El SEPRONA de Albox abre pesquisas sobre un individuo que habría sido sorprendido utilizándolos en La Atalaya de Purchena y las traslada al juzgado de instrucción
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| Agente de la Guardia Civil localiza cepos ilegales. |
ALMERÍA HOY / 27·01·2016
Tras la investigación realizada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Albox, los agentes de la Guardia Civil investiga a una persona por un supuesto delito en grado de tentativa contra la flora, fauna y animales domésticos, al ser sorprendido portando tres cebos envenenados.
Dicha actuación se inició cuando Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía alertan de la presencia de una persona en las inmediaciones de la zona conocida como La Atalaya de Purchena, la cual podría estar utilizando cepos trampas, un arte prohibida para la caza.
Personados en el lugar, los agentes de la Guardia Civil localizan e identifican a esta persona con un total de cinco cepos trampas, así como con tres bolas, elaboradas con carne y envueltas en plástico, las cuales podrían tratarse de cebos envenenados.
Ante estas sospechas, la Guardia Civil interviene las tres bolas de plástico para remitir las muestras al Centro de Análisis y Diagnóstico (CAD) de la localidad de Málaga para su estudio y análisis.
Finalmente, tras confirmar que las sustancias intervenidas corresponden a cebos envenenados, agentes de la Guardia Civil localizan a la persona a la que se les intervino, investigándolo como presunto autor de un delito en grado de tentativa contra la flora, fauna y animales domésticos.
Estos cebos envenenados son utilizados para atraer a las presas hasta el lugar donde con anterioridad se colocan los cepos trampas, si bien son capaces de provocar la muerte del animal que los ingiere por si solos.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Purchena.
Dicha actuación se inició cuando Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía alertan de la presencia de una persona en las inmediaciones de la zona conocida como La Atalaya de Purchena, la cual podría estar utilizando cepos trampas, un arte prohibida para la caza.
Personados en el lugar, los agentes de la Guardia Civil localizan e identifican a esta persona con un total de cinco cepos trampas, así como con tres bolas, elaboradas con carne y envueltas en plástico, las cuales podrían tratarse de cebos envenenados.
Ante estas sospechas, la Guardia Civil interviene las tres bolas de plástico para remitir las muestras al Centro de Análisis y Diagnóstico (CAD) de la localidad de Málaga para su estudio y análisis.
Finalmente, tras confirmar que las sustancias intervenidas corresponden a cebos envenenados, agentes de la Guardia Civil localizan a la persona a la que se les intervino, investigándolo como presunto autor de un delito en grado de tentativa contra la flora, fauna y animales domésticos.
Estos cebos envenenados son utilizados para atraer a las presas hasta el lugar donde con anterioridad se colocan los cepos trampas, si bien son capaces de provocar la muerte del animal que los ingiere por si solos.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Purchena.
