ALMERÍA HOY / 07·03·2025
La mañana en El Ejido se vio sacudida por un trágico suceso que cobró la vida de dos personas en el barrio de la Loma de la Mezquita. Un tiroteo, aparentemente motivado por un conflicto pasional, ha dejado al municipio consternado.
Aproximadamente a las 6:30 AM, se desató la violencia en la calle Francisco Ayala. Un hombre de unos treinta años confrontó a un joven de 17 años, sospechando que mantenía una relación con su pareja. La situación escaló rápidamente, y el hombre abrió fuego. El joven intentó huir, buscando refugio en un taxi cercano, pero las heridas resultaron fatales. A pesar de los esfuerzos por salvar su vida en el Hospital de Poniente, falleció poco después.
Minutos después, el agresor se quitó la vida en la misma área. La Policía Nacional, que desplegó un amplio dispositivo, recuperó el arma utilizada, una pistola de calibre 9 mm. Los servicios de emergencia, alertados por los vecinos que escucharon los disparos, llegaron rápidamente al lugar, pero no pudieron salvar ninguna de las vidas.
Según fuentes cercanas a la investigación, los dos fallecidos pertenecían a la etnia gitana. La mujer involucrada en el conflicto, pareja del agresor, sería de origen magrebí.
Aproximadamente a las 6:30 AM, se desató la violencia en la calle Francisco Ayala. Un hombre de unos treinta años confrontó a un joven de 17 años, sospechando que mantenía una relación con su pareja. La situación escaló rápidamente, y el hombre abrió fuego. El joven intentó huir, buscando refugio en un taxi cercano, pero las heridas resultaron fatales. A pesar de los esfuerzos por salvar su vida en el Hospital de Poniente, falleció poco después.
Minutos después, el agresor se quitó la vida en la misma área. La Policía Nacional, que desplegó un amplio dispositivo, recuperó el arma utilizada, una pistola de calibre 9 mm. Los servicios de emergencia, alertados por los vecinos que escucharon los disparos, llegaron rápidamente al lugar, pero no pudieron salvar ninguna de las vidas.
Según fuentes cercanas a la investigación, los dos fallecidos pertenecían a la etnia gitana. La mujer involucrada en el conflicto, pareja del agresor, sería de origen magrebí.