El ministerio cede a la presión y retrasa hasta 2027 el sistema Verifactu, el llamado "Gran Hermano fiscal", que exige controlar todas las facturas en tiempo real
ALMERÍA HOY / 02·12·2025
El Ministerio de Hacienda ha decidido aplazar un año la entrada en vigor del nuevo sistema de verificación de facturas, Verifactu. La medida, que permitirá un control exhaustivo y en tiempo real de las operaciones comerciales, será obligatoria a partir de 2027, dando un respiro a autónomos y empresas de la provincia de Almería y del resto de España.
Inicialmente, el sistema iba a ser obligatorio en enero de 2026 para las empresas que tributan por el Impuesto de Sociedades y en julio de 2026 para las pymes y autónomos. El Gobierno ha justificado la prórroga argumentando la necesidad de dar "mayor margen y plazo" para la adaptación, citando la adecuada adecuación de los sistemas informáticos y la búsqueda de una implementación homogénea.
Un nuevo cerco al contribuyente
Verifactu representa un avance significativo en la lucha contra la economía sumergida, desarrollando lo contemplado en la Ley de prevención y lucha contra el fraude fiscal. Su esencia radica en la obligatoriedad de incorporar un código QR en todas las facturas.
Este código no solo busca dar seguridad y trazabilidad a la facturación, sino que también establece un mecanismo de vigilancia. Con solo escanear el QR, cualquier consumidor particular podrá comprobar si el comercio o profesional ha declarado la transacción a Hacienda. Esto, de facto, convierte a los clientes en posibles "chivatos" del fisco.
El aplazamiento se produce después de meses de advertencias y críticas por parte de asociaciones de empresarios, pymes y autónomos, que señalaban la dificultad y el elevado coste (tanto de tiempo como de dinero) de adaptar sus software y sistemas de facturación con tan poco margen.
El retraso a 2027 proporciona un alivio al tejido empresarial almeriense, que ahora cuenta con un periodo adicional para prepararse para el nuevo régimen de vigilancia fiscal.
Inicialmente, el sistema iba a ser obligatorio en enero de 2026 para las empresas que tributan por el Impuesto de Sociedades y en julio de 2026 para las pymes y autónomos. El Gobierno ha justificado la prórroga argumentando la necesidad de dar "mayor margen y plazo" para la adaptación, citando la adecuada adecuación de los sistemas informáticos y la búsqueda de una implementación homogénea.
Un nuevo cerco al contribuyente
Verifactu representa un avance significativo en la lucha contra la economía sumergida, desarrollando lo contemplado en la Ley de prevención y lucha contra el fraude fiscal. Su esencia radica en la obligatoriedad de incorporar un código QR en todas las facturas.
Este código no solo busca dar seguridad y trazabilidad a la facturación, sino que también establece un mecanismo de vigilancia. Con solo escanear el QR, cualquier consumidor particular podrá comprobar si el comercio o profesional ha declarado la transacción a Hacienda. Esto, de facto, convierte a los clientes en posibles "chivatos" del fisco.
El aplazamiento se produce después de meses de advertencias y críticas por parte de asociaciones de empresarios, pymes y autónomos, que señalaban la dificultad y el elevado coste (tanto de tiempo como de dinero) de adaptar sus software y sistemas de facturación con tan poco margen.
El retraso a 2027 proporciona un alivio al tejido empresarial almeriense, que ahora cuenta con un periodo adicional para prepararse para el nuevo régimen de vigilancia fiscal.


