Ana Julia disponía de un teléfono con el que estaría gestionando un documental sobre su caso a cambio de dinero
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| Centro penitenciario para mujeres en Brieva |
ALMERÍA HOY / 15·05·2025
Patricia Ramírez, madre del pequeño Gabriel Cruz, quien fue asesinado por Ana Julia Quezada, solicitará que se amplíe la investigación para incluir a un cocinero de la prisión de Brieva (Ávila). Esta petición surge ante la sospecha de su implicación en una red de favores sexuales a cambio de obsequios y un teléfono móvil. Se alega que este dispositivo habría permitido a Quezada negociar una compensación económica por su participación en un documental televisivo.
La investigación judicial, que lleva un año en curso en el Juzgado de Instrucción número 4 de Ávila, se originó tras la denuncia pública de Patricia Ramírez. En ella, alertaba sobre la posesión de un teléfono móvil por parte de Ana Julia Quezada dentro de la cárcel, desde donde presuntamente estaría gestionando su participación remunerada en un documental sobre el crimen.
Recientemente, Patricia Ramírez ha logrado personarse como acusación popular en este caso, después de que el juzgado aceptara su solicitud el pasado martes. Hasta el momento, la única persona investigada por cohecho es un funcionario de la prisión de Brieva, acusado de mantener relaciones sexuales con Ana Julia Quezada a cambio de regalos y otros favores.
La pareja de Ana Julia delató al funcionario y al cocinero
La novia de 27 años de Ana Julia Quezada, residente en Cataluña, fue quien inicialmente denunció al funcionario de prisiones e implicó también al cocinero en la presunta trama. Posteriormente, la propia Quezada habría confesado los hechos a la educadora social del centro penitenciario.
A raíz de estas revelaciones, la Guardia Civil inició una investigación, y el juzgado continúa con las diligencias pertinentes para determinar si existen más personas involucradas. Ana Julia Quezada prestó declaración en relación con este caso el pasado 28 de abril, aunque el contenido de su testimonio aún se desconoce. No obstante, fuentes cercanas a ella señalan que admite haber mantenido relaciones sexuales con el funcionario, pero niega haber recibido un teléfono a cambio.
El funcionario implicado declaró este miércoles, negando categóricamente cualquier relación sexual con Ana Julia Quezada y asegurando no tener conocimiento alguno sobre el supuesto teléfono móvil que se le atribuye haberle entregado a cambio de sexo. Sin embargo, la abogada Verónica Guerrero, representante de la madre de Gabriel Cruz, sostiene que existen "indicios y testigos suficientes" para continuar profundizando en la investigación. Su objetivo es esclarecer la posible implicación del cocinero y el papel exacto de Ana Julia Quezada en toda la trama de índole sexual.
Las primeras acciones legales de la abogada Guerrero consistirán en solicitar la declaración del cocinero en calidad de investigado, así como la comparecencia de dos internas de la prisión de Brieva. Se espera que sus testimonios puedan confirmar la posesión de un teléfono móvil por parte de Ana Julia Quezada dentro de la cárcel, lo cual constituye una infracción de la normativa penitenciaria.
La madre del pequeño recibió amenazas desde la prisión
Paralelamente también se analiza si la madre de Gabriel ha recibido llamadas amenazantes desde la prisión, como ha confirmado el delegado del Gobierno en Andalucía.
Un juzgado de Almería ha reactivado la investigación sobre la denuncia presentada contra Ana Julia Quezada y su círculo cercano. Esta acción se produce después de que la madre del niño asesinado denunciara la posesión de un teléfono móvil por parte de Quezada en prisión, lo que presuntamente derivó en amenazas hacia ella.
A pesar de los registros y cacheos realizados en la celda de Ana Julia Quezada, el teléfono móvil en cuestión no ha sido localizado. De manera similar, las grabaciones de contenido sexual que, según la expareja de la asesina, Quezada utilizaba para chantajear a la dirección de la cárcel con el fin de ser trasladada a una prisión de Barcelona,tampoco han sido encontradas.
La investigación judicial, que lleva un año en curso en el Juzgado de Instrucción número 4 de Ávila, se originó tras la denuncia pública de Patricia Ramírez. En ella, alertaba sobre la posesión de un teléfono móvil por parte de Ana Julia Quezada dentro de la cárcel, desde donde presuntamente estaría gestionando su participación remunerada en un documental sobre el crimen.
Recientemente, Patricia Ramírez ha logrado personarse como acusación popular en este caso, después de que el juzgado aceptara su solicitud el pasado martes. Hasta el momento, la única persona investigada por cohecho es un funcionario de la prisión de Brieva, acusado de mantener relaciones sexuales con Ana Julia Quezada a cambio de regalos y otros favores.
La pareja de Ana Julia delató al funcionario y al cocinero
La novia de 27 años de Ana Julia Quezada, residente en Cataluña, fue quien inicialmente denunció al funcionario de prisiones e implicó también al cocinero en la presunta trama. Posteriormente, la propia Quezada habría confesado los hechos a la educadora social del centro penitenciario.
A raíz de estas revelaciones, la Guardia Civil inició una investigación, y el juzgado continúa con las diligencias pertinentes para determinar si existen más personas involucradas. Ana Julia Quezada prestó declaración en relación con este caso el pasado 28 de abril, aunque el contenido de su testimonio aún se desconoce. No obstante, fuentes cercanas a ella señalan que admite haber mantenido relaciones sexuales con el funcionario, pero niega haber recibido un teléfono a cambio.
El funcionario implicado declaró este miércoles, negando categóricamente cualquier relación sexual con Ana Julia Quezada y asegurando no tener conocimiento alguno sobre el supuesto teléfono móvil que se le atribuye haberle entregado a cambio de sexo. Sin embargo, la abogada Verónica Guerrero, representante de la madre de Gabriel Cruz, sostiene que existen "indicios y testigos suficientes" para continuar profundizando en la investigación. Su objetivo es esclarecer la posible implicación del cocinero y el papel exacto de Ana Julia Quezada en toda la trama de índole sexual.
Las primeras acciones legales de la abogada Guerrero consistirán en solicitar la declaración del cocinero en calidad de investigado, así como la comparecencia de dos internas de la prisión de Brieva. Se espera que sus testimonios puedan confirmar la posesión de un teléfono móvil por parte de Ana Julia Quezada dentro de la cárcel, lo cual constituye una infracción de la normativa penitenciaria.
La madre del pequeño recibió amenazas desde la prisión
Paralelamente también se analiza si la madre de Gabriel ha recibido llamadas amenazantes desde la prisión, como ha confirmado el delegado del Gobierno en Andalucía.
Un juzgado de Almería ha reactivado la investigación sobre la denuncia presentada contra Ana Julia Quezada y su círculo cercano. Esta acción se produce después de que la madre del niño asesinado denunciara la posesión de un teléfono móvil por parte de Quezada en prisión, lo que presuntamente derivó en amenazas hacia ella.
A pesar de los registros y cacheos realizados en la celda de Ana Julia Quezada, el teléfono móvil en cuestión no ha sido localizado. De manera similar, las grabaciones de contenido sexual que, según la expareja de la asesina, Quezada utilizaba para chantajear a la dirección de la cárcel con el fin de ser trasladada a una prisión de Barcelona,tampoco han sido encontradas.
