Otra mentira más. Y van...


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NICOLÁS POVEDA

Como consecuencia de las elecciones celebradas recientemente en las Comunidades del País Vasco y Cataluña, ha empezado a generalizarse el comentario de que los resultados de ambas establecen como verdad incuestionable que el inquilino monclovita es poco menos que el salvador de España y de sus ciudadanos o, al menos parte de ello. Ya se han centrado en tales afirmaciones los periodistas voceros y palmeros a sueldo de Pedro el Mentiroso como le llama acertadamente don Ángel Expósito, repitiendo una y otra vez que, gracias al Amo, se ha acabado con la derecha en España y también con el independentismo catalán, aupando a la izquierda bendita.

La realidad es todo lo contrario. Existen datos contrastados de las Juntas electorales que dicen todo lo contrario, así, en cuanto a las elecciones en Vascongadas, el partido con las siglas Vox, a quien señalan los voceros y su amado jefe como el peor mal de los males, resulta que en las elecciones celebradas en 2020 obtuvo 17.569 votos y en las de 2024 ascendió a 21.396, lo que le dio derecho a un diputado en ambos casos, pero los votos contabilizados oficialmente arrojan una subida de más de un 20% respecto de los últimos comicios, lo que demuestra una vez más las mentiras en que se basan sus presupuestos los corifeos y el jefe de la banda.

Si nos fijamos en las otras elecciones, las celebradas en Cataluña, vemos como en los comicios de 2019 obtuvo el citado partido Vox 243.640 votos y en las de 2.024 llegó a 275.080, elevando también el número de diputados en el parlamento catalán, lo que deja en evidencia casposa a los palmeros del mentiroso.

Cabe recordar el dicho de que “los muertos que vos matasteis gozan de buena salud”, y siguen sin enterarse.

Pero, además, si nos fijamos un poco más en los resultados, y analizamos los datos que proporcionan los medios, podemos ver como la CUP, que englobaba a gran parte de la izquierda que le gusta al monclovita ha pasado de 246.971 votos en 2019 a 99.644 en 2024, lo que desde luego significa un descalabro evidente a menos, no a más como pretenden decir.

Hace unos años, y ante un comentario del ex Zapatero, se le dijo por un periodista acreditado, es decir, de aquellos a los dejan hablar en las ruedas de prensa, que habían conseguido lo que Franco, con todo su poder dictatorial y demás, no había conseguido, que era acabar con el Partido Comunista de España, claro está que no es labor solo de ellos, sino también han intervenido genuinos elementos como un tal Carrillo el de Paracuellos, a quien le llegan a dar una cena en un restaurante desde el que se veía cómo quitaban la estatua de Franco de la puerta del antiguo Ministerio de la Vivienda en nuevos Ministerios.

Lo más grave de todo esto, no son las mentiras que dicen, que no se las creen ni ellos, y por tanto nosotros tampoco, sino que además lo hacen con un descaro infinito propio de politicastros de república bananera, como también hace unos días la antigua ministra de Igual Da, que decía que la denominada Ley Trans, que ella había hecho, estaba mal hecha, si lo sabrá ella que fue la madre de dicho engendro.

Pero bueno así son las cosas, y como suceden las cosas y veo lo que pasa, se lo cuento, y el que quiera que lo lea y el que no pues no lo haga, y el que discrepe, pues bien. Aquello de la tolerancia en estos casos debe ser total y respetuosa, y que no nos vengan con mentiras, que siempre las denunciaremos pues por no saber no saben ni esconder las mentiras.