la quemó. Por estos hechos fue condenado a 30 años de prisión en el Penal Cruceño de Palmasola (Bolivia).
En el mismo año, y durante su estancia en prisión, acabó con la vida de su compañero de celda, jefe de una conocida banda que asaltaba bancos, aplastándole la cabeza con una pesa de hormigón, lo que le llevó a ser condenado a otros 15 años de prisión, no obstante el hecho le valió para convertirse en uno de los reclusos más peligrosos del penal.
Además, llegó a ser uno de los objetivos principales de los 'jalikatas', jefes de las mafias dedicadas al tráfico de drogas en Bolivia. Parte de su condena la cumplió en España, tras solicitar su extradición en base al tratado bilateral suscrito por Bolivia y España.
Asalto de los GOES a su vivienda
Los agentes iniciaron la búsqueda del sospechoso al que localizaron residiendo en una vivienda familiar de Almería. Para su detención y debido a su peligrosidad, los investigadores solicitaron la colaboración de agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad —GOES—, que asaltaron su domicilio.
En el registro se intervino un arma de fuego, una pistola eléctrica, varias armas blancas, diversa cartuchería de diferentes calibres, parte del vestuario utilizado en el atraco y varias joyas reconocidas por las víctimas como parte del botín sustraído. Toda la información obtenida a partir de este registro está siendo recabada por parte de los agentes para el esclarecimiento total de los hechos, y la identificación y detención de la tercera persona implicada en el atraco.
Según ha informado Comisaría en un comunicado, durante la huída después de perpetrar presuntamente el robo, el sospechoso encañonó a una de las víctimas y efectuó un disparo que impactó en un comercio cercano. Otras dos personas, una de ellas arrestada al día siguiente de los hechos, participaron en el atraco e intimidaron a las cuatro víctimas que regentaban el establecimiento y a una clienta con un arma de fuego y otra que efectúa descargas eléctricas.
El ahora detenido, ya cumplió condena en Bolivia por el asesinato de su pareja, una ciudadana estadounidense, quien creía que le había delatado a los servicios secretos antidroga estadounidenses. Durante su internamiento en el país sudamericano, también asesinó a su compañero de celda, jefe de una conocida banda que asaltaba bancos, por lo que fue condenado a otros 15 años de prisión.
Los hechos por los que ha sido arrestado se remontan al 20 de diciembre de 2015, cuando tres individuos atracaron una joyería, aprovechando las fechas navideñas para hacerse con un botín sustancialmente mayor. Así, para llevar a cabo su cometido utilizaron un arma de fuego y otra eléctrica con las que intimidaron a los cuatro miembros de la familia que regentaban el negocio y a una clienta que se encontraba en el lugar.
Tras hacerse con joyas valoradas en 40.000 euros y con 700 euros en efectivo de la caja registradora, los asaltantes huyeron del lugar mientras las víctimas salían de la tienda tratando de averiguar su dirección de huída, momento en el que el detenido encañonó supuestamente a una de las víctimas y efectuó un disparo que impactó en otro comercio cercano, antes de introducirse en el vehículo que tenían preparado para su huída.
Uno de los reclusos españoles «más peligrosos»
Iniciadas las pesquisas, los agentes averiguaron que uno de los autores del robo se encontraba en Madrid, por lo que procedieron a su detención al día siguiente de los hechos, así como de la persona que había facilitado el vehículo, en calidad de cooperador necesario. Una vez efectuados los registros de sus domicilios y con todos los datos e información obtenida hasta ese momento, los investigadores lograron identificar a otro participante en el atraco, un hombre de nacionalidad española que las víctimas reconocieron como el autor del disparo.
Con su identificación, la Policía Nacional constató que se trataba de uno de los reclusos españoles «más peligrosos y conocidos de las últimas décadas», ya que cuenta con numerosas detenciones en Almería, producidas en los años ochenta, y después emigró a Bolivia donde continuó con su historial delictivo.
En el año 1991 asesinó a su pareja sentimental, una ciudadana estadounidense que él relacionaba con los servicios secretos antidroga de su país y de la que sospechaba estar transmitiendo información sobre sus negocios relacionados con el tráfico de drogas en el país sudamericano. Le descerrajó dos disparos en la cabeza y posteriormente, la descuartizó y la quemó. Por estos hechos fue condenado a 30 años de prisión en el Penal Cruceño de Palmasola (Bolivia).
En el mismo año, y durante su estancia en prisión, acabó con la vida de su compañero de celda, jefe de una conocida banda que asaltaba bancos, aplastándole la cabeza con una pesa de hormigón, lo que le llevó a ser condenado a otros 15 años de prisión, no obstante el hecho le valió para convertirse en uno de los reclusos más peligrosos del penal.
Además, llegó a ser uno de los objetivos principales de los 'jalikatas', jefes de las mafias dedicadas al tráfico de drogas en Bolivia. Parte de su condena la cumplió en España, tras solicitar su extradición en base al tratado bilateral suscrito por Bolivia y España.
Asalto de los GOES a su vivienda
Los agentes iniciaron la búsqueda del sospechoso al que localizaron residiendo en una vivienda familiar de Almería. Para su detención y debido a su peligrosidad, los investigadores solicitaron la colaboración de agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad —GOES—, que asaltaron su domicilio.
En el registro se intervino un arma de fuego, una pistola eléctrica, varias armas blancas, diversa cartuchería de diferentes calibres, parte del vestuario utilizado en el atraco y varias joyas reconocidas por las víctimas como parte del botín sustraído. Toda la información obtenida a partir de este registro está siendo recabada por parte de los agentes para el esclarecimiento total de los hechos, y la identificación y detención de la tercera persona implicada en el atraco.
