El Almería no solo avanza en la Copa del Rey, sino que también se posiciona como un equipo a tener en cuenta en el panorama futbolístico español
ALMERÍA HOY / 05·01·2025
El año 2025 comenzó con una gran sorpresa en el Power Horse Stadium, donde la UD Almería se enfrentó al Sevilla FC en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Con la presión de ser el líder de la segunda división, el equipo dirigido por Rubi se plantó en el campo con la determinación de demostrar que la diferencia de categoría no siempre se traduce en el resultado.
El Sevilla, bajo la dirección de García Pimienta, comenzó el encuentro con un once lleno de titulares, buscando buenas noticias en tierras rivales. Sin embargo, el inicio del partido fue un claro reflejo de lo que estaba por venir. A pesar de que los hispalenses se adelantaron rápidamente en el marcador gracias a un gol de Isaac Romero tras un buen centro de Dodi Lukebakio, este arranque positivo se convirtió en un espejismo.
A medida que avanzaba el primer tiempo, la UD Almería comenzó a ganar terreno. Con una defensa pasiva por parte de los sevillistas, los locales se hicieron con el control del juego, mostrando una actitud y un despliegue físico que sorprendieron a los visitantes. La primera parte terminó con un Sevilla FC que, a pesar de su gol inicial, no logró mantener la superioridad en el campo.
El segundo tiempo trajo consigo un cambio radical. La UD Almería salió con una energía renovada y, rápidamente, se puso por delante en el marcador. Con un juego fluido y bien estructurado, los almerienses comenzaron a dejar en evidencia a un Sevilla que no encontraba respuestas. Luis Suárez, en un estado de gracia, se convirtió en el motor del equipo, creando oportunidades y desbordando a la defensa rival.
El dominio de la UD Almería se tradujo en goles, y el marcador se amplió a un contundente 4-1. Un penalti claro en el descuento sentenció el encuentro, dejando al Sevilla FC sin opciones de remontar. La victoria no solo fue un golpe en la mesa para el equipo de Rubi, sino también un mensaje claro de que la UD Almería está lista para competir al más alto nivel.
Con este resultado, la UD Almería no solo avanza en la Copa del Rey, sino que también se posiciona como un equipo a tener en cuenta en el panorama futbolístico español. La victoria ante un rival de la talla del Sevilla FC es un testimonio del trabajo y la dedicación del equipo, y un recordatorio de que en el fútbol, la pasión y el esfuerzo pueden superar cualquier barrera.
El Sevilla, bajo la dirección de García Pimienta, comenzó el encuentro con un once lleno de titulares, buscando buenas noticias en tierras rivales. Sin embargo, el inicio del partido fue un claro reflejo de lo que estaba por venir. A pesar de que los hispalenses se adelantaron rápidamente en el marcador gracias a un gol de Isaac Romero tras un buen centro de Dodi Lukebakio, este arranque positivo se convirtió en un espejismo.
A medida que avanzaba el primer tiempo, la UD Almería comenzó a ganar terreno. Con una defensa pasiva por parte de los sevillistas, los locales se hicieron con el control del juego, mostrando una actitud y un despliegue físico que sorprendieron a los visitantes. La primera parte terminó con un Sevilla FC que, a pesar de su gol inicial, no logró mantener la superioridad en el campo.
El segundo tiempo trajo consigo un cambio radical. La UD Almería salió con una energía renovada y, rápidamente, se puso por delante en el marcador. Con un juego fluido y bien estructurado, los almerienses comenzaron a dejar en evidencia a un Sevilla que no encontraba respuestas. Luis Suárez, en un estado de gracia, se convirtió en el motor del equipo, creando oportunidades y desbordando a la defensa rival.
El dominio de la UD Almería se tradujo en goles, y el marcador se amplió a un contundente 4-1. Un penalti claro en el descuento sentenció el encuentro, dejando al Sevilla FC sin opciones de remontar. La victoria no solo fue un golpe en la mesa para el equipo de Rubi, sino también un mensaje claro de que la UD Almería está lista para competir al más alto nivel.
Con este resultado, la UD Almería no solo avanza en la Copa del Rey, sino que también se posiciona como un equipo a tener en cuenta en el panorama futbolístico español. La victoria ante un rival de la talla del Sevilla FC es un testimonio del trabajo y la dedicación del equipo, y un recordatorio de que en el fútbol, la pasión y el esfuerzo pueden superar cualquier barrera.
