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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
EL NUEVO PRESIDENTE de los empresarios almerienses, Cecilio Peregrín, manifestaba hace unas semanas en una entrevista, dada a ‘Almería Hoy’, “que la sociedad debe ser consciente de que los empresarios somos la solución de este país”. Es evidente que el señor Peregrín, junto a otros nombres importantes del Levante almeriense, han sido los grandes empresarios que han levantado esta zona. Sin ellos, el presente de Pulpí y de otros municipios del Levante no sería el que ahora se disfruta, y es cierto, y así hay que reconocerlo, que han sido estos empresarios los que han conseguido el presente que se vive.
La sociedad es consciente de que son los empresarios los que crean los puestos de trabajo en este y en cualquier otro país. Eso creo está fuera de cualquier discusión, siempre que no aparezca algún sindicalista, o la ministra de trabajo y gran oradora, Yolanda Díaz. Pero, ¿solo los empresarios son la solución? ¿No tienen nada que decir los trabajadores? ¿Qué sería de los campos del Levante si no hubiera una mano de obra que recogiera sus frutos, que hiciera cada temporada un poco más ricos, o más pobres, dependiendo de la campaña, a los empresarios?
Si el señor Peregrín se refería a que ellos, los empresarios, son la solución del país ante los políticos que nos gobiernan, nada que objetar a su frase. Estoy de acuerdo con lo manifestado. Los empresarios crean riqueza, puestos de trabajo, los políticos se gastan ese dinero en cuchipandas, subvenciones, viajes para conocer mundo y sueldos para sus familias, amigos y compañeros de partido.
Si nos paramos unos minutos y comparamos nombres de empresarios y políticos podremos darnos cuenta de esa realidad que manifestaba el nuevo presidente de Asempal. ¿Me quieren ustedes decir qué trabajo crean los alcaldes de nuestros pueblos, o el presidente de la Diputación, que no salga de los impuestos que pagamos los ciudadanos? Comparen nombres como el de Peregrín con los de algunos políticos almerienses en el Congreso o Senado, convento andaluz, diputaciones o ayuntamientos, tanto del Psoe como del Pp. La diferencia es abismal, unos crean con su dinero puestos de trabajo, riqueza en la sociedad, los otros no son capaces ni de buscar una solución, que es lo mínimo que se le debe pedir a un político serio, honesto. La cuestión es si a la política llegan esos: los serios y los honestos.
Con Cecilio Peregrín se le abre una nueva etapa a la tropa empresarial. Durante los años de Cano al frente, Asempal no ha protagonizado una gran presencia en la vida social. Es de suponer que el señor Peregrín tiene claro que Asempal tiene que salir a los medios y decirles a los políticos la verdad de la situación por la que atraviesa esta provincia nuestra. Esperemos que ante los políticos, los empresarios sean realmente la solución de este provincia.
La sociedad es consciente de que son los empresarios los que crean los puestos de trabajo en este y en cualquier otro país. Eso creo está fuera de cualquier discusión, siempre que no aparezca algún sindicalista, o la ministra de trabajo y gran oradora, Yolanda Díaz. Pero, ¿solo los empresarios son la solución? ¿No tienen nada que decir los trabajadores? ¿Qué sería de los campos del Levante si no hubiera una mano de obra que recogiera sus frutos, que hiciera cada temporada un poco más ricos, o más pobres, dependiendo de la campaña, a los empresarios?
Si el señor Peregrín se refería a que ellos, los empresarios, son la solución del país ante los políticos que nos gobiernan, nada que objetar a su frase. Estoy de acuerdo con lo manifestado. Los empresarios crean riqueza, puestos de trabajo, los políticos se gastan ese dinero en cuchipandas, subvenciones, viajes para conocer mundo y sueldos para sus familias, amigos y compañeros de partido.
Si nos paramos unos minutos y comparamos nombres de empresarios y políticos podremos darnos cuenta de esa realidad que manifestaba el nuevo presidente de Asempal. ¿Me quieren ustedes decir qué trabajo crean los alcaldes de nuestros pueblos, o el presidente de la Diputación, que no salga de los impuestos que pagamos los ciudadanos? Comparen nombres como el de Peregrín con los de algunos políticos almerienses en el Congreso o Senado, convento andaluz, diputaciones o ayuntamientos, tanto del Psoe como del Pp. La diferencia es abismal, unos crean con su dinero puestos de trabajo, riqueza en la sociedad, los otros no son capaces ni de buscar una solución, que es lo mínimo que se le debe pedir a un político serio, honesto. La cuestión es si a la política llegan esos: los serios y los honestos.
Con Cecilio Peregrín se le abre una nueva etapa a la tropa empresarial. Durante los años de Cano al frente, Asempal no ha protagonizado una gran presencia en la vida social. Es de suponer que el señor Peregrín tiene claro que Asempal tiene que salir a los medios y decirles a los políticos la verdad de la situación por la que atraviesa esta provincia nuestra. Esperemos que ante los políticos, los empresarios sean realmente la solución de este provincia.