Piden 5 años de cárcel para el acusado de estafar 9,3 millones a comercializadoras de pienso

El imputado es un empresario de Roquetas con domicilio social en Aguadulce que, según la Fiscalía, habría cometido la estafa entre 2008 y 2009


Audiencia Provincial de Almería. | Archivo.

EUROPA PRESS / 01·09·2015

La Fiscalía tiene previsto solicitar cinco años de prisión para un empresario de Roquetas de Mar que estafó presuntamente 9,3 millones de euros a dos mercantiles dedicadas a la distribución de cereal y de piensos entre los años 2008 y 2009.

El acusado se enfrenta, además de a la pena privativa de libertad, a una multa de once meses a razón de 12 euros al día y al pago de indemnizaciones por cuantías de 8,3 millones de euros y 950.511 euros como supuesto autor de un delito continuado de estafa. La vista oral está señalada para el día 17 en la Audiencia Provincial de Almería.

Según recoge el escrito de calificación provisional, A.P.G., como administrador único de la empresa 'Eurotaif siglo XXI SL', con domicilio social en Aguadulce, trazó un plan para obtener lucro ilícito «aprovechando las relaciones comerciales» que tenía con una de las mercantiles estafadas, así como su apariencia de «buen pagador y persona solvente».

Así, realizó supuestamente a la sociedad 'Cetragran SL', con sede en Zamora, sucesivas compras que comenzaron en mayo de 2008. En las primeras transacciones, tal y como remarca el Ministerio Público, «pagó de forma escrupulosa», con lo que «generó confianza» en la mercantil vendedora.

A.P.G. habría contratado de este modo, entre julio y diciembre de 2008, un total de 95.351,70 toneladas de cereal que fueron «retiradas y pagadas» mediante la firma de «sucesivos» pagarés y recibos «que fueron devueltos a su vencimiento por un total de 8.317.000 euros».

El fiscal añade en su escrito que, «actuando de la misma forma», el acusado contactó en octubre de 2008 con una segunda mercantil, 'Agroceralfer SL', con sede en Mazarrón (Murcia), para la compra de piensos. Hasta el mes de diciembre, pagó supuestamente los pedidos «una vez que recepcionaba la mercancía».

Sin embargo, posteriormente y hasta marzo de 2009, habría continuado comprando piensos «mediante pago aplazado, facturas y librando siete pagarés para gran parte del pago de la mercancía recepcionada pero que, una vez presentados al cobro, en las respectivas fechas de vencimiento, fueron devueltas por la entidad bancaria por falta de fondos». En este caso, la cuantía defraudada ascendería a 950.511 euros.