El PP se disculpa por el «secretismo táctico» de Vélez-Rubio y habla de «marraneo político sin precedentes»

Apunta al «deseo infinito» del portavoz andalucista por hacerse con la Alcaldía como motivo para no reeditar el pacto PP-PA y para que el PSOE haya perdido el bastón de mando


Miguel Martínez (centro), alcalde de Vélez Rubio, rodeado de ediles y simpatizantes del PP.
ALMERÍA HOY / 10·07·2015

Sigue coleando el inesperado cambio político en el Ayuntamiento de Vélez-Rubio. El PP de la localidad ha empleado las redes sociales para comunicar los pormenores de dicho cambio, disculparse por el «secretismo táctico empleado» y denunciar un «marraneo político sin precedentes» por parte de su viejo socio de gobierno —el Partido Andalucista (PA)—.

Así, los populares hablan de «justicia electoral para el pueblo» al tiempo que se muestran muy críticos con los andalucistas, a los que acusan de elaborar «la gran mentira enmascarada» al decir que apoyaron la investidura del PSOE sin contraprestaciones. Cabe recordar que el 24 de mayo, la Corporación de Vélez-Rubio quedaba así: seis concejales para el PP, cuatro para el PSOE y tres para el PA.

«No hubo fiesta en la sede de nuestro partido, si acaso un ligera euforia muy contenida, sabedores de que tratábamos con dos personas al frente de las otras formaciones políticas que agotaban sus últimos cartuchos en política. Uno de ellos prácticamente desahuciado por los suyos mismos y otro, eterno aspirante a la Alcaldía, una vez más recibido de espaldas en las urnas», han comunicado, añadiendo que «el día anterior al inicio de la campaña electoral, el PA vació sus despachos con el argumento de que sólo volverían a ellos con la Alcaldía o nada».

Según la versión del PP, el miércoles siguiente a la jornada electoral se realizó una Junta de Gobierno «a la que por parte del PA solo asistió Juan Chacón, y al terminar se le preguntó qué decisión iban a tomar; si se iba a seguir con el curso normal de la legislatura anterior o qué pensaban hacer».

Así, la respuesta andalucista, siempre según lo expresado por el PP, sería que «el contrato de cuatro años había expirado y que la cosa no iba a ser igual ni mucho menos», advirtiendo de que tendría conversaciones con el PSOE» porque «el que algo quiere, algo le cuesta».

«He hecho mucho por el pueblo, no nos lo han agradecido. Sólo os lo han agradecido a vosotros. He hecho favores y creo que no le debo nada al pueblo y por eso que no le debo nada ahora voy a hacer para mí», habría dicho el andalucista Juan Chacón según los populares.

Desde las filas del PP de Vélez-Rubio han explicado que «en adelante ya sólo supimos del pacto con Domingo Crisol —PSOE— que llevó forzadamente a una asamblea en su partido, y en el que la militancia del PSOE emitió mayoritariamente su voto contrario. Tenían que mover ficha y la jugada del PA fue dar los votos sin contraprestación al PSOE».

En ese sentido y llegado a este punto, el Partido Popular habla de «marraneo político sin precedentes» porque había que elaborar una estrategia, «al menos, había que precipitar que el pacto oculto —que el PA gobernara el municipio durante unos meses— saliera a la luz a la mayor brevedad».

«Miguel habría de ponerse en contacto con el PA, ofrecer la alcaldía en 20 meses —proporcionalmente al número de concejales— y la moción de censura a tenor del desgobierno municipal. Había que abundar en el deseo infinito de ser alcalde que siempre invadió al líder del PA, quien picó el anzuelo y, al día siguiente, los tres concejales del PA estaban en la sede del PP», aseguran los populares.

Así, el PP habría redactado la moción de censura y un pacto de gobierno con el PA, quien gobernaría los últimos 20 meses de la Corporación. «En efecto, el ansia por ostentar la Alcaldía le iba a mover rápidamente y, moción en mano, fue al PSOE a decir: con esto se justifica la necesidad de llevar adelante y de poder sacar a la luz el pacto —pacto oculto que hacía proclamar a Juan los dos primeros años—».

El 29 de junio, el PA hizo entrega de la moción al PP, citando a los populares para el martes a las 12:00 en el bar la Brasa para entregarles la moción y desvelarles que iba a apoyar al PSOE». «Se había conseguido precipitar el pacto y evidenciar a los ojos de todos aquellos que en su día no lo apoyaron que mentían descaradamente. Alguien podía enfadarse con tanta mentira y tanta manipulación al descubierto. No todo el mundo iba a dimitir por sentirse ultrajado».

Ya el 9 de julio, un primer pleno suspendido en su día aprobaba los sueldos para miembros de los dos grupos políticos con los votos favorables de PA y PSOE, en contra el PP. Ese mismo día, se produce un segundo pleno de carácter extraordinario en el que dimitía el alcalde socialista y se proclamaba regidor, de nuevo el popular Miguel Martínez-Carlón, «haciéndose justicia electoral».