¡Los cabreados!


..

PASEO ABAJO/Juan Torrijos




Qué caritas las de la izquierda con la paz de Gaza. Qué mal les ha caído el acuerdo a que han llegado las partes, y si cabe más cuando en medio andaba la figura del presidente americano, al que llaman el pato Trump. Las izquierdas españolas se las prometían felices. Son como niños, les han quitado el caramelo de Gaza y del genocidio y se han cabreado como monos, monas y mones. La guerra de Hamás les daba titulares, las declaraciones del ministro israelí protagonismo y las tonterías del rubio americano votos para sus partidos. Hoy no pueden superar el cabreo que tienen. Montaron la flotilla, no era un crucero de MSC, pero bailaron, cantaron y sintieron el triunfo en sus manos. Los judíos, esos demonios algunos con trenzas y sombreros raros, los mandaron a casa sin una herida que vender o un golpe que enseñar y ya no les gustó el percal. Se les acababa el plan solidario. Hay quien está haciendo caja en las televisiones, como ocurre con todas las movidas en las que participa el ser humano, y hay que reconocerle que sus buenos bailes en el barco le costaron, pero el resto anda mustio y aburrido en sus casas. Los políticos han vuelto a no hacer nada desde sus escaños, cuestión esta que ya es conocida por el personal, el resto a seguir esperando la subvención de la que vienen viviendo los activistas desde que visten pantalón largo, y la próxima oportunidad en la que los que les pagan les avisen de otra movida en la que participar.

En el Psoe de Sánchez las cosas no están mejores. Los martes en el consejo de ministros se conjuraban para que la guerra entre Hamas e Israel durara por lo menos hasta mediados del 27. Hacía falta ruido en la calle, como le pedía Zapatero a cierto periodista de nombre Iñaki, hace unos años. Aquí los ruidos de las balas y las muertes en Gaza llegaban y con fuerza, pero miren por donde, un día nos dicen los protagonistas del conflicto armado que ha llegado la paz. Y las voces cabreadas de la llamada izquierda española no se hacen esperar. No puede ser. Es una paz trampa gritan a todo el que quiera escucharlas. Mientras en Gaza se festejaba la noticia, había que ver la cara de algunos protagonistas en España. Estaban para darles una limosna. Para contarles un chiste. Para pincharles y ni gota de sangre iban a derramar. Eran los niños en el patio del colegio cuando le ha quietado el caramelo. Las Yoli, las Colau y algunos tertulianos no salían de su asombro.

Lo único que se les oía era que esperaban que encima no le dieran al loco del pelo amarillo el nobel de la paz. Una luchadora venezolana, a la que no deben querer mucho esos patriotas de Maduro, Hamás, Eta o el gobierno cubano, María Corina Machado, se hacía con el premio. Si le llegan a dar el nobel a Trump alguno de los paisanos del club de Sánchez se hacen el haraquiri en las propias televisiones o radios en las que trabajan o colaboran. La paz de Gaza se les ha atragantado a estos personajes que vienen viviendo del cuento y la manifestación desde hace años. Es evidente que ellos no luchaban por la paz, les viene mejor el ruido de la guerra, es más rentable para sus partidos a la hora de salir a buscar votos, que es lo único que de verdad les interesa.
<-- ANUNCIO ORIGINAL-->