El proyecto malagueño para integrar el cauce fluvial en la ciudad toma como referencia la experiencia almeriense en la recuperación de su río
![]() |
| El periodista Antonio Góngora muestra el antes y el después de la Rambla de Almería. (Foto: Migue Fernández, Diario Sur) |
ALMERÍA HOY / 07·11·2025
La capital de la Costa del Sol, Málaga, ha puesto a Almería en el punto de mira de su estrategia de desarrollo urbano. El ambicioso proyecto para la transformación del río Guadalmedina, destinado a convertir un cauce encajonado en un espacio verde y vertebrador, busca inspiración directa en el trabajo realizado en el río Andarax, en la provincia de Almería. Este reconocimiento subraya la labor de la provincia vecina en la recuperación de sus espacios fluviales y la integración ambiental en el entorno urbano.
El plan malagueño, que contempla la creación de grandes bulevares peatonales con soterramiento de tráfico, nuevos espacios verdes, y la conexión de ambas orillas mediante plazas-puente, ha identificado en el modelo almeriense una fuente clave de ideas, específicamente en lo relativo a la recuperación y naturalización del río.
LA EXPERIENCIA DE ALMERÍA, UN ESPEJO PARA MÁLAGA
Mientras que la capital madrileña ofrece a Málaga ejemplos de integración urbana y pacificación de bulevares, Almería se erige como un referente en el aspecto más intrínseco: la intervención sobre el propio cauce fluvial.
Las recientes actuaciones en Almería, como las obras de restauración en el río Andarax —que incluyen el saneamiento ambiental, la eliminación de especies invasoras y la restauración morfológica— y los proyectos en el río Adra y el Delta del Andarax para la regeneración ambiental, demuestran un compromiso sostenido con la salud ecológica de sus ríos y ramblas.
La referencia a Almería sugiere que los técnicos malagueños están interesados en la metodología y las soluciones aplicadas en la provincia vecina para devolver al cauce una funcionalidad más natural, integrándolo en la vida urbana sin menoscabar su capacidad hidráulica ni su valor ecológico.
La adaptación de ideas almerienses por parte de Málaga no solo destaca el valor del conocimiento técnico generado en la provincia, sino que también realza el esfuerzo local por convertir los ríos, a menudo olvidados o encajonados, en corredores ambientales y sociales que contribuyen a la calidad de vida de sus ciudadanos. La transformación del Guadalmedina se presenta, así, como un nuevo caso de estudio andaluz con un notable foco de inspiración almeriense.
El plan malagueño, que contempla la creación de grandes bulevares peatonales con soterramiento de tráfico, nuevos espacios verdes, y la conexión de ambas orillas mediante plazas-puente, ha identificado en el modelo almeriense una fuente clave de ideas, específicamente en lo relativo a la recuperación y naturalización del río.
LA EXPERIENCIA DE ALMERÍA, UN ESPEJO PARA MÁLAGA
Mientras que la capital madrileña ofrece a Málaga ejemplos de integración urbana y pacificación de bulevares, Almería se erige como un referente en el aspecto más intrínseco: la intervención sobre el propio cauce fluvial.
Las recientes actuaciones en Almería, como las obras de restauración en el río Andarax —que incluyen el saneamiento ambiental, la eliminación de especies invasoras y la restauración morfológica— y los proyectos en el río Adra y el Delta del Andarax para la regeneración ambiental, demuestran un compromiso sostenido con la salud ecológica de sus ríos y ramblas.
La referencia a Almería sugiere que los técnicos malagueños están interesados en la metodología y las soluciones aplicadas en la provincia vecina para devolver al cauce una funcionalidad más natural, integrándolo en la vida urbana sin menoscabar su capacidad hidráulica ni su valor ecológico.
La adaptación de ideas almerienses por parte de Málaga no solo destaca el valor del conocimiento técnico generado en la provincia, sino que también realza el esfuerzo local por convertir los ríos, a menudo olvidados o encajonados, en corredores ambientales y sociales que contribuyen a la calidad de vida de sus ciudadanos. La transformación del Guadalmedina se presenta, así, como un nuevo caso de estudio andaluz con un notable foco de inspiración almeriense.


